Pactos
El PP se hace con el poder municipal en Castilla-La Mancha
Cuenca es la única capital de provincia que conserva el PSOE. Ahora queda la negociación de las diputaciones, donde el panorama está más claro
No hubo sorpresas y los pactos entre PP y Vox funcionaron en la práctica totalidad de municipios donde pudieron darse en Castilla-La Mancha. Tan solo Albacete, que es la ciudad más populosa de la región, dejó escapar la posibilidad de un gobierno de coalición entre ambas fuerzas. Ahí será el PP quien en solitario, con doce concejales, comande la acción ejecutiva, sin ningún miembro de Vox dentro del equipo de gobierno. Fue la fuerza más votada y continuará su camino en minoría, tratando de pactar en cada caso con los diferentes grupos políticos.
En el resto, la hoja de ruta se cumplió a la perfección. Faltaba por escenificar Tole.do y ayer quedó claro que tanto Carlos Velázquez como Inés Cañizares respiraban. El primero ya es alcalde y la segunda, vicealcaldesa, después del decreto firmado por Velázquez tras su toma de posesión.
Lo cierto es que Carlos Velázquez ya ostenta el bastón de mando de la capital regional, que le entregó su predecesora, la socialista Milagros Tolón. Se da la curiosa circunstancia de que, recién constituido el Consistorio, tanto Milagros Tolón como Inés Cañizares ocuparán los números dos de sus respectivas formaciones políticas por la provincia de Toledo en las elecciones generales convocadas para el próximo 23 de julio. En este primer mes de legislatura, ambas continuarán con su campaña electoral, en este caso con la mira puesta en el Congreso.
En su discurso de investidura, Carlos Velázquez abogó por trabajar de forma conjunta y sin partidismo. «Vamos a demostrar que somos el ayuntamiento de todos, sin etiquetas, porque a Toledo le hace falta un proyecto sólido y consensuado», manifestó. En este sentido, también arguyó que «mantendré una política de participación verdadera, atendiendo varias veces a la semana a los vecinos de la ciudad».
Milagros Tolón, toda de rojo para el día de su despedida como alcaldesa de la ciudad de Toledo, cedió el bastón de mando a Velázquez, que no es la primera vez que ocupa una alcaldía en su vida política. Charly, que así es como lo conocen sus amigos más próximos, tuvo que lidiar en los años primeros de la crisis financiera con el asunto de El Quiñón en Seseña, ya que fue elegido alcalde de esta localidad toledana. Eran los tiempos del Pocero y las trece mil viviendas de esta urbanización que solo generaba problemas para los gestores públicos. Finalmente, Velázquez lo consiguió y se anotó un tanto al diluir el asunto del Pocero entre otras cuestiones hasta hacerlo desaparecer.
Otros municipios grandes como Puertollano o Tomelloso también cambiaron su signo político y pasaron del PSOE al PP. Sólo en otro de los considerados como grandes pueblos de la región, Almansa, ocurrió lo contrario, que el PP cedió la alcaldía al PSOE. En localidades como Cuenca o Tarancón, los socialistas conservaron alcaldías. En Azuqueca de Henares, Guadalajara, también.
Repartidas las cartas municipales, ahora queda la constitución de las diputaciones. En esto, sí que está claro el panorama. Existe una especie de línea divisoria entre el Este y el Oeste de la región, que determinará que las provincias de Toledo y Ciudad Real caigan del lado del PP y Albacete, Cuenca y Guadalajara, del lado del PSOE.
Lo que no cambiará de manos será la Junta de Comunidades, aunque Emiliano García-Page tendrá ahora que lidiar con otros alcaldes diferentes a los suyos, de distinto partido.
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