Ministerio de Justicia

Luzón parte con ventaja como sustituto de Moix en Anticorrupción

Crespo y Montes completan la terna de favoritos del Consejo Fiscal, que se reúne hoy

Alejandro Luzón, en la imagen, fue el fiscal de las «tarjetas black»
Alejandro Luzón, en la imagen, fue el fiscal de las «tarjetas black»larazon

Crespo y Montes completan la terna de favoritos del Consejo Fiscal, que se reúne hoy.

El Consejo Fiscal se reúne hoy para proponer hoy al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, un candidato para ocupar el puesto que dejó vacante Manuel Moix hace más de un mes –tras desvelarse su sociedad familiar en Panamá– al frente de la Fiscalía Anticorrupción. Siete son los fiscales que se han propugnado para ese puesto, pero según las fuentes consultadas por este periódico los votos de los miembros del máximo órgano consultivo del fiscal general se repartirán mayoritariamente entre dos candidatos: Alejandro Luzón, teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, y Pedro Crespo, fiscal jefe de la Fiscalía de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. Este último recibirá, al menos, los tres apoyos de los fiscales de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), asociación a la que él pertenece, mientras que los representantes de la conservadora Asociación de Fiscales (AF) se decantarían mayoritariamente por Luzón, que cuando salió elegido Moix fue el segundo candidato con más respaldos.

El Consejo Fiscal está integrado por nueve miembros electos (seis pertenecientes a la AF y otros tres a la UPF), a los que se suman tres miembros natos: el propio fiscal general del Estado, el teniente fiscal Luis Navajas y el jefe de la Inspección, Fausto Cartagena. Su decisión no es vinculante para Maza, que puede proponer al Gobierno el nombramiento del candidato que considere más idóneo. Pero si hay que remontarse a los antecedentes más próximos, tanto en la elección de Moix como en la del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, Maza propuso al Ejecutivo la designación del candidato con más respaldos en el Consejo Fiscal.

La UPF apoyará a Crespo

A favor de Luzón, además de su indudable prestigio y su dilatada carrera en la Fiscalía Anticorrupción, juega el hecho de que fue el segundo favorito del máximo órgano consultivo del fiscal general, tras Moix, en el anterior proceso de selección que concluyó con el paso efímero, y convulso, de este último por la jefatura de la Fiscalía Anticorrupción.

En aquella ocasión, la Asociación de Fiscales se inclinó en bloque por Moix y, paradójicamente, la progresista UPF respaldó con dos de sus tres votos (el otro fue para Antonio Romeral, el fiscal que investigó la «caja B» del PP) a Luzón, que también cosechó los respaldos de los dos miembros natos.

Ahora, sin embargo, será diferente. La UPF apoyará sin fisuras a Crespo. «Para nosotros ese el mejor. No hay duda ninguna. tiene la suficiente autoridad y prestigio para ejercer el puesto. La otra vez no teníamos un candidato propio», aseguran fuentes de la asociación. Pero desde la UPF son realistas y asumen que les sorprendería «mucho» que prosperara su opción.

Las fuentes consultadas en una y otra asociación sí se ponen de acuerdo en algo: ambas destacan por encima del resto los planes de actuación para Anticorrupción presentados por Luzón y Crespo. «El de Luzón es especialmente bueno», señalan desde la Asociación de Fiscales, cuya Ejecutiva se reunió ayer para valorar las opciones sobre la mesa. La fiscal del Tribunal Supremo María Ángeles Montes (encabezó la Fiscalía del País Vasco con Jesús Cardenal como fiscal general), que se postuló para el puesto in extremis, es otra de las candidatas vista con muy buenos ojos por la asociación conservadora, pero según las fuentes consultadas en la AF su proyecto de actuación no es tan completo como los de Luzón y Crespo.

En su propuesta de actuación, Crespo incidía, por ejemplo, en la necesidad de apaciguar Anticorrupción tras unos meses convulsos: «El fiscal jefe ha de centrarse en la labor de allegar soluciones a los problemas, procurando evitar la creación de otros». Y, como ya hizo Moix, se muestra contrario al «seguidismo acrítico de una hipótesis policial o de la mera verosimilitud de una denuncia».