Cámara Alta

El PP presenta un veto en el Senado a la amnistía y fuerza una nueva votación en el Congreso

Alicia García anuncia la enmienda a la totalidad, que podrá levantar luego la Cámara Baja

Alicia García en el Pleno del Senado
Alicia García en el Pleno del Senado. David JarDavid JarFotógrafos

El PP quiere mostrar todo su rechazo a la ley de amnistía y por ello ha presentado un veto a la norma en el Senado, que está ahora tramitándose en la Cámara Alta. Con el veto, los populares fuerzan una nueva votación en el Congreso, ya que la Cámara Baja tendrá que levantarlo con la mayoría absoluta que forman el PSOE y sus socios independentistas para que la ley de amnistía puede lograr la aprobación definitiva y entrar en vigor. "Vamos a presentar un veto a toda la ley de amnistía para que quede claro que no cuenta con el apoyo mayoritario del Senado, como tampoco cuenta con el apoyo de los españoles", ha señalado este martes la portavoz del PP en el Senado Alicia García, quien ha señalado que la amnistía es "inconstitucional" y se ha tramitado de "forma fraudulenta".

La ley de amnistía entró en el Senado el pasado 15 de marzo y tiene hasta el 16 de mayo para agotar toda su tramitación parlamentaria. A partir de ahí, volverá al Congreso para culminar su aprobación con la incógnita de saber si el Tribunal Constitucional se pronuncia a lo largo del próximo mes ya que el Senado va a presentar un conflicto de atribuciones. Mientras tanto, este jueves se presentará el listado de comparecientes para que den su opinión sobre la amnistía y ahí la previsión del PP es citar a juristas expertos y con mucho peso. Comparecerán entre el 16 y el 30 de abril. Ya a partir del 6 de mayo empezará la fase de Ponencia y luego, previsiblemente, el 16 de mayo se votará en el Pleno, antes de que vuelva al Congreso.

"Creemos que la Ley de Amnistía merece el mayor de los rechazos", ha ahondado García, quien lidera el grupo popular en el Senado, que ya ha liderado la iniciativa para presentar un conflicto de atribuciones contra el Congreso ante el Tribunal Constitucional y ayer se aprobó un informe de rechazo a la amnistía por el impacto autonómico que tiene. "Quieren que la amnistía salga adelante solo con el 51% de los escaños del Congreso y no con la mayoría reforzada del Congreso y del Senado que conllevaría una reforma constitucional", ha argumentado. "Esta es una autoamnistía encubierta y a la carta, que privilegia a políticos que han cometido delitos y están condenados por ello", ha añadido la portavoz popular en el Senado.

La amnistía ha ido acumulando golpes duros en su tramitación ya que los letrados de las Cortes han elaborado dos informes demoledores, que ponen en duda la constitucionalidad de la norma. También la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado elaboró otro informe contrario. El Consejo General del Poder Judicial también se ha pronunciado en contra, mientras que la Comisión de Venecia alertó de que una iniciativa legislativa de la magnitud de una amnistía se debe hacer con el máximo consenso posible.

El portavoz del PSOE Juan Espadas ha mostrado un tono duro contra el PP porque considera que es un "fraude a los ciudadanos" los impedimentos que está poniendo a la tramitación de la ley. "Es un fraude de lo que son las funciones y las competencias de esta Cámara en un proceso legislativo. Senado y Congreso tienen tasadas sus funciones", ha afirmado, antes de reclamar al PP que "deje de usar y manipular" al Senado, acusando a los populares de "enredar". "Ya está bien de pedir un informe a todo el que pasa por aquí. Eso sí, luego se escucha al que se quiere escuchar", ha añadido Espadas, quien ha rechazado con rotundidad la petición de referéndum de Pere Aragonès y se ha mostrado molesto por el tono empleado ayer por el president catalán. Espadas, sensible a la financiación autonómica, le ha dicho a Aragonès que se tiene que negociar de forma multilateral para lograr un "modelo justo" con todas las autonomías.