Estrategia

Podemos busca tomar el control de los territorios perdidos

El batacazo del 28M se saldó con la dimisión de cuatro líderes autonómicos y la situación se agravó tras las dimisiones en Madrid por la confrontación con Sumar

 Ione Belarra (c), junto a Noemí Santana (i), durante un acto de precampaña de la coalición Unidas Sí Podemos, este domingo, en Las Palmas de Gran Canaria.
Ione Belarra (c), junto a Noemí Santana (i), durante un acto de precampaña de la coalición Unidas Sí Podemos, este domingo, en Las Palmas de Gran Canaria. Ángel Medina G.Agencia EFE

Podemos se prepara para el próximo ciclo político y para el combate con Sumar y lo hace renovando el liderazgo de varias de las comunidades que había perdido por el camino en su lucha contra Yolanda Díaz.

Hasta en cuatro comunidades autónomas el partido había tenido que recurrir a gestoras para cubrir las bajas de sus líderes autonómicos, los cuales abandonaron el partido tras el batacazo sufrido en las elecciones autonómicas del 28M y, algunos de ellos, con fuertes críticas hacia la dirección estatal del partido por su guerra abierta con el nuevo partido de Yolanda Díaz. Tras estos comicios dimitieron los líderes de Aragón (Maru Díaz), Baleares (Antònia Jover), Comunidad Valenciana (Pilar Lima) y Canarias (el número tres, César Merino) y también hasta diez miembros de la ejecutiva de Podemos en Castilla-La Mancha. Mientras que los líderes territoriales de Cataluña con su líder en el Parlament, Jessica Albiach, a la cabeza y Madrid –liderado por el teniente alcalde de Alcorcón Jesús Santos– fueron los últimos en explotar contra el núcleo duro de Podemos en Madrid por su ruptura total con Sumar tras las elecciones generales y que se saldó con la salida de Podemos al Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados. Asturias era el único reducto crítico que habitaba dentro de Podemos tras la marcha de Pablo Iglesias del partido y la dirección estatal acabó aniquilándoles este mes de diciembre expulsando a la única diputada en el Parlamento del principado, Covadonga Tomé.

En total, junto a Murcia, son ocho comunidades que se enfrentan ahora a la renovación de sus cargos durante este mes y en la que los morados pretenden cubrir las vacantes vacías con cargos de su total confianza. Entre ellos, tres portavoces nacionales y una diputada en el Congreso.

Isa Serra, portavoz de Podemos y ex asesora de Irene Montero en Igualdad, se postula para liderar el partido en Madrid tras la sonora salida de Jesús Santos, sucedida por la marcha a nivel municipal de Roberto Sotomayor y Carolina Alonso –por su rechazo a la estrategia de confrontación con Sumar–. María Teresa Pérez, secretaria institucional de Podemos hará lo propio en Valencia y Javier Sánchez Serna, diputado de Podemos, espera revalidar su cargo al frente del partido en Murcia. También espera volver a controlar a los morados en Cataluña Conchi Abellán. Mientras, en Canarias, se presenta a las primarias, la diputada nacional morada Noemí Santana.

En Baleares, espera ganar las primarias la exdiputada nacional Lucía Muñoz. En Aragón, Marta de Santos lidera una candidatura de unidad con excargos morados en la región. Por último, Asturias es el gran polvorín para la dirección de Podemos. Tras la expulsión de su única diputada en el Principado, el partido busca zanjar la crisis abierta con una candidatura oficialista representada por Diego Ruiz de la Peña, quien concurriera en las listas electorales para el 23J, aunque no consiguiera acta.

Los morados han colocado así candidatos afines en todas las comunidades autónomas que tenían un alto riesgo de rebelarse contra la dirección por su pugna con Sumar. Lo hacen, además, en un momento de máxima debilidad electoral. En las últimas elecciones autonómicas, perdieron cinco de los seis gobiernos autonómicos de los que formaban parte: Baleares, Comunidad Valenciana, Canarias, La Rioja y Aragón. Solo mantuvieron el Gobierno de Navarra. Desaparecieron, además, de la Comunidad de Madrid y Valenciana y de las dos capitales.

En términos generales, los morados han pasado de tener 177 diputados autonómicos en 2015 a mantener en la actualidad solo 34. De esta cantidad, no todos son netos, puesto que en muchas comunidades se presentan en coalición con IU u otros partidos más regionales. Un desplome general del que, sin embargo, no hubo ni un ápice de autocrítica, a pesar de las sonoras dimisiones a nivel autonómico, como símbolo de responsabilidad.

A día de hoy, la mirada está puesta en dos territorios clave ante la debilidad mayoritaria: Extremadura y Navarra. Son las dos comunidades moradas más fuertes por sus resultados autonómicos y, aunque la líder extremeña, Irene de Miguel, ha apostado desde el inicio por la unidad con Sumar, de momento se mantiene en la Ejecutiva de Podemos, que fue recientemente renovada tras la marcha de hasta diez de los 24 dirigentes que acompañaban a Ione Belarra desde que fue designada como secretaria general.