Congreso

El PSOE acelera en el Senado para cerrar el "sí es sí" en abril

El Gobierno cree que el coste por la ley ya está amortizado y asume ir de la mano del PP, que reconoce contactos en las últimas horas, pero piden que apoyen sus enmiendas

Manifestación organizada por la Comisión 8M con motivo del Día de la Mujer.
Manifestación organizada por la Comisión 8-M con motivo del Día de la MujerAlberto R. RoldanFotógrafos

El PSOE acelera para cerrar cuanto antes la polémica más lesiva y que más ha desgastado al Gobierno de coalición en los últimos tiempos. Pedro Sánchez organizó la agenda legislativa para cerrar –con la reforma del Código Penal que derogaba la sedición y abarataba la malversación– el capítulo de polémicas en 2022, dejando así el camino expedito en un 2023 netamente electoral. Sin embargo, no contaba con que la ley del «solo sí es sí», la legislación que estaba llamada a proteger la integridad sexual de las mujeres y las víctimas acabara siendo una trampa. Con un contador que sigue inmisericorde sumando rebajas de penas –rozando ya el millar–, los socialistas acelerarán, todo lo que esté en su mano, el calendario para cerrar la tramitación de la reforma de la norma este mismo mes de abril. Se prevé que la próxima semana apure su andadura en el Congreso, con el debate en pleno el jueves 20, y que salte, entonces, al Senado, donde los socialistas controlan los tiempos para su aprobación definitiva. «En cuanto llegue aquí, lo solventaremos rápido», anticipan fuentes socialistas.

El objetivo siempre fue alejar los titulares sobre la ley del «solo sí es sí» lo máximo posible de la cita con las urnas del 28-M, pero sus socios de coalición y parlamentarios lo impidieron, negándose a tramitar la reforma por el trámite de urgencia, por su deseo de hacer coincidir la toma en consideración con la previa del 8 de marzo. En el Ejecutivo creen que el desgaste por la ley del «solo sí es sí» ya está amortizado y asumen que tendrán que aprobar los cambios –para elevar la horquilla penológica– con el PP. Algo que no les supone ningún reparo, porque, consideran, que lo importante es resolver «los efectos indeseados». No obstante, contar con los votos de los populares no supone negociar con el principal partido de la oposición el contenido de la norma, ya que los socialistas aseguran que el texto está «hecho a medida» y no admite modificaciones en lo sustancial.

Una sentencia que no gusta dentro del PP, donde esperan que el PSOE se siente en la mesa para negociar sus enmiendas que tienen como finalidad elevar «nuevamente las penas hasta los límites anteriores a la última reforma». Los populares reintroducen la agresión sexual por engaño o abuso de confianza, así como el castigo de la difusión y distribución de contenidos destinados a promover la violencia sexual. Según fuentes populares, en las últimas horas se han mantenido «algunos contactos», que esperan que prosperen en los próximos días. Los de Feijóo están convencidos de que los socialistas deberán apoyar sus enmiendas porque «no se pueden hacer reformas a medias a las que se pueda acoger cualquier agresor». Ponen en relieve que ese es el «papel» de los populares, el evitar que puedan producirse estos fallos. Serán cruciales, en este sentido, las negociaciones en la comisión de Justicia del próximo lunes y del dictamen que se aprobará el martes. Estas fuentes ven determinante la reunión de la Comisión, donde expondrán la necesidad de que se incluyan sus enmiendas en la proposición del PSOE. En el caso de que no sean aprobadas, los populares reconocen que no dejarán caer la votación ante la responsabilidad de revertir cuanto antes los daños que se están produciendo a las víctimas con las rebajas de pena y excarcelaciones de agresores sexuales.

Por su parte, los morados ya tienen asumido que el PSOE aprobará la reforma de su ley estrella con el PP y será esta cuestión la que usen en campaña para cargar contra su socio de Gobierno. Los morados han virado en los últimos días al elevar las penas de prisión en sus enmiendas, aunque creen que ello no revertirá las revisiones.