Medio Ambiente

El peligro nuclear en Gibraltar llega al Defensor del Pueblo Andaluz

Un abogado denuncia la falta de un plan de emergencia de España para la zona

Los submarinos de propulsión nuclear «USS Georgia» y «HMS Audacious», en el puerto de Gibraltar
Los submarinos de propulsión nuclear «USS Georgia» y «HMS Audacious», en el puerto de GibraltarA.Carrasco RagelAgencia EFE

El Defensor del Pueblo Andaluz ha recibido una queja por el peligro nuclear que existe en el Campo de Gibraltar a causa de la presencia de submarinos atómicos. La denuncia parte de un ciudadano que basa su reclamación en la inexistencia de un plan de emergencia por parte de España ante cualquier incidencia, según la información que recibió por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a través del Portal de Transparencia. El organismo que dirige el gaditano JesúsMaeztu ya ha hecho acuse de recibo.

En su escrito, Guillermo Rocafort, abogado, adjunta la contestación del CSN sobre «unas consultas relativas al riesgo nuclear que sufre el pueblo andaluz del Campo de Gibraltar, expuesto a la radiactividad de los submarinos que recalan en la base británica». «Le pido», transmite el letrado, «que admita mi queja y requiera a las autoridades españolas y europeas para que se desarrollen los preceptivos planes de riesgos y de emergencia nucleares ante posibles accidentes en la base, al objeto de proteger a la población, fauna y flora andaluzas del Campo de Gibraltar».

Según la información que traslada Rocafort, «hay una ausencia de controles permanentes del CSN en las poblaciones próximas a la base de Gibraltar», que el organismo «nunca ha inspeccionado».

España, explica, «no tiene un plan de emergencia para la zona en caso de accidente en los submarinos atómicos británicos y estadounidenses que fondean en la base naval de la colonia», ni «tampoco un plan de riesgos que sea conocido por la población española local».

Las estaciones del CSN de lectura de las tasas de radiación ambiental «más cercanas a Gibraltar están en Ceuta (que dista a 27 kilómetros) y en Tarifa (a 20 kilómetros)». En opinión de Rocafort, «deberían estar en La Línea de la Concepción y en Algeciras, como poco». Apunta además el letrado que el CSN «no mide directamente la radiactividad en el Campo de Gibraltar», se encarga la Armada española, «pero esa información es clasificada y reservada, es decir, no pública».

Abunda así mismo en que «no existen informes nacionales sobre riesgos radiológicos referidos al territorio de Gibraltar», y que el Consejo de Seguridad Nuclear «no elabora informes sobre almacenamientos o tránsitos nucleares» en la zona, por lo que «se desconoce si Gibraltar almacena material nuclear».

Recuerda, además, informaciones de este diario sobre el tema, como la que recogía que todas las bases navales británicas que albergan submarinos nucleares cuentan con planes de emergencia. Por contra, en España la población del Campo de Gibraltar –medio millón de españoles–, «no conoce este riesgo», advierte al Defensor del Pueblo Andaluz. Además, Gibraltar «realiza cada tres años un simulacro/ejercicio ante una situación de contaminación nuclear para su población, que no existe para los habitantes del otro lado del Peñón».

Rocafort menciona también la resolución del Parlamento Europeo sobre el submarino nuclear británico «Tireless» en Gibraltar en el año 2000, que ya consideraba fundamental mantener informada a la población de los riesgos. Y las preguntas en el seno de la Eurocámara que pusieron de manifiesto la inexistencia de prevención del peligro, con la recomendación de aplicar los requisitos del artículo 35 del Tratado Euratom para «crear las instalaciones necesarias a fin de controlar de modo permanente el índice de radiactividad».