Política

El desafío independentista

Los soberanistas tumbarán las cuentas si no se negocia

Desvelan que el Gobierno exigió retirar las enmiendas de los PGE para mantener el diálogo

Artadi y Aragonès salieron ayer a la sala de prensa de la Generalitat / Efe
Artadi y Aragonès salieron ayer a la sala de prensa de la Generalitat / Efelarazon

Desvelan que el Gobierno exigió retirar las enmiendas de los PGE para mantener el diálogo.

El Govern lamenta el paso atrás del Gobierno, pero mantiene la mano tendida. El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y la portavoz, Elsa Artadi, comparecieron ayer poco después de que la Moncloa dejara en suspenso las negociaciones para la Mesa de Diálogo, un paso que atribuyeron a la presión de la derecha española –que mañana impulsa una manifestación en el centro de Madrid– y, en parte, a la enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado. «Lamentamos que el Gobierno haya decidido abandonar el diálogo y haya cedido ante quienes están en contra de la democracia, del diálogo y de hacer política», reprochó Artadi, en alusión a PP, C’s y Vox, además de desvelar que durante la jornada del jueves, la vicepresidenta, Carmen Calvo, exigió a los independentistas que no tramitaran las enmiendas a las cuentas como condición para «profundizar» en el diálogo, un extremo que el Govern optó por no asumir ya que reclama un acuerdo sobre la Mesa de Diálogo que tenga «concreciones y garantías».

Unas exigencias que la oferta que Calvo hizo ayer no reunía, según juzgaron Artadi y Aragonès. En el documento que entregó el Gobierno se apostaba por la creación de una mesa de partidos de ámbito nacional encabezada por un «relator», si bien, al parecer del Govern, no está completo porque carece de nombres para ocupar ese puesto de «relator» y de un reconocimiento mutuo de las posiciones de las partes: en concreto, no recoger el derecho de autodeterminación que pretende negociar el independentismo. En este sentido, Artadi acusó al Gobierno de «romper» el díalogo por falta de «coraje», pero mantuvo la puerta abierta a retomar las conversaciones. «Nosotros no nos levantamos de la mesa del diálogo. Esperemos que una vez el Gobierno supere la amenaza y la presión de la derecha, recupere la valentía política y vuelva a apostar por una solución política», añadió Aragonés.

Una de las vías que podría resucitar la Mesa de Diálogo sería un fiasco de la movilización de mañana, algo que podría representar un espaldarazo a la apuesta de mano tendida de Pedro Sánchez. En este sentido, las negociaciones se podrían reactivar y habría margen hasta el miércoles para darle la vuelta al escenario actual y que los partidos independentistas acaben renunciando a su enmienda y los PGE salgan adelante. En todo caso, si esta vía de diálogo quedara en punto muerto, no afectará a la Comisión Bilateral, donde Artadi precisó que hay inversiones e intereses en juego, por lo que deberá seguir manteniendo su actividad. En paralelo, ayer también, el Consejo Asesor para el impulso del Foro Cívico y Social para el Debate Constituyente, el organismo que debe impulsar un debate que desemboque en la elaboración de una Constitución, ha apretado el paso y fijó la primavera de 2020 como horizonte probable para haber acabado los trabajos.