La comisión del Congreso que investiga la denominada 'Operación Cataluña' lleva un mes 'congelada' y no va a retomar su trabajo al menos hasta el próximo mes de septiembre, y ello sin llegar a entrar en el tema del espionaje con el programa 'Pegasus' que ya ocurrió con el Gobierno de Pedro Sánchez.

La salida del hasta ahora 'número 3' del PSOE Santos Cerdán, que era el interlocutor de los socialistas con Junts, ha puesto en evidencia la indefinición de los socialistas frente a las presiones de los independentistas.

La última reunión de la comisión se celebró el pasado 19 de mayo, cuando acudieron a la Cámara para ahondar sobre las 'cloacas' del Gobierno de Mariano Rajoy el ex alcalde de Barcelona Xavier Trias y el líder de ERC, Oriol Junqueras.

Tras esos testimonios, y según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, desde Junts manifestaron su interés en empezar a citar ya a comparecientes del 'caso Pegasus', el espionaje a políticos independentistas y también a miembros del Gobierno de Pedro Sánchez que tuvo lugar ya bajo mandato socialista. Pero el PSOE no está por la labor.

En el último mes ni siquiera se ha convocado a la Mesa y los portavoces de la comisión para tomar la decisión sobre si vuelven a citar a Mariano Rajoy y la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, entre otros, tras los audios que se hicieron públicos en 'RAC1' de la también exministra de Defensa con el comisario jubilado José Manuel Villarejo. Los independentistas y los socialistas estaban dispuestos a propiciarlo, pero no se ha formalizado.

Esta comisión es fruto del pacto que alcanzó el PSOE con Junts y ERC a cambio de su apoyo a Francina Armengol como presidenta del Congreso que garantiza una mayoría progresista en el órgano de gobierno de la Cámara. En virtud de aquel acuerdo también se abrieron investigaciones sobre el 'caso Pegasus' --aunque esta acabó subsumida en la de las 'cloacas'-- y sobre los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017.

De los 35 comparecientes que estaban previstos para abordar la 'Operación Cataluña' solo han pasado por la Cámara Baja una quincena ellos, quedando pendiente la otra veintena. Además, el pasado mes de abril la Mesa de la comisión abrió un nuevo plazo para que los grupos parlamentarios pudiesen proponer nuevos comparecientes.

Con el nuevo listado, que todavía no se ha sometido a votación, los partidos independentistas pretendían empezar a poner el foco en la trama 'Pegasus'. De hecho, la mayoría de los comparecientes propuestos por Junts pertenecen a los Gobiernos de Pedro Sánchez.

También ERC quiere empezar a hablar de la trama 'Pegasus', pues no en vano uno de los principales políticos independentistas 'espiado' con este 'software' era Pere Aragonés, expresidente de la Generalitat de Cataluña.

A la falta de respuesta del PSOE se ha unido la dimisión de Cerdán, a quien la UCO investiga por el presunto cobro de mordidas a cambio de adjudicaciones de obra pública, un asunto que ha sumido al partido en una profunda crisis y ha reabierto la incertidumbre sobre el futuro de la legislatura.

Cerdán era el interlocutor del PSOE con el partido de Carles Puigdemont, y se da la circunstancia de que el portavoz socialista en la comisión de investigación es Manuel Arribas, que formaba parte del equipo de Cerdán en la Secretaría de Organización del partido, junto con el portavoz adjunto del Grupo Socialista Javier Alfonso Cendón y el presidente de la Comisión Mixta del Tribunal de Cuentas, Juan Francisco Serrano.

Así las cosas, la previsión es que la comisión retome su actividad ya en septiembre, coincidiendo con el arranque del nuevo periodo de sesiones. Ahí debería decidir si vuelve a llamar a algunas de las personas que ya han desfilado ante los comisionados y el listado de comparecientes relativos a 'Pegasus'.

Además, si se opta por mantenerla viva los grupos tendrán que pedir una prórroga, pues sólo tienen de plazo para trabajar hasta finales del mes de octubre. El año pasado por esas fechas se logró autorización para continuar activa un año más.

En el caso de que los grupos parlamentarios quieran seguir adelante con los trabajos, la comisión tendrá que repetir el mismo proceso que en 2024 y solicitar una nueva prorroga que tendrá que someterse a votación primero en la propia comisión y después en el Pleno, necesitando mayoría simple para su aprobación.