Refuerzo militar
Ucrania recibe un refuerzo de carros de combate: han llegado desde Australia y son de última generación
La ayuda militar australiana a Ucrania se materializa en una entrega de tanques de combate Abrams que refuerzan la capacidad defensiva de Kiev frente a la invasión rusa
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han recibido una remesa inicial de carros de combate M1A1 AIM Abrams de segunda mano, donados por el Gobierno de Australia. Esta transferencia se produce en un momento crucial para la defensa ucraniana, que busca fortalecer sus capacidades terrestres ante la prolongada agresión en su territorio en un momento en que se intensifica la ofensiva rusa.
Los tanques, de fabricación estadounidense y que aún conservan el esquema de camuflaje AusCam propio del ejército australiano, iniciaron su largo periplo hacia el país en guerra a principios de mayo. Fueron cargados en un buque de carga comercial desde la localidad de Geelong, en Australia, para emprender una travesía marítima de considerable duración.
Acompañando a estos imponentes blindados, efectivos australianos supervisaron el traslado. Tras su llegada a un puerto europeo no identificado, posiblemente en Polonia, los vehículos recibieron el mantenimiento necesario antes de ser entregados finalmente a Ucrania, en el marco de un acuerdo de ayuda bilateral.
El despliegue de los Abrams y el apoyo australiano
El Departamento de Defensa de Australia confirmó el pasado 19 de julio que Ucrania ya posee la mayoría de estos tanques, con el tramo final de la entrega previsto en los próximos meses. Este envío forma parte de un compromiso de Camberra para ceder a Kiev un total de 49 unidades de tanques Abrams que habían sido recientemente retirados de servicio en el ejército australiano, según Defense News.
El valor de esta dotación militar asciende a unos 245 millones de dólares australianos, cerca de 160 millones de dólares estadounidenses. Esta donación se inscribe dentro de un paquete de asistencia más amplio, cifrado en 1.500 millones de dólares australianos, que el Gobierno de Australia ha prometido a Ucrania desde que Moscú inició la invasión en febrero de 2022. Una muestra más de la necesidad de asegurar sus opciones por parte de Kiev en caso de que las negociaciones de paz vuelvan a fracasar.
Los tanques M1A1 Abrams fueron sometidos a modificaciones específicas para adaptarse a los requisitos operacionales de las fuerzas ucranianas antes de su embarque. Pat Conroy, ministro de Industria de Defensa, señaló que estos vehículos modernizados ofrecerán una mayor potencia de fuego y movilidad al Ejército ucraniano.
El embajador ucraniano en Australia, Vasyl Myroshnychenko, se pronunció en la red social X, destacando este gesto como un poderoso acto de solidaridad que va más allá del apoyo militar, un "salvavidas" y un mensaje de que no están solos.
La renovación de la flota australiana y su estrategia
La disponibilidad de los M1A1 Abrams para ser donados se debe a que el ejército australiano ha comenzado a recibir progresivamente nuevos lotes de tanques M1A2 SEPv3 Abrams, la versión más avanzada. Camberra encargó 75 unidades de esta última variante en el año 2022, dentro de un plan de modernización de su arsenal blindado.
Precisamente, esta nueva versión de tanques está siendo probada en las maniobras militares conjuntas "Talisman Sabre", iniciadas en Australia el pasado 13 de julio. Una de las actividades realizadas, destinada a demostrar la interoperabilidad entre las fuerzas armadas australianas y estadounidenses, incluyó el embarque de cuatro M1A2 Abrams y un vehículo de recuperación M88A2 en una embarcación de desembarco americana.
Esta operación tuvo lugar en la localidad de Townsville el 19 de julio, con el buque de desembarco del ejército estadounidense USAV Paulus Hook trasladando los vehículos blindados hacia el sur, hasta el puerto de Gladstone. El Teniente Eugene Lynch, del 2º Regimiento de Caballería del Ejército australiano, subrayó la importancia de estos ensayos anfibios para la proyección de fuerza en la región Indo-Pacífico, por sus archipiélagos y entornos litorales.
Lynch también hizo referencia a la relevancia de los tanques en los conflictos contemporáneos, desmintiendo la idea de su obsolescencia. Afirmó que la producción global de carros de combate contradice esa percepción, y que un tanque en el campo de batalla se convierte de inmediato en el objetivo de mayor prioridad, aludiendo a la experiencia en Ucrania.