Reuniones

Clamor en el Congreso por el voto del gasto en Defensa

La sensación de los grupos es que Sánchez evitará la Cámara porque sus socios le darán la espalda

MADRID, 13/03/2025.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i) y la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua (d), durante la reunión mantenida este jueves en Moncloa. Sánchez ha citado en esta jornada a los representantes de los grupos parlamentarios del Congreso, excepto Vox, para informarles de su posición ante la guerra en Ucrania, las expectativas de paz, el debate que hay en Europa al respecto y su determinación de acelerar llegar al 2 % del PIB en gasto en defensa. EFE/J...
Pedro Sánchez recibe a Mertxe Aizpurua en MoncloaJavier LizónAgencia EFE

Pedro Sánchez es consciente de su debilidad parlamentaria y eso condena a su Gobierno a una situación muy complicada para hacer frente a los compromisos internacionales en materia de Defensa. Y, en este sentido, parece que Sánchez va a tratar de esquivar todo lo que pueda al Congreso porque ni muestra voluntad de negociar con el PP ni tampoco parece que vaya a ser capaz de convencer a sus socios de izquierdas. De hecho, esa es la sensación que caló ayer en grupos tan distintos como el PP, Esquerra o Podemos, que creen que Sánchez va a intentar sortear cualquier votación sobre el gasto militar en la Cámara para evitar una derrota.

Según fuentes parlamentarias, el aumento del gasto militar solo puede ir por ley y, en concreto, a través de la ley de Presupuestos. No vale ninguna alternativa jurídica más, ni decreto-ley, que convalida el Congreso, ni real decreto, que aprueba el Consejo de Ministros. Ni tampoco valdría un proyecto de ley que suponga un gasto extra ya que los Presupuestos están ahora mismo prorrogados desde 2023. Sánchez solo tiene por delante la vía de los Presupuestos sin apoyos suficientes.

En este sentido, Bildu, Esquerra y Podemos fueron ayer los partidos que más beligerancia exhibieron. Sánchez abrió ayer por primera vez las puertas de la Moncloa a Bildu, en un paso más del Gobierno hacia la normalización de las relaciones con un partido que sigue sin condenar los atentados de ETA, pero no consiguió su «sí» al aumento del gasto militar. De hecho, el partido de Arnaldo Otegi y Mertxe Aizpurua agitó el «no» del País Vasco a la OTAN ya que la autonomía, en el referéndum de 1986, registró el mayor rechazo a la Alianza en toda España. Su apuesta pasa por «la diplomacia, la negociación y el acuerdo».

Esquerra, que tiene la sensación de que Sánchez evitará el Congreso, advirtió de que es «un error» que el Gobierno no explique cómo y por qué va a aumentar el gasto en Defensa. Y, en este sentido, los republicanos ya han trasladado explícitamente a la Moncloa de que no cuenten con ellos «para gastar más en Defensa».

La tensión con Sánchez la elevó la líder de Podemos, Ione Belarra, que llegó a utilizar los micrófonos de Moncloa para llamar «señor de la guerra» al presidente del Gobierno. Fue solo uno de los gestos con los que la dirigente morada buscó vislumbrar su rechazo al Gobierno a aumentar el gasto en Defensa. A la cita con Sánchez acudió con una camiseta en la que se podía leer el lema de «no a la guerra» y no escatimó en calificativos para vincular a Sánchez con gobiernos «fascistas».

Finalmente, Junts evitó desvelar qué votaría ante el aumento del gasto en Defensa, aunque pidió inversiones en la industria en Europa y Cataluña para reducir las compras a Estados Unidos y el PNV es el único partido que se alineó con Sánchez. UPN advirtió a Sánchez que no dará un «cheque en blanco».