Entrevista

Manuel García Castellón: "La acusación del Gobierno de lawfare es lo contrario a defender la democracia"

El juez, que presenta el libro "Habla para que se conozca", pide a los nuevos jueces que no tengan miedo y califica de "cosméticas" las "leyes Bolaños"

El magistrado Manuel García Castellón presenta "Habla para que se conozca. Del caso Banesto al procés" (Deusto); un libro en el que rompe el silencio que le ha caracterizado durante sus años en activo para reivindicar el necesario respeto a los jueces en un momento de señalamiento sin precedentes por parte de otros poderes del Estado con el que se busca, dice, degradar la imagen de la Justicia y mandar un aviso a los nuevos togados que entran en la carrera.

- ¿Qué ha supuesto para usted escribir este libro?

Es una experiencia interesante, porque pensaba, por una parte, que había sido testigo de cosas en estos últimos 35 años que de alguna forma han tocado la historia del país. Lo digo sin ningún tipo de creerme nada de nada, por supuesto. Y segundo, por el momento político que estamos pasando, que afecta naturalmente a uno de los pilares fundamentales de la democracia, que es el imperio de la ley. Y como le afecta, pues yo creo que deben o debían decirse determinadas cosas que no pueden estar cubiertas por la posverdad o la mentira.

- ¿Qué supuso para usted instruir el "caso Banesto" viniendo de ejercer de "juez de provincias"?

Pues fue, efectivamente, la primera experiencia gorda, por así decirlo. Y después ha habido muchas otras, naturalmente. Pero he tenido en mi trabajo en la Audiencia Nacional la ocasión de conocer a gente que destacaba por muchas cosas, unas positivas u otras negativas. Desde luego en el señor (Mario) Conde aprecié la claridad de sus respuestas y la buena estructuración de su mente.

- El libro dedica un gran apartado al terrorismo. ¿Cómo fue instruir el caso del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco? Elogia en este capítulo la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba...

Del señor Rubalcaba tengo el mejor recuerdo posible. Él entonces ya advirtió de lo que estaba pasando ahora y después supo recoger con gran inteligencia la labor que habían hecho los gobiernos anteriores, sobre todo el Gobierno de José María Aznar. Yo le estaré reconocido eternamente por ello.

Y desde otro punto de vista, el asunto de Miguel Ángel Blanco fue uno de los más dolorosos, como no podía ser menos, de los que he podido vivir, porque se segó la vida conscientemente de ello, de una persona con toda la vida por delante. El acuerdo para asesinarlo se tomó en la dirección (de ETA) incluso antes de hacer el secuestro. Por lo tanto, desde el primer momento, aunque pusimos todos los medios del Estado, ya sabíamos en la práctica que desgraciadamente era una causa perdida.

Entrevista al juez Manuel García Castellón 28/10/2025.
Entrevista al juez Manuel García Castellón 28/10/2025.Platón

- ¿Hay cabida para juzgar a la cúpula de ETA tras la reapertura de los principales sumarios?

Para mí no cabe ninguna duda. Lo que pasa es que me debo al secreto profesional y a la ética judicial para no hablar de aquellos asuntos de los que he conocido. Espero que esté en buenas manos.

- En su libro pide reformas legales para salvaguardar a los testigos protegidos...

Nos falta una ley de protección de testigos parecida a la que hay en Estados Unidos o en Italia. Para eso hacen falta tres cosas: dinero, dinero y dinero, como decía Napoleón. Mientras no se pongan medios efectivos materiales, será muy difícil. No puede ser que el testigo protegido pueda ver desvelada su identidad si el tribunal lo acuerda. Con una situación de tal inestabilidad, pocos serán los testigos que quieran ser protegidos con ese precio. Por lo tanto, es necesaria una forma inmediata.

- También recuerda su actuación en casos que afectaron al Partido Popular como "Lezo" o "Púnica" ¿Cómo fue instruir procedimientos tan mediáticos?

Aunque había estado muchos años en Francia y en Italia, tenía ya callo de años anteriores, donde había estado sufriendo lo que significa la exposición pública, que le puedo asegurar que no me gusta nada. Ahora la tengo por cuestión del libro, pero no exclusivamente por eso. Para mí fue retomar otra vez aquello que había hecho anteriormente.

"Lawfare"

Defender la democracia no es votar cada cuatro años, es el día a día y, sobre todo, el respeto al imperio de la ley

- ¿Y recibió usted acusaciones de "lawfare" durante esa época?

No, por supuesto. Es que el "lawfare" se aplica cuando interesa, simplemente. Yo no he oído que hayan acusado de "lawfare" al juez que dictó la sentencia que llevó a la moción de censura de Mariano Rajoy. Yo no vi que le acusaran de "lawfare" y derribó el Gobierno aquella moción de censura. O cuando imputé a dos expresidentas de la Comunidad de Madrid del Partido Popular quince días antes de empezar la campaña electoral de las elecciones del 19. Nadie me acusó de "lawfare".¿Es un poco raro, no?

- Le dedica poco espacio en el libro al "caso Villarejo" para lo relevante que fue. ¿Lo quiere pasar de puntillas?

La razón es clara: es un asunto que está vivo y, por lo tanto, se ha juzgado una parte y se está juzgando y se va a juzgar otra. Mi ética profesional me impide hablar de ello. No hay otra razón.

- Las acusaciones de "lawfare" contra usted vinieron en parte de la investigación dentro del caso Villarejo por Pablo Iglesias...

Bueno, es la historia de siempre. Es la historia que persigue a quien se atreve a meterse con los poderosos en cualquier sentido: poderosos sociales, económicos, políticos, etcétera. Yo siempre he tenido, desde que entré en la carrera, la imagen de la Justicia como esa persona, una mujer en este caso, con la venda en los ojos. Es decir, tiene que darte igual, que sea una persona poderosa o que no lo sea. Y claro, esto no es compartido, desde luego, por muchos de estos componentes.

Campaña contra la UCO

Que se esté buscando información contra el teniente coronel Antonio Balas me parece que es la imagen de lo que son las cloacas del Estado cuando se ponen a funcionar

- Ahora las acusaciones de "lawfare" vienen del Gobierno. ¿Cómo entiende los continuos reproches de que la Justicia está politizada?

Siento vergüenza ajena. Que miembros del Gobierno de mi país estén acusando de prevaricación sin aportar pruebas y sin presentar una querella correspondiente por haber cometido un delito de prevaricación, me parece que es extender la porquería, el manto de sospecha sobre el resto de la carrera judicial. Y claro, eso es lo contrario a defender la democracia.

Defender la democracia no es votar cada cuatro años, es el día a día y, sobre todo, el respeto al imperio de la ley. ¿Y quién interpreta el imperio de la ley? El juez. Si tú extiendes el manto de sospecha, estás degradando la Justicia absolutamente, porque estás mandando un mensaje a la ciudadanía y, por otra parte, al resto de los jueces, sobre todo a los más jóvenes: "Cuidado con lo que hacéis".

- ¿Qué opinión le merece a usted lo que lo que vivió como instructor de Tsunami Democràtic?

Hubo, como usted sabe perfectamente, nuevas acusaciones de "lawfare", que es la palabrita de moda y, por lo tanto, se pretendía con ello de alguna forma lo que he dicho antes, el doble objetivo: por una parte, tratar de destruir al juez y, por otra, lanzar un mensaje al exterior, al resto del colectivo de los jueces, sobre todo a los más jóvenes. Pero le puedo asegurar que a mí en lo más mínimo me afectó y me influyó, si no es porque por el cúmulo de mentiras que se dijeron y de las inexactitudes, por ejemplo, la de aquel diputado que dijo que qué se podía esperar de un juez que no sabe quién es "M.Rajoy", cuando yo no llevé ese asunto en mi vida nunca.

Entrevista al juez Manuel García Castellón 28/10/2025.
Entrevista al juez Manuel García Castellón 28/10/2025.Platón

- ¿Cómo lleva un juez instructor las acusaciones diarias de "lawfare" mientras se mantiene en silencio?

No es el juez el que debe defenderse; son las instituciones del Estado las que deben protegernos. Y ni el CGPJ tiene los mecanismos para una protección efectiva, ni la Fiscalía General del Estado ha actuado muchas veces en que eran evidentes esos ataques injustificados y absolutamente dolosos.

- Ahora la UCO también es objeto de crítica. Usted ha trabajado mucho con esta unidad. ¿Cómo la definiría?

Pues imagínese que yo he tenido conmigo durante años al teniente coronel (Antonio) Balas (jefe de la UCO) que fue objeto de aquella desgraciada conversación. Y sé de su profesionalidad. Es un hombre realmente admirable desde todos los puntos de vista, pero desde luego desde el profesional. Claro, que se diga que se está buscando información contra él me parece realmente sorprendente y me parece que es la imagen de lo que son las cloacas del Estado cuando se ponen a funcionar.

- ¿Qué opina de las reformas del Gobierno sobre Justicia?

Me parecen medidas solo cosméticas. No se meten en profundidad Y desde el punto de vista de atribuir la instrucción al fiscal, yo estoy a favor porque he estado muchos años en Francia y en Italia y sé cómo funciona, pero se elige el peor momento posible cuando no debería hacerse bajo las circunstancias en las que estamos. Me parece una auténtica barbaridad.

Reformas del Gobierno

Estoy a favor de que instruyan los fiscales pero se elige el peor momento. Me parece una auténtica barbaridad

- A las puertas del juicio al fiscal general del Estado...

Dejando a salvo mi aprecio por Álvaro García, que sé de su calidad humana... Yo creo que se está equivocando porque esto está haciendo daño a sí mismo, está haciendo daño a la carrera fiscal y al sistema político, desde todos los puntos de vista. Cualquier fiscal que estuviera en su situación tendría que dejar el cargo. Es un ejemplo que yo creo que no es bueno.

- ¿Qué mensaje le daría a los nuevos jueces?

Que no tengan miedo. Que asuman los asuntos con absoluta independencia y rigor. Esto de alguna forma se va a arreglar, por lo tanto, que no cejen en eso por lo que se pusieron a estudiar como leones la oposición: la finalidad de ser un pilar del Estado.

-¿Qué se lleva después de tantos años de carrera?

Lo que más me ha satisfecho ha sido poder ayudar a los más débiles; emplear el poder del juez para que esa víctima se sintiera menos dañada de lo que ya estaba. Esa para mí es mi mayor satisfacción.