Aznar dice que se está saliendo de la crisis y elogia la reforma laboral

El expresidente del Gobierno José María Aznar ha afirmado hoy que "no se pueden aceptar discusiones sobre la soberanía española", porque si uno accede a abrir este tipo de debates "solo puede estar buscando problemas para el futuro".

Aznar ha afirmado hoy en Zaragoza, en un foro organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), que "la nación española ni se discute, ni se pueden aceptar discusiones sobre la soberanía", ya que "si tienes que dedicar energías para explicar que tu país existe es un poco complicado y hace más difícil todo".

El expresidente ha sido preguntado por el "problema de Cataluña"y ha dicho que está preocupado por el asunto "como millones de españoles".

Ha añadido que, ante este asunto, "hace falta más política que nunca"y ha afirmado que "ojalá se haga con decisión y energía", aunque, para ello, "no existen varitas mágicas".

"De esta crisis actual, no se puede salir con menos España y con menos Estado", aunque "sí con una confianza renovada".

Ha abogado por un estado "bien ordenado capaz de conservar la cohesión social y la plasmación jurídica de la nación española".

Sin mencionar el nombre de quien lo dijo, Aznar ha recordado lo que "tuvimos que oír"en su día, cuando un "presidente"de Gobierno dijo que "no sabía si existía una nación y que eso es opinable".

"Con todos los respetos, eso es como el que escucha a su Santidad el Papa dudar de si hay divina providencia; o decir al presidente de una empresa si esto va en serio o en broma".

Estas cosas "son muy peligrosas", ha advertido Aznar en su intervención, en la que fue preguntado por la anulación de la retroactividad de la doctrina Parrot, sobre la que dijo que estaba "preocupado"como todos.

Aznar ha respondido a cuestiones de los empresarios, pero se ha negado a contestar en este mismo foro a una pregunta de una periodista, que le ha pedido su opinión por los homenajes a los presos de ETA que han salido de las cárceles.

Sobre esto último, se ha limitado a responder: "a preguntas de los medios de comunicación no contesto, porque no; no por nada".

Salida de la crisis

En relación con la crisis, Aznar, ha subrayado que se está "empezando a salir"de la crisis económica, ha elogiado la reforma laboral puesta en marcha por el Ejecutivo de Mariano Rajoy y ha reclamado una reforma fiscal que no castigue a las clases medias, dado que son "la base de la estabilidad del país". En clave económica, el expresidente ha considerado que se combate "el elevadísimo nivel de desempleo"con normas laborales "razonables y bien dirigidas", si bien ha abogado por poner en marcha "una reforma fiscal que supere cuanto antes un sistema tributario que no funciona, que es ineficiente y que penaliza a quien tenemos que cuidar mucho, que son las clases medias".

"Ya no estamos escarbando en el agujero, ya no estamos en recesión y empiezan a darse datos que tienden a la esperanza", aunque aún será necesario "tiempo y esfuerzo", ha dicho, para señalar que la imagen del país en el exterior "ha mejorado"y se comienza a recuperar la confianza en España.

Aznar ha remarcado que sus años como presidente son "la historia de una gran ambición por España, de hacer del país una de las mejores democracias del mundo y de sentar a España en la mesa de los que deciden", al mismo tiempo que se luchaba contra el "enorme nivel de desempleo, la gran brecha de renta per cápita en relación con los países más desarrollados de la Unión Europea y se hacía de España "miembro del euro".

Un país influyente

La historia reciente de España "siempre ha estado unida a grandes aperturas al exterior"y, en su opinión, "se dejó un país influyente, ordenado y más próspero de toda la historia de España", pero los actuales problemas encuentran su origen en que "hemos olvidado los elementos fundamentales de la transición"y se ha puesto en riesgo "esos pilares de progreso histórico".

Así, ha aseverado que es necesario ser "enormemente disciplinado"a la hora de respetar la estabilidad presupuestaria, la contención del gasto, aunque los problemas de un país "no son sólo de raíz económica, también política".

Aznar ha llamado a recuperar la influencia de España en el mundo y, para ello, "nada mejor que tener las cosas en orden y hacerlas bien". Sus años de gobierno "fueron la historia de una gran ambición

y los españoles fueron la historia de una gran integración", por lo que "las cosas se hacen integrando, sumando, así nacen las grandes naciones, las grandes empresas y así se superan todas las crisis económicas".