Nuevos actos de enaltecimiento de etarras liberados

La etarra Inmaculada Pacho fue recibida anoche entre aplausos por un centenar de personas en el casco viejo de Bilbao, después de haber sido excarcelada por la anulación de la retroactividad de la doctrina Parot.

Pacho salió el martes de la cárcel de Campos del Río (Murcia) y ayer llegó a Bilbao, de donde es natural.

Integrante del comando Vizcaya, fue condenada a 549 años de prisión, entre otros delitos, por la colocación en 1990 de un coche bomba en la comisaría de Burgos, que quedó destruida y 45 personas tuvieron que ser atendidas de diversas lesiones.

Varias decenas de personas dieron la bienvenida a Pacho, a quien abrazaron y jalearon entre aplausos.

Los participantes en el acto de bienvenida recorrieron varias calles del casco y acompañaron a la etarra a uno de los bares de la calle Somera del casco viejo.

Pacho es una de las integrantes de ETA beneficiada por la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anuló la retroactividad de la doctrina Parot.

Legazpi y Galdácano

Previamente, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, puso en conocimiento de la Fiscalía de la Audiencia Nacional el recibimiento a los expresos de ETA Juan Ignacio Delgado Goñi, en Legazpi (Guipúzcoa), y a Javier Martínez Izagirre, alias "Javi de Usansolo", en Galdácano (Vizcaya).

La puesta en libertad de ambos presos fue decretada el martes por la Audiencia Nacional en aplicación de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anuló la retroactividad de la 'doctrina Parot'.

Urquijo remitió al fiscal un escrito en el que informaba de que el martes sobre las 23.15 horas entre 30 y 40 personas participaron en la bienvenida a Delgado Goñi en Legazpi y de que hubo lanzamiento de cohetes y "repique de campanas en una iglesia próxima".

En otro escrito, el delegado del Gobierno daba cuenta de que a la una y media de la pasada madrugada unas cien personas habían recibido en Usansolo, en el municipio de Galdácano, a Martínez Izagirre, al tiempo que ondearon ikurriñas y lanzaron cohetes.

Urquijo considera que ambos actos podrían vulnerar la leyes de protección y reparación de las víctimas de ETA, y que incluso podrían constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo, según ha informado en una nota.

El delegado del Gobierno advirtió de que "no bajará la guardia ante actos que suponen una humillación a las víctimas y una exaltación de apoyo a lo que fueron comportamientos terroristas", y acusó a la izquierda abertzale de haber "engañado"al "hacer creer que no habría recibimientos a los miembros de ETA ahora excarcelados".