Estrategia

Madrid se consolida como el "trampolín" del PP para llegar a La Moncloa

La capital vueve a ser marco perfecto para proyectar a Feijóo. Con Ayuso como su principal talismán

Feijoo y Ayuso en la manifestación
Manifestación del Pp en Plaza de España @ Gonzalo Pérez YouTube

Fueron solo once minutos de intervención. Y no hicieron falta más para comprobar que la presidenta de la Comunidad de Madrid es el «trampolín» del PP para llegar a La Moncloa. El apoyo, los aplausos que recibió la líder regional fueron, de lejos, los más entusiastas. «Tú sí que vales», jaleaba un público entregado. Un aval a su figura que no es discutido en el partido. Desde hace tiempo en la sede nacional del PP han echado cuentas y han entendido que Isabel Díaz Ayuso es una marca necesaria para la saca nacional y es por eso que, lejos de entrar en la confrontación, el PP ve en la líder regional una oportunidad. «Cuanto más crezca ella, mejor para todos», zanjan en Génova.

Así, Ayuso volvió a ser ayer quien más «brilló» en la concentración «Mafia o Democracia» convocada contra el Gobierno. Cada uno tiene su papel claro y por eso en público hay sintonía y en privado se niega cualquier rivalidad. Más ahora a las puertas del Congreso Nacional del PP, donde el liderazgo del dirigente nacional no está en duda. Fue muy significativo el mensaje de cierre de filas de Ayuso con Feijóo. «Es la persona más adecuada para sustituir a Sánchez en La Moncloa», dijo a plena voz ante decenas de miles de ciudadanos en Plaza de España. También quiso agradecerle su «valor» y «compromiso» y ser la figura que ha «unido» a los ciudadanos en esa convocatoria para expresarse contra el Gobierno del PSOE.

Cierre de filas

Dos objetivos cumplidos en su discurso, zanjar cualquier atisbo de polémica interna y reforzar la posición del PP contra el Gobierno de Pedro Sánchez, porque la jefa del Ejecutivo madrileño se mostró muy dura contra el PSOE, al que acusó incluso de llevar a España a una dictadura.

Este cierre de filas se produce después de que Ayuso protagonizara la mayoría de titulares en la Conferencia de Presidentes por su «plante» a los «pinganillos».Un gesto que incomodó a algunos de sus compañeros de partido, que, con resignación, vieron hasta qué punto su propio momento para destacar (en las ruedas de prensa posteriores a la Conferencia) quedaba opacado porque tenían que contestar a las preguntas de la prensa que se interesaba por su reacción al órdago de Ayuso contra Sánchez por el uso de las lenguas cooficiales. «Nos hemos sometido al ayusólogo», ironizaba un barón. La polémica se quedó ahí porque el propio Feijóo avaló este sábado a la presidenta madrileña. El objetivo es no caer en la trampa del Gobierno, que buscaba que se proyectasen fisuras entre ambos líderes.

El segundo objetivo, también conseguido. Voz al unísono contra Sánchez. La presidenta madrileña advirtió del riesgo de entrar en una «dictadura» si sigue gobernando el PSOE. «Las dictaduras entran a sorbos, poquito a poquito, de manera inocua, aparentemente inofensiva». «Cuando tres valen más que dos, al margen de la ley, se entra en dictadura, que es precisamente lo que pretenden dictar desde el Constitucional, que un poder está por encima de otro y todos al servicio de Sánchez», denunció.

Díaz Ayuso dejó claro que los Estados dictatoriales entran «a través de esa normativa liberticida, matando a la empresa, a los comercios, al emprendimiento, porque necesitan acabar con la clase media, porque la quieren dependiente, agraviados, divididos, enfrentados». El fin, dijo, es «tapar todo con escándalos». Por eso, dijo «basta ya» a «arrinconar, perseguir y despreciar a los españoles a través de prácticas mafiosas». En su discurso también hubo un recado para la ministra de Sanidad, Mónica García, con la que protagonizó un tenso momento en la Conferencia de Presidentes de Barcelona. «Menos besos y más respeto por la verdad y por la libertad», exclamó.

Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida puso el foco en el reto de «desalojar» al presidente del Gobierno «lo antes posible» para «recuperar» la Democracia y el Estado de Derecho. En su discurso quiso advertir de que vienen «tiempos difíciles» porque «la mafia, cuánto más acorralada, más peligrosa es». Para el regidor madrileño, revertir la Democracia está en la mano de los ciudadanos. «Lo hicimos en la Transición y lo volveremos a hacer», prometió.