Memoria Histórica

Protección para el monumento a los héroes de Gijón en el asedio de 1936

La asociación que defiende su permanencia por el «valor artístico» del conjunto reclama medidas cautelares. El Principado habla de «homenaje al fascismo»

(Foto de ARCHIVO)Monumento a los 'Héroes del Simancas', en Gijón.EUROPA PRESS.20/11/2024
El monumento a los «Héroes del Simancas» lleva en Gijón desde 1958EUROPA PRESS.Europa Press

Ante la manifiesta voluntad del Gobierno asturiano de desmantelar el monumento a los «Héroes del Simancas» –«Es un homenaje al fascismo», considera–, los defensores del conjunto por su valor artístico e histórico han presentado ante el Tribunal Superior de Justicia un recurso contencioso-administrativo contra la desestimación, por silencio administrativo, de la solicitud de su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Petición a la que se negó el Principado en una comisión del Parlamento asturiano hace ahora un año.

La Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces solicita en el escrito, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, que se «adopten medidas cautelares positivas, consistentes en que se otorgue el régimen de protección de los Bienes de Interés Cultural, del que ya gozaría de haberse iniciado por la Administración el expediente tendente a tal calificación, o se disponga la prohibición de su retirada o eliminación».

En su opinión, «resulta evidente que la adopción de la medida cautelar no ocasionaría perturbación grave a los intereses generales o de terceros». Y que no «puede existir ninguna urgencia» en la «retirada inmediata, sin esperar la finalización del procedimiento, ya que el monumento lleva ubicado en el lugar donde se encuentra desde 1958». Insiste la entidad en «el nivel artístico y el reconocimiento de sus autores, el destacado arquitecto Luis Moya Blanco y el escultor asturiano Manuel Álvarez-Laviada y Alzueta», cuestión que cree debe prevalecer sobre otros intereses políticos, «como así ha declarado reiteradamente el Tribunal Supremo».

La inviabilidad de su reposición

Hace constar la asociación Raíces que «puede fácilmente deducirse que la eventual retirada o eliminación del monumento produciría una situación de irreversibilidad que haría perder de modo indudable su finalidad legítima» al recurso, en el supuesto de que la sentencia definitiva que en su día se pronuncie «declare la procedencia de declaración de BIC, o, al menos, la procedencia de incoar el procedimiento, pues difícilmente podría compensarse la retirada –propuesta por algunos consejeros o altos cargos del Gobierno regional–, lo que amenazaría muy seriamente la viabilidad de su posterior reposición».

Los valedores del monumento apuntan la ausencia de matices que puedan provocar discordia, ya que «no contiene actualmente ninguna inscripción, símbolo o elemento de carácter o representación política, como así acredita su mera visualización». Describen la «gran cruz, franqueada por dos ángeles de enormes dimensiones, fruto de una perfecta técnica escultórica, en perfecta armonía, y que ofrece al conjunto una singular belleza» para «un elemento urbano muy arraigado a la ciudad de Gijón».

Pese a ello, y dado que el conjunto fue erigido en su día en homenaje a los fallecidos en el asedio y asalto al cuartel de Simancas en 1936, «últimamente se están produciendo diversas iniciativas, especialmente del propio Gobierno regional, para su retirada y eliminación, de las que se han hecho amplio eco los medios de comunicación social».

"Desmantelar por completo"

Así, el diario «El Comercio» recogió las declaraciones de la directora general de Memoria Democrática sobre que, independientemente de la catalogación urbanística del edificio, se avanzará en la retirada, o las más recientes en «La Voz de Asturias» del consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda y Derechos Ciudadanos, de Izquierda Unida, aludiendo al propósito de «desmantelar por completo» el monumento, o, finalmente, de la información ofrecida el pasado 16 de octubre –también en «El Comercio»– donde igualmente alude a ese propósito el consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda y Derechos Ciudadanos.

La permanencia del monumento en el Colegio de La Inmaculada, antiguo Cuartel de Simancas de Gijón, ha sido denunciada en reiteradas ocasiones por la Federación Asturiana de Memoria y República (Famyr), que ha solicitado su eliminación al considerar que implica una exaltación franquista.

El pasado julio, Famyr presentó una denuncia contra el Ayuntamiento de Gijón y el Gobierno de Asturias ante la Fiscalía de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática del Estado y ante el Defensor del Pueblo por la «inacción» ante su reclamación.

En este escenario, el PP, a través de su secretario general en Gijón, David Cuesta, ha señalado que la escultura «forma parte del entorno arquitectónico y de la fisonomía histórica del colegio», con un «valor patrimonial no puede ser eliminado de manera frívola por motivos puramente ideológicos».

El prestigio de los escultores

De Luis Moya, catedrático de la Escuela de Arquitectura de Navarra y de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, maestro de algunos de los principales arquitectos españoles del siglo XX, afirma la asociación que «está considerado, junto con Sáenz de Oiza, como una de las pocas referencias del surrealismo en la arquitectura». Por su parte, de Álvarez-Laviada y Alzueta se apunta que «fue un destacado escultor, asturiano de nacimiento, que llegó a obtener la cátedra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando». Considerado por Javier Barón Thaidigsmann y Carlos Cid Priego «como uno de los mejores escultores de su tiempo en España», el Museo de Bellas Artes de Asturias cuenta con una buena colección del autor, reconocido por sus aportaciones a la renovación de la escultura española.