Punto de inflexión: los socios creen que la reacción de Sánchez por Cerdán es "insuficiente"

Punto de inflexión. La desconfianza ya está instaurada entre los socios de la coalición y a pesar de que el presidente del Gobierno trató de zanjar la crisis para salvar La Moncloa, su estrategia no surtió efecto. Hay un salto cualitativo. Hasta Sumar, aliado fiable del PSOE, ha dicho basta. Aunque, a pesar de la corrupción que rodea al PSOE, Yolanda Díaz descarta salirse del Gobierno.

Pero lo verdaderamente preocupante para el PSOE está en Waterloo.Y es que si creía que iba a encontrarse un cierre de filas después de comparecer en Ferraz y anunciar una auditoría y una remodelación de su ejecutiva, lo cierto es que para los socios no es suficiente, ni mucho menos. Junts amaga con la ruptura. Tras escuchar la intención de Pedro Sánchez de agotar la legislatura, el partido de Carles Puigdemont pidió una reunión urgente al presidente del Gobierno por la «gravedad» de las informaciones para valorar cuál es la viabilidad de la legislatura. Los de Puigdemont quieren poner freno a los planes del presidente del Gobierno de llegar a 2027. Los posconvergentes dan una dimensión importante a la corrupción que rodea a los socialistas. Hasta ahora, el partido de Puigdemont había intentado distanciarse de todos los casos de corrupción que carcomen al PSOE, pero los indicios que han aparecido sobre Cerdán han impedido a Junts seguir contemporizando.

Junts pide una reunión bilateral a Sánchez

También se complica la relación en Moncloa. La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, pone condiciones para seguir respaldando a Sánchez, con quien no despachó en privado para testar el alcance de la crisis. Además de exigir primero la dimisión de Santos Cerdán, tras suceder, decidió elevar el tono. Y lo hizo al comparercer de manera institucional frente a un Sánchez que eligió la sede de su partido. Un gesto claro de que Díaz no encapsula la crisis al PSOE, sino que la extiende al Gobierno. Exigió al presidente del Gobierno más explicaciones y un nuevo «marco de relaciones en el seno del Gobierno». Para Díaz, la legislatura «necesita un punto de inflexión, un auténtico reseteo». Pidió la reunión de la coalición para «un tiempo nuevo».

Reacciones parecidas por parte de los comunes, marca blanca de Yolanda Díaz en Cataluña. Criticaron que la respuesta de Sánchez «se queda corta» y exigieron al PSOE «llegar hasta el final caiga quien caiga». Compromís, por su parte, ve «insuficientes» las medidas adoptadas por Sánchez. «Contundencia son hechos, no palabras», denuncian.

En Podemos, las fuentes consultadas dejan en el aire su apoyo al PSOE. Exigen que «depure responsabilidades» entre cargos orgánicos y públicos, que aclare que garantías dará para que no se repitan los hechos y que el PSOE devuelva el dinero robado». «Ya no es, no es una manzana podrida», sino que se trata «del caso PSOE». Es, a quien más le interesa un adelanto electoral y, por tanto, quien más presiona.