Los errejonistas presionarán a Iglesias para que abra el censo

Los críticos maniobran esta última semana antes de la votación para evitar que el líder de Podemos los arrincone en el Congreso.

Quedan siete días para que se abran las urnas virtuales de Podemos y los inscritos del partido expresen sus preferencias sobre el formato de votaciones de la segunda Asamblea Ciudadana de Podemos, siete días en los que el sector errejonista pondrá toda la carne en el asador para arrancarle a la Ejecutiva del partido una concesión crucial para sus intereses: que se permita votar a todos los inscritos de Podemos, incluso los que se den de alta en el censo en el último minuto. Esta lucha por un «censo abierto» permitirá a los errejonistas llevar a cabo campañas llamando a la inscripción para darle un vuelco a una votación en la que, en principio, las tesis de Iglesias tienen más visos de triunfar. Sin embargo, en anteriores procesos internos sólo tuvieron derecho a voto los inscritos que se habían dado de alta previamente a la fecha en la que se hizo pública la votación, precisamente con el objeto de impedir campañas como las que los firmantes del manifiesto pretenden llevar a cabo.

Fuentes de Podemos confirmaron a LA RAZÓN que, a lo largo de esta semana, el secretario de Organización del partido, Pablo Echenique, elaborará una propuesta para que se regulen este tipo de detalles de la votación. Este documento será hecho público a lo largo de la semana y se pretende que sea aprobado por la Ejecutiva del partido.

Que se mantuviera el censo abierto hasta el último momento era de hecho una de las propuestas que articulaban el manifiesto firmado por 330 cargos de Podemos afines a las tesis de Errejón. Concretamente se pedía un «censo abierto a la participación ciudadana que fomente la inscripción del mayor número de personas posible. Se trata de desbordar la organización y no encarcelar la potencia democrática que debemos demostrar en esta nueva etapa». En esta propuesta, la cuarta que incluía «recuperar la ilusión», se lanzaba un mensaje envenenado a la dirección nacional del partido cuando se aseguraba la necesidad de «ahuyentar ese miedo a la democracia propio de los de arriba» y se recordaba que sólo «el desborde popular puede garantizar que la decisión sea en interés de la gente». «Si queremos democracia participativa para nuestro país, tenemos que tomar ejemplo en nuestra organización», sentenciaba el manifiesto. Sin embargo, parece poco probable que se cambie el sistema que ha regido hasta el momento todos los procesos internos, máxime cuando un cambio de este tipo favorecería de manera clara las expectativas de superviviencia del errejonismo.

La argumentos que se llevan oyendo días en contra de separar las votaciones de cargos y de documentos políticos podrán repetirse en el espinoso asunto del censo abierto. El propio Echenique se pronunció ayer desde Zaragoza sobre este tema: «No se oyeron grandes quejas respecto de la ausencia de un debate de ideas en estos 28 procesos. De hecho, yo mismo participé en uno de ellos (el de Aragón) y no me pareció que adoleciese de este defecto», dijo sobre la separación de votaciones propuestas por los errejonistas.

Poniendo al mal tiempo buena cara, el secretario de Organización de Podemos negó que hubiera fracturas actualmente en su partido y defendió que existen «los mimbres» para salir de este encuentro «con más unidad», dada la «voluntad de coagular al partido» del único candidato a la secretaría general –Pablo Iglesias– y la intención de debatir de «ideas y de política» que existe en todas las corrientes que integran la formación morada. Echenique fue incluso un paso más allá y calificó de «rara» la propuesta incluída en el manifiesto errejonista de que separen las votaciones. Concretamente dijo que en Podemos están asegurados los procedimientos para que pueda darse un debate abierto y fructífero entre los distintos planteamientos sobre cuál debe ser la estrategia del partido durante esta legislatura «sin tener que caer en esa cosa tan rara de desligar los proyectos de los equipos que los han de llevar a cabo».