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Los letrados de Justicia desconvocan la huelga tras aceptar una subida de 450 euros

Un 76% de los letrados han votado por firmar el acuerdo con el Ministerio y terminar con el paro que se inició el pasado 24 de enero

LLos letrados de la administración de Justicia (LAJ) han decidido desconvocar la huelga que se extiende desde el pasado 24 de enero y aceptar la propuesta del Ministerio de Justicia de una subida salarial de hasta 450 euros al mes. Un 76% de los profesionales que han acudido a votar este lunes se ha mostrado a favor de rubricar hoy el pacto en el departamento que dirige la ministra Pilar Llop.

En total, la votación la han realizado 2.013 letrados (la suma de estos funcionarios es de 4.379) de los que 1.524 ha respaldado la propuesta del Ministerio, bastante alejada de sus pretensiones iniciales. Otros 421 han votado en contra (21%) y 68 se han abstenido (3%). La jornada de votación en las asambleas convocadas por el comité de huelga se ha desarrollado en todo el territorio nacional de forma voluntaria y sin incidentes. Lo que han logrado tras meses de paro será finalmente entre 430 y 450 euros brutos al mes que en 2024 se sumarán a las nóminas de estos funcionarios de los juzgados de toda España.

Una de las principales reivindicaciones pasaba por percibir un 85% de la remuneración que perciben jueces y magistrados, es decir, unos 600 euros más al mes. De hecho, esto fue lo que Llop les prometió en abril del pasado año. Por eso, la propuesta de Justicia y Hacienda se queda lejos de lo que pedían al sentarse a negociar.

Este cuerpo de alto funcionarios del Estado pertenece al escalafón superior de la Administración y ha ido adquiriendo responsabilidades (que se han descargado de los jueces) sin que eso se haya visto reflejado en el dinero que perciben a final de mes. Actualmente este sueldo oscila entre los 37.000 euros y los algo más de 57.000 en juzgados entre los 42.000 y los 58.000 en la oficina judicial, según datos del Ministerio.

El comité de huelga está citado este martes a las 11 en el Ministerio de Llop para firmar, una vez se aclaren «algunos términos del acuerdo final que quedan por matizar», según ha informado el propio Consejo Nacional de los letrados (CNLAJ).

En estos dos meses de paros, se han suspendido unos 356.000 juicios y vistas, han quedado paradas unas 424.000 demandas y se han mantenido congelados en las cuentas de consignaciones hasta 1.280 millones de euros, según los datos de las asociaciones convocantes. La Unión Progresista de Letrados (UPSJ), el Ilustro Colegio Nacional de LAJ y la Asociación Independiente de Letrados (AInLAJ) han registrado una participación de entre el 85% y el 73%, mientras que el Ministerio lo rebaja a un 33,92% y un 18,9% de seguimiento.

El conflicto se remonta a hace más de una década, concretamente, a una reforma procesal que aligeró las tareas de los jueces en detrimento de las competencias de los letrados cuya carga de trabajo se engrandeció un 30%. La reforma data de 2009 y, desde entonces, los letrados esperaban la mejora de sus condiciones. En 2022 consiguieron el primer logro con un complemento de 195 euros brutos al mes, pero ha sido este año cuando las asociaciones han dado un golpe en la mesa. Finalmente, lo que se ha aceptado ha sido un «complemento de eficiencia».

Las reuniones para acercar posiciones comenzaron con el secretario de Estado, Tonxtu Rodríguez, sin que se produjeran grandes avances. La titular del Ministerio recogió el guante y recordó las medidas adoptadas en el último año en favor de los letrados de Justicia, así que pidió al comité de huelga que se alejara de posturas «maximalistas» y que presentara propuestas «realistas».

El secretario de Estado llegó a decir que era una huelga «política» que no perseguía ninguna reivindicación salarial e incidió en que ya cobraban entre 40.000 y 60.000 euros al año.

En estos meses, el punto más álgido del conflicto tuvo lugar tras la primera reunión de este año, el pasado 17 de febrero. Ambas partes se sentaron a la mesa durante más de 15 horas -con madrugada incluida- y se levantaron con reproches mutuos por mantener posturas inamovibles y sin acercamiento. Los letrados han ido modulando sus pretensiones y, si nada cambia, hoy darán fin a años de lucha.