Política

Crisis en Podemos

«Operación olvido»: Errejón no existe

La dirección apela a un cierre de filas de sus «barones» ante la deslealtad del número dos. No le enviarán al «gallinero» del Congreso. Buscan «pasar página» y no airear los «líos» internos en público

Iglesias ganó a Errejón la batalla por el liderazgo de Podemos en el Vistalegre de 2017
Iglesias ganó a Errejón la batalla por el liderazgo de Podemos en el Vistalegre de 2017larazon

La dirección apela a un cierre de filas de sus «barones» ante la deslealtad del número dos. No le enviarán al «gallinero» del Congreso. Buscan «pasar página» y no airear los «líos» internos en público.

Podemos trata ya de superar la que es la peor crisis que ha atravesado el partido a causa de la «maniobra» de Errejón para acudir a los comicios en la Comunidad de Madrid bajo la marca de Manuela Carmena a través de un plan ajeno a Pablo Iglesias. El escenario que adelanta esta posición lo propició ayer el partido en la reunión del Comité de Campaña electoral. El mensaje que trasladó el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, fue claro: «pasar página» para centrarse en sacar adelante los Presupuestos, y ganar en el mayor número de comunidades y ayuntamientos este año. Es decir, olvidar el episodio de la traición del ex número dos.

Esta será la tónica que tomará el partido para dejar atrás el trago amargo con el que Errejón ha golpeado al partido en plena precampaña, pero que Podemos pretende solventar haciendo política y no hablando de ellos mismos. La clave es que ese mensaje cale entre sus dirigentes, que los diputados afines a éste no continúen sus pasos, y no escenificar ningún movimiento que pueda volver a arrojar a la luz sobre sus líos internos. De hecho, Irene Montero, Pablo Echenique y Juanma del Olmo aleccionaron a sus dirigentes para cerrar filas hacia Iglesias para evitar el contagio.

La era «post errejón» se centrará en el olvido, en no confrontar más allá de lo necesario con él, paliar las heridas de la crisis pero sin propiciar más debate que pueda dañar la imagen del partido. Esta nueva etapa podrá asemejarse a la anterior en lo que a la relación Iglesias-Errejón se refiere, que ya distaba mucho de la que habían cultivado hace ya cinco años. A pesar de que en los últimos días habían mantenido conversaciones a raíz del preacuerdo de Podemos e IU para la candidatura de la Comunidad de Madrid, lo cierto es que sus discrepancias ideológicas y estratégicas habían repercutido en su relación. E Errejón reconocía esta semana que la «práctica política desgasta mucho y desgasta también afectos por desgracia». Un detalle más que confirma esta tesis es su confesión de que no conoce a los hijos de Montero e Iglesias.

El ex candidato de Podemos para la Comunidad de Madrid ya ha sido marcado por los dirigentes de más peso del partido, pero a pesar de este escenario conflictivo no se contemplan medidas de presión para que éste abandone su acta como diputado, una decisión que depende de él, según los reglamentos del Congreso. No se preven ni expedientes disciplinarios por parte de la dirección madrileña, ni por la nacional. Tampoco que el diputado deje de ocupar su escaño en la segunda fila de la Cámara Baja –según ha podido confirmar este diario– para instalarse en el «gallinero», última fila en la que han quedado relegados algunos de los diputados «díscolos» de la formación, como Tania Sánchez. En la actualidad Errejón se sienta en la segunda fila junto al coordinador federal de IU, Alberto Garzón.

El ex número dos deberá ahora medir sus apoyos si quiere continuar dentro de Podemos, como fuentes de su entorno confirman a LA RAZÓN que hará. De hecho, preguntadas por si el diputado acudirá a la sesión plenaria de este martes, lo confirman. En cuanto a los apoyos, las comunidades más cercanas a las tesis errejonistas se han desmarcado ya de éste. El líder de Podemos en la región de Murcia, Óscar Urralburu, se mostró ayer «sorprendido» por sus formas de presentarse con Más Madrid y no con Podemos. En un comunicado aclaró que esta decisión «no es extrapolable al resto» de comunidades. La dirección vasca de Podemos, capitaneada por Lander Martínez, censuró también en declaraciones a «El Diario Vasco», la forma de actuar de éste, a la vez que se desmarcó de la crisis de Madrid. El candidato de la formación en Baleares, el juez Juan Pedro Yllanes, uno de sus apoyos en Vistalegre 2, también se desvinculó de esta actitud.

Dinamitada todo tipo de relación, el «errejonazo» todavía rezuma en Podemos pues sigue sin entenderse el movimiento de Errejón. Lo que más duele entre la dirección es el momento elegido y las formas: Justo en el quinto aniversario de nacimiento porque parece que quería «matar» al partido y el plan urdido a escondidas cuando ya había un preacuerdo para encauzar la candidatura. El enfado también es doble porque Iglesias, sostienen estas fuentes, le había regalado la candidatura a la Comunidad tras Vistalegre 2, a pesar de sus continua deslealtad.

El futuro candidato y las negociaciones serán pilotadas por el líder autonómico, Ramón Espinar, que ayer no aclaró si estaría dispuesto a competir con Errejón. Un sector de Podemos, como adelantó este diario, apuesta por la fuerza de Irene Montero. Todo en el aire a cuatro meses de las elecciones y bajo el cierre de filas a Iglesias.