Más de 10.000 policías y guardias civiles piden el fin de su desventaja salarial y una pensión digna

Más de 10.000 policías y guardias civiles han recorrido este sábado las principales calles del centro de la ciudad de Madrid para exigir la dimisión inmediata del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Uno de los principales gritos que se ha escuchado al unísono ha sido el de "Marlaska, dimisión".

Pero también para, al mismo tiempo, reclamar una jubilación digna y equiparación salarial con el resto de Policías autonómicas. Los principales sindicatos y asociaciones de profesionales de los cuerpos de seguridad del Estado se han unido en esta multitudinaria convocatoria para denunciar públicamente el menor sueldo que por sistema reciben en comparación con los Mossos d' Esquadra, la Ertzaintza o las Policías locales.

No han faltado las reclamaciones a viva voz de que pasen a ser considerados como profesión de riesgo por la inseguridad a la que se enfrentan cada día en el desarrollo de su labor policial y que ha vuelto a la agenda pública con fuerza tras el asesinato de dos guardias civiles en Barbate a manos de una narcolancha.

Ibón Domínguez, portavoz del sindicato mayoritario de Policía Jupol, ha celebrado la concurrencia de tantos compañeros y asociaciones ya que "luchamos por el mismo objetivo de lograr unas jubilaciones dignas porque nuestros veteranos se están jubilando con pensiones paupérrimas o reconocimiento de la profesión de riesgo".

Tras salir de Plaza de España la movilización ha alcanzado su punto de destino en el Congreso de los Diputados. La columna de manifestantes ha contado con agentes de todo el país que han llegado en 192autobuses a la capital española en un acto que ya había sido convocado el pasado enero.