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La Generalitat culpa al Estado de la «emergencia social» que vive Cataluña

La consejera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Neus Munté, ha reconocido este viernes que Cataluña se encuentra inmersa en una "emergencia social", aunque ha pedido a las entidades que no creen alarma.

La consejera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Neus Munté, ha reconocido este viernes que Cataluña se encuentra inmersa en una "emergencia social", aunque ha pedido a las entidades que no creen alarma, después de que Cáritas y Creu Roja hayan alertado esta semana del peligro de que la situación desemboque en una crisis humanitaria.

Munté ha admitido las "terribles tasas de pobreza"que sufren miles de catalanes, aunque se ha mostrado confiada en que la situación no va a empeorar gracias al esfuerzo conjunto del Gobierno, las entidades y la sociedad civil.

"Es necesario acabar con la lacra de la pobreza y la vulnerabilidad", ha urgido la consejera, que pese a ello ha pedido un uso cuidadoso del lenguaje para referirse a esta realidad, evitando términos como crisis humanitaria.

Lejos de asumir sus equivocaciones y su propia responsabilidad, Munté ha asegurado que el contexto social es complicado, especialmente por los "constantes ahogos económicos a los que el Estado somete a la Generalitat", una situación que, según ella, obliga a un sobreesfuerzo de la Generalitat para no dejar a nadie que lo necesite desatendido.

El Govern destina "importantes recursos para ofrecer cobertura y salida a todas las personas", ha afirmado Munté, que ha defendido la prorrogación de los presupuestos de la Generalitat hasta que no se conozca el objetivo de déficit que marca el Estado.

La consejera ha alertado de que la reforma de la administración local que ha impulsado el Estado "perjudicará"a la atención a las personas más vulnerables, que acuden a las administraciones más cercanas en busca de ayuda.

"Supone un retorno al mero asistencialismo porque pretende fijar un coste estándar sin tener en cuenta las peculiaridades de cada territorio", ha valorado Munté, que ha afirmado que el Govern luchará para mantener el modelo de atención social municipalista que hay actualmente en Cataluña. En un desayuno coloquio de Nueva Economía Fórum, ha criticado los recortes e incumplimientos del Estado, además de la actual redistribución territorial: "No hay nada más antisocial que un déficit fiscal de 16 millones de euros al año", ha dicho.

Que paguen más los que más tienen

Munté también ha explicado que en momentos de dificultad económica "es importante una mayor corresponsabilidad", de modo que aquellos usuarios que tienen más recursos aporten más dinero para poder garantizar la gratuidad de los servicios sociales a las personas más vulnerables.

Por ello, ha apostado por "recuperar el valor de la redistribución", aumentando el copago en función de la renta y el patrimonio, un precepto que se concretará en la ley de autonomía personal que prepara la Generalitat para antes de que finalice la actual legislatura