Reunión en el TS

Bolaños minimiza el impacto de las vacantes pero el Supremo denuncia el sobreesfuerzo

El alto tribunal funciona con casi un tercio de plazas de magistrado sin cubrir, por lo que exigen que se mantengan los refuerzos

La reunión sostenida hoy entre el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo ha terminado con dos visiones diametralmente opuestas sobre la situación del alto tribunal. Mientras el ministro ha infravalorado el impacto de las 25 plazas de magistrados que están sin cubrir, casi un tercio del total, el alto tribunal insiste en denunciar el sobreesfuerzo que tienen que hacer los magistrados para sacar adelante el trabajo acumulado.

Las 25 plazas vacantes que hay en el Tribunal Supremo equivalen al 31,35%, según los últimos datos oficiales. La situación está al límite, ante la imposibilidad legal del Conseko General del Poder Judicial (CGPJ)de realizar nombramientos por encontrarse en funciones desde 2018.

Esta limitación de las funciones del órgano de gobierno de los jueces la aprobó el Gobierno con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 4/2021, una medida de presión que pretendía forzar un acuerdo para la renovación de los vocales que no solo resultó infructuoso, sino que agravó si cabe más su situación. Además, el TS se encuentra sin presidente ni vicepresidente titulares.

Al estar forzados a continuar con sus funciones al mayor nivel posible, hoy se ha denunciado ante Bolaños elsobreesfuerzo de los magistrados y magistradas del alto tribunal y el trabajo desarrollado por los miembros del Gabinete Técnico”. Aseguranque es gracias a ellos que seestá consiguiendo mantener los niveles de resolución del Supremo. Sinembargo, no se ha logrado reducir la bolsa de asuntos pendientes.

A la salida de la reunión, Bolaños ha recalcado que esta falta de nombramientos "no se están viendo reflejadas" en un descenso de los asuntos resueltos, pero ha reconocido el trabajo extra que realizan los magistrados.

Por ello, el alto tribunal ha solicitado la ampliación del plan de refuerzo extraordinario del Gabinete Técnico, que debería “mantenerse por el tiempo necesario aun en el caso de que se produjera la renovación del Consejo General del Poder Judicial”.

Esto porque, aunque el nuevo CGPJ pudiera realizar los nombramientos de losnuevos magistrados y magistradas, prevén que su incorporación no hará “desaparecer la acumulación de asuntos que se ha producido en este periodo.

Asimismo, han puesto el foco en que el refuerzo del Gabinete Técnico se realce mediante comisiones de servicio anuales y no semestrales y que se acompañe de personal administrativo de apoyo, como funcionarios de auxilio y tramitación.

En la actualidad, la plantilla de letrados está compuesta por 77 letrados que componen la planta del Gabinete Técnico. De ellos, 40 son titulares y los otros 37 están en comisión de servicio y han sido prorrogados hasta el próximo 30 de junio. Hay otros 35 letrados en comisión de servicio hasta esa fecha. La Sala de Gobierno considera imprescindible que se renueven anualmente, en lugar de cada seis meses. El Ministerio de Justicia ha confirmado la renovación de los 37 letrados de estructura y de los 35 letrados en comisión por un periodo de un año, por lo que la situación se mantendrá tal como está, sin refuerzos adicionales.

En el TS también pusieron el acento en la necesidad de incrementar la plantilla de funcionarios de tramitación y de auxilio que permita atender el volumen de tareas

Recursos al mínimo

El encuentro ha hecho que Bolaños analice los problemas que aquejan al alto tribunal cara a cara con el presidente en funciones del TS Francisco Marín Castán. Entre ellos, la falta de estabilidad de la plantilla y a las dificultades para la cobertura de plazas vacantes, derivada de las condiciones económicas en el Tribunal Supremo.

Según han explicado al ministro, el personal funcionario está mejor retribuido en cualquier órgano judicial de las Comunidades Autónomas con las competencias transferidas en materia de Justicia y, especialmente, en los Juzgados de Instrucción, donde se cobran las guardias.

Esta situación se extiende a los letrados del Gabinete Técnico, cuya retribución salarial anual neta es muy inferior a la de los de órganos constitucionales como el CGPJ o el Tribunal Constitucional (TC).

A esto se añade la desigualdad salarial entre letrados coordinadores en función de su cuerpo de origen: los de procedencia no judicial no perciben el mismo complemento de destino. Plantearon también la aprobación de la Ley del Estatuto del Gabinete Técnico del alto tribunal, un mandato de la Ley Orgánica del Poder Judicial pendiente desde el año 2015.

Con estímulos económicos adecuados, el Tribunal Supremo podrá ser un destino atractivo para letrados y funcionarios. Y exigieron también la modificación del sistema de acceso de estos últimos para que no se base únicamente en la antigüedad.

Algunas necesidades son tan básicas, como el contar con un equipo de informática propio que facilite la asistencia inmediata ante cualquier incidencia. El actual cuenta con poco personal, lo que obstaculiza la resolución de imprevistos urgentes.

Además, del presidente interino del TS, a la reunión asistieron los presidentes de la Sala Segunda, Manuel Marchena; de la Sala Tercera, Pablo Lucas; de la Sala Cuarta, Antonio Sempere; y de la Sala Quinta, Jacobo Barja de Quiroga. Junto a ellos estuvieron los miembros electos Ignacio Sancho, Antonio del Moral, Susana Polo y DimitryBerberoff; el secretario de Gobierno, Tomás Ruano; y el director del Gabinete Técnico, Juan Manuel San Cristóbal.

Bolaños acudió acompañado del secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo; el subsecretario de Justicia, Alberto Herrera; la secretaria general de Innovación, Sofía Puente; y la directora del Gabinete del ministro, María Eugenia de la Cera.