Batalla por el gasto militar: ¿Cuánto invierte realmente España en Defensa?

La carrera por cumplir con los objetivos de gasto militar acordados por la OTAN siempre han ido acompañadas de controversias y reticencias gubernamentales. El actual objetivo propuesto por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, de aumentar el gasto de defensa hasta el 5% para el año 2032 (3,5% PIB y 1,5% gastos asociados) ha vuelto a reabrir este tenso debate político en nuestro país.

De momento, el Gobierno de Pedro Sánchez se mantiene en sus trece y sostiene que únicamente destinará un 2,1% del PIB a Defensa, pese a que la Alianza Atlántica ya le ha avisado de que eso es insuficiente y que el porcentaje ha de ser del 3,5%. Y es que esa cifra de la que no se mueve el Ejecutivo es básicamente lo que ya tiene previsto invertir este año, en el que ha anunciado numerosas partidas para alcanzar ese objetivo.

Y es que las cuentas que maneja España se sitúan en esos números y supondrían, para 2025 en torno a los 33.000 millones de euros para Defensa lo que representa casi ese 2,1%, partiendo de los datos actuales del PIB. Una cifra esta que supone un incremento de unos 13.900 millones respecto al presupuesto inicial. Porque las cuentas para este año, prorrogadas por segunda vez, partían de algo más de 19.700 millones, cifra que incluye, además de los 12.827 millones de partida, otros gastos que tiene en cuenta la OTAN, como pensiones, aportaciones del Ministerio de Industria o misiones, entre otros.

¿Y qué es lo que ha hecho el Gobierno para llegar a esos 33.000 millones y, al menos, garantizarse ese 2,1%? Básicamente, autorizar partidas extras, todas ellas a través del Consejo de Ministros (sin pasar por el Congreso de Diputados).

La más cuantiosa de todas ascendió a 10.471 millones y fue un paquete anunciado por Sanchez el pasado 27 de abril. Los otros 3.500 millones de euros extra, que complementan el total, corresponden a partidas aprobadas paulatinamente y destinadas a cubrir suplementos de crédito, pagos por la intervención en la DANA, misiones o aumento de sueldos, entre otras.

De esta forma, este incremento exprés de fondos vía transferencias de crédito o del Fondo de Contingencia, permite al país por primera vez cumplir con el objetivo del 2% fijado en la cumbre de Cardiff de 2014, originalmente previsto para 2024 y que el Ejecutivo de Sánchez retrasó a 2029, aunque la presión internacional le obligó a acelerarlo, pese a las críticas y el rechazo de sus socios. Eso sí, un porcentaje que, a día de hoy, y con la nueva realidad mundial, está muy alejado de las exigencias previstas por la OTAN para el año 2032.

¿A qué destina España los fondos militares?

En lo que se refiere al gasto de España, este se nutre de diferentes ámbitos, no solo de las cuentas del propio Ministerio de Defensa,

Así, según la OTAN, esos 19.723 millones de euros con los que España cerró 2024 incluye, además de los 12.827 millones iniciales, otras partidas presupuestarias indirectas como las pensiones de personal militar y familiares (4.032 millones), las aportaciones del Ministerio de Industria (algo más de 1.600 millones) y otras aportaciones, como las del CNI.

Por partidas, tal y como desvelan las estadísticas de la Alianza Atlántica, nuestro país destina a personal el 43,9% del total del gasto militar;, un 30,3 % a armamento y sistemas, incluyendo investigación y desarrollo; un 23,1% a operaciones y mantenimiento, y un 2,7% a infraestructuras.

Lo que pide la OTAN

Unas cifras todas estas que aún están muy alejadas de lo que reclama la OTAN, tanto el 3,5% que considera necesita España para cumplir como sobre todo del 5% al que se han sumado la gran mayoría de aliados.

En este sentido, partiendo de las cifras actuales del PIB, España debería destinar en torno a 56.350 millones de euros si se quiere cumplir con ese 3,5%, y hasta 80.000 millones si las aspiraciones se ubican en el 5%. Unos datos que, según vaya creciendo año a año la riqueza de nuestro país serían aún mayores.