El juez abre la pieza 37 sobre Villarejo y se prepara para iniciar una decena de líneas de investigación nuevas

El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha abierto una nueva línea de investigación en el 'caso Tándem' que indaga en todas las actividades irregulares del comisario José Manuel Villarejo. Esta pieza separada es la número 37 de la macrocausa que arrancó en 2017 y tiene que ver con alguno de los encargos personales que el policía jubilado realizó durante sus años de servicio si bien la causa se ha iniciado secreta, según confirman fuentes judiciales.

García Castellón pretende dar un impulso a la investigación con la ampliación de una decena de piezas más que quiere abrir en los próximos días, todas ellas bajo llave en un inicio. La Unidad de Asuntos Internos ha ido acotando todos los trabajos de espionaje que Villarejo realizó entre 2004 y 2014 y ha presentado al juez un informe definitivo en el que habla de once encargoscon visos de prosperar judicialmente, avanzan las citadas fuentes.

En un informe anterior adelantado por este periódico los investigadores calificaron un total de 33 proyectos por los que el comisario pudo haber cobrado más de 19 millones euros en total. En el documento policial del pasado 3 de mayo, Asuntos Internos desbrozaba todo lo encontrado en casa del policía tras dos registros (audios, facturas, documentos, contratos, agendas) y señalaba trabajos supuestamente ilegales desde Andalucía hasta Arabia Saudí pasando por Rusia. Entre los encargos del comisario había proyectos como «Parter» y «Two» que fueron puestos en marcha por dos despachos cuyas clientas querían espiar a sus exmaridos; «Erase» que se trató de un encargo por el «abuso» de los socios mayoritarios de una empresa; «Twist» que estuvo al servicio de un grupo inmobiliario; «Hard», una firma de cementos; o «Mash» una empresa de dinero online.

Para ir ordenando todos estos encargos, el magistrado abrió la pieza número 35 del caso y pidió un informe de Hacienda para saber por cuántos de estos se habían efectuado verdaderamente pagos y emprender así el camino judicial únicamente sobre los proyectos presuntamente ilegales que se ejecutaron. Pero la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, previo recurso de Villarejo, paralizó esta pieza por ser «prospectiva», es decir, por desbordar los límites legales e ir demasiado atrás en las actividades del comisario. Así las cosas, los magistrados dejaron una puerta abierta para que si había encargos concretos que se pudieran perseguir se hiciera abriendo líneas de investigación separadas.

Y esto es lo que va a suceder en los próximos días. Fuentes judiciales señalan que se quiere acelerar el proceso de la apertura de nuevas piezas para evitar que los delitos prescriban y si bien hasta el momento habían esperado los informes de Fiscalía Anticorrupción sobre los proyectos, ahora no quieren que el tiempo se agote.

Algunos de los encargos se iniciaron hace casi 20 años por lo que los delitos podrían estar prescritos. El tiempo de caducidad para los clientes es evidente, no así para el comisario puesto que si la primera sentencia de "Tándem" acredita que Villarejo formaba parte de una organización criminal las fuentes consultadas entienden que se podría perseguir el resto de encargos como un delito continuado. Y en ese caso, el tiempo de prescripción comienza a contar cuando se cometió el más nuevo, contando además con que el tiempo dejó de correr cuando la Fiscalía Anticorrupción interpuso la querella.