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Sumar busca calmar a sus aliados ante el malestar por el acuerdo del CGPJ

Errejón pide al Gobierno que no se lleve a "engaños" y asegura que los avances sociales se consiguen con la mayoría de la investidura

El portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón
El portavoz de Sumar, Íñigo ErrejónEuropa Press

Sumar busca coaligar a sus socios después de una jornada de confusión y malestar en el grupo parlamentario tras conocerse el acuerdo al que llegaron PSOE y PP para renovar la cúpula del Consejo General del Poder Judicial.

Dentro de la coalición en el Congreso de los Diputados existía una sensación de desconcierto total tras hacerse público el acuerdo, al no haber tenido conocimiento directo del mismo. Y es que, Sumar, ha tenido un rol secundario en las conversaciones para renovar el órgano de los jueces, y así lo reconocen voces autorizadas del partido que admiten que quien pilotaba las negociaciones con el PP era el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. Él informaba «puntualmente» al portavoz de Justicia y diputado de IU, Enrique Santiago del avance del pacto, también a la vicepresidenta Yolanda Díaz.

Dentro del grupo, la información que llegaba sobre el CGPJ era la mínima y así lo reconocían varios diputados a este periódico. Así, en resumen, si bien el acuerdo resultaba «satisfactorio» para el socio minoritario al desbloquear de una vez por todas el CGPJ, las críticas de los partidos que componen Sumar llegaban por la falta de ambición en la democratización de la Justicia. El balance sobre el acuerdo, aseguran, se queda corto si no hay más medidas de regeneración, según admiten fuentes del grupo. A estas críticas se les une el desánimo total –y enfado– del resto de socios de Pedro Sánchez, quienes insisten en que se ha abierto una nueva era en la que el PSOE «ha cambiado de socio».

Este punto, fue totalmente desmentido por el socio minoritario, y también por el ala socialista, con visos a reimpulsar la legislatura tras el acuerdo del CGPJ. En Sumar insisten en que las medidas sociales vendrán de la mano de la mayoría de la investidura y enfocan las críticas del resto de aliados en su necesidad de «hablar para su electorado». «Todo el mundo sabe a lo que hemos venido», insiste un diputado de Sumar, refiriéndose a la pinza en la izquierda para frenar a la derecha ante la posibilidad de que dejar caer al Gobierno abriese la puerta a un gobierno liderado por el PP y apoyado por Vox. Descartan estas fuentes que a partir de ahora vuelva a reeditarse la alianza del bipartidismo. «No han cambiado las tornas, no vuelve el bipartidismo y no afecta a la legislatura», clarifican en el grupo parlamentario de Sumar, donde no entienden la escenificación de algunos de los aliados, en referencia a Podemos que en la pasada legislatura era conocedor de las negociaciones por ser el socio de Gobierno. «Él acuerdo de hoy es el mismo que el de hace dos años», explican, desmontando así la ofensiva de los morados contra el pacto.

Aun así, en público, el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, buscó templar los ánimos e incluso elevar la voz ante cualquier intento del PSOE de buscar la mano de los populares en el futuro, como se encargan de agitar los principales aliados . «El PSOE no puede llevarse a engaño. Conseguir un acuerdo concreto con el PP no quiere decir que el PP sea un socio fiable para esta legislatura. A partir de ahora hay que avanzar en la democratización de la Justicia, y esto, en mi opinión, no se va a hacer con el PP», aseguró el dirigente en la Cámara Baja, recalcando que «no es un socio de fiar». Aseguran en el partido que el camino abierto con el CGPJ, encarrila la legislatura y ponen ya la vista en los Presupuestos Generales del Estado.

El mensaje de tranquilidad lanzado por el socio minoritario de la coalición no surtió efecto en Podemos, quien acusó al PSOE de «romper» el bloque de investidura con el acuerdo del CGPJ para articular una «gran coalición». Para la secretaria general del partido, Ione Belarra, Pedro Sánchez, en la sesión de control al Gobierno, confirmó que se «inaugura una nueva legislatura» al dejar la puerta abierta a más pactos. «Está conformando (el PSOE) una gran coalición con el PP para tomar las decisiones que son coherentes con la gran coalición que acaban de construir en Europa (...) Desde nuestro punto de vista, este es el mayor error que se puede cometer». Fuentes de la formación morada critican que se trate de pactar con el principal partido de la oposición los asuntos de Estado y se ofrezca «migajas» a los aliados que apoyaron la investidura del líder socialista. Auguran en que ahora, el PSOE va a tratar de instaurar de nuevo una «geometría variable» para sacar adelante la legislatura.