Más de 1.000 militares españoles protegen el flanco Este con la OTAN

Las Fuerzas Armadas han arrancado el mes de agosto con una nueva misión en el exterior, enmarcada en ese compromiso con la defensa colectiva frente al desafío ruso. Estonia se suma a la otra quincena de teatros de operaciones en los que 2.604 militares españoles están desplegados para, entre otros objetivos, luchar contra el yihadismo, proteger a países amigos o formar a otros ejércitos. A las misiones más «clásicas», como las de Líbano, Mali o Irak, se han ido sumando en el último año y medio numerosos y novedosos despliegues en el Este como consecuencia de la guerra en Ucrania. Misiones de presencia y disuasión para mostrar a Vladimir Putin esa unidad de los aliados. Tal ha sido la implicación de España en ese refuerzo que, en la actualidad, cuatro de cada diez militares de nuestro país en operaciones en el exterior (1.080 efectivos) se encuentran en el flanco oriental con la Alianza.

Un compromiso con la seguridad colectiva que, además de ese incremento de despliegues cada vez con más medios, se traduce en un mayor gasto, pues en lo que va de año ya se han destinado a ellas alrededor de 1.600 millones de euros, unos 500 más de lo invertido para operaciones en todo 2022. Porque además de los 210,3 millones incluidos en los presupuestos, se han producido ya tres transferencias de crédito (abril, junio y julio) desde el Fondo de Contingencia «para atender los gastos ocasionados por la participación de las Fuerzas Armadas Españolas en operaciones de mantenimiento de la paz»: 1.385,6 millones extra.

Y aunque a corto plazo no hay previstas nuevas misiones, tal y como confirman desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), no se descarta que antes de final de año se produzcan nuevos despliegues en el Este. De hecho, en 2024 España liderará la brigada terrestre de la OTAN en Eslovaquia con 750 efectivos y reforzará con otros 250 la de Rumanía.

Pero, a día de hoy, estas son las misiones en las que participan los militares españoles:

1. Líbano (UNIFIL)

La más numerosa de todas y una de las más antiguas (desde 2006). Los 655 cascos azules españoles desplegados en la base «Miguel de Cervantes» de la localidad de Marjayoun y en el cuartel general de Naqoura tienen como misión garantizar la seguridad en la tensa «Blue Line» y vigilar el cese de hostilidades entre la milicia de Hizbulá e Israel. Desde febrero de 2022, España está al mando de la misión con el general de división Aroldo Lázaro Sáenz.

2. Letonia (eFP)

Una de las operaciones de disuasión de la OTAN que España más ha reforzado por la guerra en Ucrania. En la localidad de Adazi (a unos 200 kilómetros de la frontera rusa) hay unos 650 efectivos españoles integrados en un batallón multinacional liderado por Canadá en el marco de la Presencia Avanzada Reforzada (eFP) de la OTAN. Las Fuerzas Armadas se integraron en ella en 2017 y desde que comenzó la invasión rusa, nuestro país ha aumentado tanto lo efectivos como los medios del contingente, en el que despliega, además, 80 vehículos (entre ellos carros de combate «Leopard» y « Pizarro»), artillería pesada o una batería de misiles «Nasams», la cual dio protección a la reciente Cumbre de la OTAN en Lituania.

3. Océano Índico (Atalanta)

España participa desde 2009, de forma ininterrumpida, en esta misión de la UE contra la piratería en el área del Cuerno de África. La presencia militar en la zona ha hecho que los ataques y asaltos sean cosa del pasado. En la actualidad, nuestro país contribuye con la fragata «Navarra», un avión de vigilancia basado en Yibuti y unos 276 efectivos. Además, España dirige la operación desde su cuartel general en Rota (Cádiz).

4. Irak (Coalición Internacional)

Fue en 2015 cuando España se sumó a un coalición internacional para hacer frente al yihadismo y cuya misión es la de formar a las Fuerzas Armadas locales. Nuestro país llegó a tener unos 500 militares, pero poco a poco fue reduciendo el contingente y muchos pasaron a la operación que la OTAN abrió en el país (NMI). Hoy son 190 los uniformados desplegados, incluida una unidad de helicópteros («Task Force Toro») y otra de drones.

5. Irak (NMI)

La OTAN comenzó su misión en Irak en 2019 como apoyo a la Coalición Internacional y para asesorar a los altos mandos del Ministerio de Defensa iraquí y de la Oficina de Seguridad. Poco a poco España ha ido trasladando efectivos a esta misión y a día de hoy hay unos 180 militares españoles en ella. El teniente general José Antonio Agüero está al frente de la misión desde mayo.

6. Turquía (Active Fence)

Una de las misiones de seguridad colectiva de la Alianza Atlántica (aunque no por la amenaza rusa) en la que España participa desde 2015 protegiendo el territorio turco y reforzando su defensa aérea frente a la amenaza de misiles balísticos. Nuestro país aporta un contingente de 149 efectivos y una batería de misiles «Patriot» ubicada en la Base Aérea de Incirlik.

7. Mali (EUTM-Mali)

El futuro de esta misión, en la que España participa desde 2013 y ha sido uno de los países más implicados, está en el aire. El objetivo de la misma no era otro que el de adiestrar al Ejército maliense para que sea capaz de luchar contra los yihadistas en el norte. Sin embargo, la situación de inestabilidad que vive el país provocó la salida de aliados como Francia o Alemania mientras aumenta la presencia del grupo mercenario ruso Wagner en la zona. España considera esta misión clave para sus intereses y no quiere abandonar el país, por lo que mantiene un contingente de unos 140 efectivos, que únicamente asesoran a los mandos del Ejército y dan seguridad a la operación. De hecho, España manda la operación con el general de brigada Santiago Fernández Ortiz-Repiso.

8. Estonia (BAP)

La nueva misión de vigilancia del espacio aéreo aliado que arrancó el martes en Ämari (Estonia), aunque realmente no es una operación nueva, pues nuestro país lleva participando en la Policía Aérea del Báltico (BAP) desde 2006 y de forma ininterrumpida desde 2015. La guerra ha hecho que los aliados aumenten los despliegues y en esta ocasión el Ejército del Aire contribuye con 130 efectivos y ocho cazas Eurofighter. Su misión: proteger el espacio aéreo aliado ante la constante presencia de aviones rusos que vuelan sin identificar y son marcados como una posible amenaza. Además, del 12 de agosto al 15 de septiembre, un avión A400M de reabastecimiento en vuelo y 35 efectivos apoyarán a los cazas aliados en la zona.

9. Estonia (eAP)

En el marco de ese refuerzo de las fuerzas de disuasión de la OTAN, España desplegó en abril una batería de misiles y un contingente de 80 efectivos en la base estonia de Ämari para contribuir a la defensa aérea del país y, en concreto, de la citada base aérea, en la que despliegan los cazas aliados que participan en la Policía Aérea del Báltico.

10. Senegal (Destac. «Marfil»)

Otra de las misiones clave para España por la importancia que le da a África y al área del Sahel. Y, al igual que la misión de entrenamiento en Mali, pende de un hilo por la inestabilidad en la zona. España abrió el «Destacamento Marfil» en 2013 para apoyar con transporte aéreo de material y tropas a EUTM-Mali y a las operaciones de Francia en el área. Primero, con un avión de transporte, pero desde 2020, tras cerrarse el Destacamento «Mamba» de Gabón, con dos. En la actualidad, el Ejército del Aire cuenta en Senegal con unos 70 efectivos y dos aeronaves con las que operan en 19 países, cubriendo una extensión de más de 5.200 kilómetros.

11. Rumanía (eAP)

La Policía Aérea de la OTAN se extendió con fuerza al área del Mar Negro o la invasión rusa de Ucrania. Desde el pasado año, nuestro país ha desplegado destacamentos de cazas tanto en Rumanía como en Bulgaria, aunque en la actualidad no tiene ninguno. Con lo que si cuenta desde finales del pasado año es con 40 efectivos y un radar de alerta temprana en la ciudad rumana de Schitu para reforzar las capacidades de vigilancia del espacio aéreo aliado.

12. Somalia (EUTM-Somalia)

Esta operación de entrenamiento de la UE está muy ligada a «Atalanta». Su objetivo no es otro que el de formar a las tropas del país (tanto terrestres como navales) para garantizar su propia seguridad y, al mismo tiempo, asesorar a los altos mandos militares y al Ministerio de Defensa para implantar instituciones de seguridad sólidas. España participa desde 2009 y contribuye con 21 efectivos.

13. República Centroafricana (EUTM-RCA)

En 2014, España se sumó a la Fuerza de la UE (EUFOR RCA) en la violenta capital del país, Bangui, para garantizar la seguridad y proteger a la población. La operación se convirtió en misión de entrenamiento (EUTM) en 2016 para formar a los militares del país y que sean capaz de hacerse cargo de su propia seguridad. Es otra de las misiones marcadas por la presencia de Wagner en el país. El contingente español está formado por ocho efectivos del Ejército de Tierra.

14. Colombia (Verificación)

Sin duda, la más desconocida de las misiones de las Fuerzas Armadas españolas y de la que menos informa el Ministerio de Defensa. Y eso que los militares españoles participan desde 2016 en esta misión de la ONU para monitorizar y verificar el cumplimiento de los Acuerdos de Paz en el país. Lo hacen con un pequeño contingente de militares y guardias civiles que participan como observadores. A día de hoy hay cinco efectivos.

15. Bosnia (EUFOR Althea)

La presencia de militares españoles en Bosnia es ya más simbólica que funcional. Y eso que es el país en el que más tiempo han estado desplegados los militares españoles bajo banderas de diferentes organismos y con distintas siglas y funciones. España llegó a tener hasta 1.500 efectivos a finales de los años 90. Ahora, solo quedan dos asesorando a sus Fuerzas Armadas.

16. Mozambique (EUTM-Mozambique)

Junto a Colombia, otra de las más desconocidas. En 2021, arrancó una misión de entrenamiento de la UE para que su Ejército pueda frenar al yihadismo en el norte. Y como España cuenta con demostrada experiencia en la formación, aporta dos observadores.