Inmigración ilegal
«Estamos desanimados, no podemos defendernos»
Mientras la alegría de los 117 migrantes se ha desbocado por las calles de Ceuta, la desazón ha tomado el cuerpo de la Guardia Civil. Ayer, en torno a las 9:00 horas, volvieron a revivir «el mazazo» de hace tan sólo cuatro semanas. Más de 300 subsaharianos protagonizaban uno de los saltos «más agresivos» de los que recuerdan y, una vez más, se enfrentaban a él y sin «ningún tipo de ayuda». «No podemos utilizar nuestros medios y los saltos ya se están produciendo de día. Es imparable», asegura una de las fuentes consultadas por LA RAZÓN que estuvo sobre el terreno en el momento del asalto.
De ahí su frustración por no poder realizar su trabajo de forma «completa». De ahí sus quejas que reclaman más efectivos. De ahí que muestren con rabia imágenes de sus heridas.
«Estamos muy desanimados. No podemos defendernos», sostiene otro de los implicados que ha accedido a hablar con este diario. «Lo único que pedimos es usar los medios de los que disponemos. De lo contrario, esto se va a seguir produciendo una y otra vez». En esta ocasión, siete agentes han resultado heridos con excrementos, cal viva y ácido de las baterías, elementos parecidos a los utilizados en el salto anterior. «Por suerte, ninguno de nuestros compañeros corre especial peligro», añade.
De los siete, dos han sido dados de baja por las lesiones. «No damos abasto. Es cierto que nos han enviado refuerzos, pero no es suficiente», añaden ambos sobre la situación de «desamparo» en la que se encuentran. «Han aprovechado la festividad de la Pascua musulmana para llevarlo a cabo, pero eso no quita que mañana pueden volver a hacerlo». Alguno de los subsaharianos que han pisado el suelo ceutí recibió una primera ayuda en casas particulares en su carrera hacia el CETI que, si bien tiene una capacidad prevista para 500 personas, hoy alberga a más de 1400. En esta ocasión, «lo han hecho por el mismo sitio, con los mismos medios y con más virulencia si cabe. Ya sabemos cómo funcionan y aún así no podemos evitarlo. Todo esto provocando creando un efecto llamada que vamos a sufrir en muy poco tiempo».
Por el momento, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha solicitado al Gobierno «mayores medios de protección» ante «los métodos cada vez más agresivos». «Han usado objetos punzantes de fabricación propia y lanzallamas caseros.... lo que pone en riesgo la integridad de los guardias, que cuentan con medios muy escasos para defenderse de los ataques».
✕
Accede a tu cuenta para comentar