Senado
Ofensiva del PP por el contrato millonario con Israel: pide responsabilidades a Marlaska, Bolaños y Robles
Los populares llevarán al Senado a los tres ministros para que comparezcan y den explicaciones por la rescisión del contrato
El PP no va a parar hasta llegar al final con la polémica causada por el Gobierno con Israel: ha rescindido un contrato por valor de 6,6 millones de euros para importar 15 millones de balas para la Guardia Civil. Los socialistas han accedido a la presión de sus socios y se han echado atrás, pero esa maniobra va a tener consecuencias ya que por medio puede haber una batalla jurídica con la empresa israelí por la indemnización y una batalla geopolítica con el Estado hebreo. En este sentido, la portavoz del PP en el Senado, Alicia García, ha anunciado este sábado de que van a llamar a comparecer a los ministros que, a su juicio, tienen responsabilidad en esta operación: Fernando Grande-Marlaska, Félix Bolaños y Margarita Robles.
El PP, que ya ha anunciado que va a llevar este asunto al Tribunal de Cuentas para que fiscalice el contrato y el coste que va a tener esta maniobra para el Estado, ha vuelto a pedir que Marlaska dimita. El ministro del Interior es el máximo responsable porque su departamento ha tramitado el contrato: de hecho, Interior era partidario de dar continuidad al contrato pese al ruido generado, pero Pedro Sánchez se encargó de desautorizar a Marlaska y obligar a dar marcha atrás. "A los españoles les está saliendo muy caro el Gobierno más dividido y rodeado de corrupción de la historia de la democracia", ha señalado García, en referencia a que está por ver con qué coste se acaba saldando la indemnización a la empresa israelí.
"Sánchez no puede gobernar el país porque ni siquiera es capaz de hacerlo en su propio Consejo de Ministros y porque cerca de 50 altos cargos han tenido que responder ante un juez por una corrupción que corría por el Gobierno, el partido y el entorno del presidente y que bombeaba desde el Ministerio de Transportes", ha agregado García, quien comanda al grupo popular en el Senado. Lo cierto es que Sánchez va acumulando polémica tras polémica en un momento de máxima debilidad por la corrupción que acorrala a su entorno y por los problemas diplomáticos, ya que las relaciones se han tensionado mucho con Estados Unidos e Israel, dos países clave para la seguridad de España.
En este sentido, el criterio del Gobierno ha ido cambiando en función del día: en un principio, se defendía que era inviable rescindir el contrato con la empresa israelí; sin embargo, más tarde, a medida que la presión de la izquierda iba creciendo, sí se ha acabado dando ese paso. Lo cierto es el conflicto palestino es muy sensible para la izquierda y, por eso, Sánchez ha acabado cediendo a costa de un golpe de desgaste. El presidente del Gobierno se comprometió a no tramitar más contratos con empresas israelíes mientras durara el conflicto, algo que se ha incumplido a tenor de la compra de 15 millones de balas.