Tribunales

El juez da el primer paso para enviar al banquillo a Ábalos, Koldo y Aldama por la pieza principal de la trama

Puente propone juzgarles por cohecho, pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos

El magistrado Leopoldo Puente ha dado el primer paso para enviar al banquillo a José Luis Ábalos, Koldo García y Víctor Aldama. por la pieza principal de la trama, relacionada con los contratos de mascarillas. El instructor del conocido como "caso Koldo" propone juzgarles por los delitos de cohecho, pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos.

En su auto, el instructor recuerda que esta parte de la investigación ahora finiquitada nació en la Audiencia Nacional con motivo de una querella de la Fiscalía Anticorrupción, si bien todo lo relacionado con el exministro de Transportes se derivó en diciembre al Tribunal Supremo por su condición de aforado. Desde entonces, se han practicado numerosas diligencias, entre las que destacan el interrogatorio de los imputados y la declaración de más de una veintena de testigos.

La aparición de nuevos indicios relacionados con un presunto amaño de obra pública llevó al instructor a imputar al ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, así como a los empresarios implicados en el presunto amaño de estos contratos. Al tratarse de una investigación incipiente, el magistrado abrió una pieza separada sobre estos hechos para así poder adelantar con la principal, que es la que ahora apunta al banquillo.

La entrada de Aldama en el Ministerio

La misma se centra en los beneficios que los investigados obtuvieron con los contratos del Ministerio de Transportes para la compra de material sanitario en pandemia. Se trató de la empresa Soluciones de Gestión, que introdujo Víctor de Aldama en el departamento de Ábalos. Con todo, el magistrado comienza su relato antes de pandemia, en concreto cuando Aldama se "coló" en Transportes gracias a su hermano Rubén, que entonces era escolta del exministro.

"Los tres convinieron que, aprovechando el cargo que ostentaba el Sr. Ábalos en el Gobierno de España, podrían favorecer, naturalmente a cambio del correspondiente beneficio económico del que todos participarían, la contratación con la Administración Pública, en cuantas ocasiones hubiera oportunidad, por empresas cuyos intereses captaría y promovería el Sr. de Aldama", explica el instructor.

Al hilo, relata que, en aquellos primeros compases de la actuación de la presunta organización criminal, el comisionista suscribió un contrato de alquiler con opción a compra de un piso en el Paseo de la Castellana, para que Ábalos para garantizar el pago de comisiones a Ábalos. No obstante, nunca llegó a hacer uso del mismo. En paralelo, Puente constata que Aldama efectuó pagos de 10.000 euros mensuales a Koldo García que se prolongaron al menos hasta 2021, año en que Ábalos fue cesado. En al menos dos ocasiones, las entregas de dinero (que también afectan a Ábalos) se produjeron en República Dominicana, país hasta donde se desplazó el hermano de Koldo para recogerlo.

Los enchufes de Jesica y de Miss Asturias

Del mismo modo, el magistrado recuerda que en esta pieza principal se ha investigado también lo relativo al pago del alquiler del piso de Jesica Rodríguez, expareja de Ábalos, así como su contratación en dos empresas públicas. Sobre el primero de los puntos asegura que habría quedado acreditado que un socio de Aldama asumió los gastos de la vivienda de lujo, mientras que, sobre su "enchufe" en Ineco y en Tragsatec, el juez concluye que cobró de los entes sin acudir a trabajar. De Claudia Montes, examiga de Ábalos, también apunta que Koldo promovió su "arbitraria contratación" por orden del entonces ministro.

El juez considera que hay indicios para enviarles al banquillo por acelerar el rescate de Air Europa, empresa que representó Aldama. En concreto, por promover la nota de prensa que emitió el Ministerio de Transportes en agosto de 2020 en la que se comprometió a inyectar la financiación pública en la aerolínea. A cambio de esta gestión, Ábalos habría podido ser obsequiado con un chalet en Marbella del que hizo uso en el verano de pandemia.

Un año después, la dinámica se habría repetido pero con una casa vacacional en La Alcaidesa (Cádiz). En este caso, la misma respondería a su presunta mediación para facilitar que Villafuel, empresa de hidrocarburos vinculada a Claudio Rivas y a Aldama, lograra el título de operadora, que le permitió, según la Fiscalía Anticorrupción cometer un fraude al fisco superior a los 200 millones de euros. Dicha gestión se tradujo en una reunión en el Ministerio de Industria con Juan Ignacio Díaz Bidart, entonces jefe de gabinete de la exministra Reyes Maroto.

El pelotazo de las mascarillas

De igual modo, recuerda que Aldama logró gracias a la mediación de Koldo y de Ábalos reunirse con Carlos Moreno (entonces mano derecha de la ministra de Hacienda María Jesús Montero) para que le aplazara una deuda de una de sus empresas con el fisco. El juez precisa en su auto que dicha gestión "en efecto, se llevó finalmente a término". Aldama, por su parte, dijo durante su confesión que Moreno percibió 25.000 euros en un sobre.

Finamente, el magistrado recuerda las gestiones de Koldo García para firmar salvoconductos en favor de personas identificadas por Aldama y, en último lugar, el beneficio que los tres investigados obtuvieron con las adjudicaciones de mascarillas a Soluciones de Gestión. En concreto, se firmó un primer contrato desde Puertos del Estado y un segundo desde Adif para la compra de los cubrebocas en los primeros compases de la pandemia.

El magistrado precisa que Koldo movió los hilos en el Ministerio para contratar la empresa de Aldama, "siempre con el conocimiento y la aprobación" de Ábalos." Las empresas públicas que se escogieron como compradoras para dichos contratos fueron aquellas que el ministro entendió que se encontraban en mejor situación de liquidez financiera: Puertos del Estado y ADIF", reza el instructor.

"Las declaraciones de Aldama aparecen corroboradas"

Del mismo modo, recoge los extremos confesados por Aldama en sede judicial que vendría a constatar los asuntos por los que ahora han sido procesados. Al respecto, Puente sostiene que se trata de declaraciones "relevantes" que "en absoluto resultan exculpatorias". "Muy al contrario, el Sr. de Aldama Delgado acepta de forma inequívoca que él mismo entregaba el dinero, tanto las cantidades periódicas como los premios relativos a concretas contrataciones", indica el instructor, el cual añade: "Pero es que, además, las declaraciones incriminatorias efectuadas por el Sr. de Aldama aparecen, en cada uno de sus aspectos esenciales, indiciariamente corroboradas por otros resultados de la investigación".

Sobre esto el juez recuerda que la confesión del empresario viene respaldada también con el resultado de las investigaciones patrimoniales a Koldo y a su exjefe. "Considera este instructor muy relevante la circunstancia de que se haya puesto de manifiesto una muy estrecha, y extraordinariamente inusual, conexión entre los patrimonios del Sr. Ábalos Meco y el del Sr. García Izaguirre", indica.

Como viene advirtiendo en sus últimos pronunciamientos, no hay constancia de que Ábalos devolviera a Koldo todos los abonos que este realizó para gastos de su vida privada, lo que le lleva a sospechar que se habrían estado nutriendo durante esos años de una fuente de ingresos en metálico no identificada que podría provenir de las comisiones que les derivó Aldama.

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