Incedios
Así es el avión "Alfa" que ayuda a España a apagar los incendios: parece sacado de la Segunda Guerra Mundial
Los incendios están azotando a España desde hace semanas y entre los medios que dispone el país para luchar contra ellos se encuentran los aviones anfibios Alfa
La estación estival, acompañada de altas temperaturas y la sequía persistente, reaviva año tras año la preocupación por los incendios forestales. Estos fenómenos, devastadores para el medio ambiente y a menudo una amenaza para las poblaciones, exigen una respuesta rápida y coordinada que involucre múltiples recursos.
En este complejo escenario de emergencia, la tecnología y la maquinaria especializada se convierten en aliados indispensables para los equipos de extinción. La labor incansable de bomberos y brigadistas en tierra se complementa con el apoyo crucial que llega desde el aire, donde aeronaves especialmente diseñadas combaten las llamas desde las alturas.
Es en este contexto donde se destaca la importancia de ciertas herramientas aéreas, algunas de las cuales pueden sorprender por su diseño, que a primera vista podría evocar épocas pasadas, pero cuya funcionalidad sigue siendo fundamental para la protección de nuestros ecosistemas.
El "Alfa": aspecto clásico, rendimiento vanguardista en la extinción de incendios
España cuenta con una flota de aviones anfibios de capacidad media, conocidos como "Alfa", que desempeñan un papel protagonista en la extinción de incendios forestales. Estas aeronaves, descritas a menudo por su diseño robusto y funcional, son piezas clave en la estrategia de defensa contra el fuego, operadas mediante un contrato de tres meses con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico según apuntan desde Ministerio de Transición ecológica.
Equipados con un monomotor turbohélice y un depósito integrado, estos aviones están diseñados para una máxima eficacia. Su principal fortaleza reside en la capacidad de cargar directamente agua en embalses y ríos, lo que les permite realizar descargas rápidas y repetidas. Pueden liberar tanto agua sola como mezclada con aditivos como espumas o retardantes, disponiendo de una capacidad mínima de 2000 litros en sus tanques.
La versatilidad es una de sus señas de identidad. Con una velocidad de crucero de 250 km/h sin carga, los "Alfa" aseguran operaciones rápidas y eficientes en el frente de fuego. Aunque su cabina puede ser monoplaza o biplaza, su configuración está siempre orientada a maximizar la intervención en situaciones críticas, demostrando una fiabilidad excepcional en el combate de las llamas.
Actualmente, el servicio de estos aviones es proporcionado por empresas privadas, y durante la temporada de mayor riesgo, seis de estas unidades están estratégicamente distribuidas. Dos operan desde la base de Reus (Tarragona), otras dos desde Requena (Valencia) y las dos restantes desde Rosinos de la Requejada (Zamora), asegurando un despliegue estratégico por la geografía nacional para una respuesta ágil ante cualquier conato.