Interior
Por qué se llamó "operación Santo" a la búsqueda de los ladrones de Iker Casillas
Los investigadores utilizaron "argot" policial para bautizar las diligencias que propiciaron la detención de los ladrones de relojes del exportero madridista
No todo siempre es lo que parece. La "operación Santo" para detener a los ladrones de relojes de Iker Casillas no se bautizó así como "guiño" al apodo del exportero del Real Madrid. Los investigadores de la Policía Nacional utilizaron este nombre por el "modus operandi" que utilizaron los dos arrestados. Una clave que es de sobra conocida en el argot policial.
La Comisaría General de Policía Judicial (CGPJ) resolvió en apenas diez días el robo de los cinco relojes de alta gama sustraídos de la casa de Iker Casillas. El exportero del Real Madrid denunció el 16 de octubre y el 21 de octubre fueron detenidos el matrimonio de Carlos y Liliana. Tras pasar a disposición judicial ambos quedaron en libertad en calidad de investigadores.
Carlos era el vigilante de seguridad de la finca donde reside Casillas y Liliana era su empleada del hogar. Esta mujer era de su máxima confianza y llevaba trabajando siete años con el exfutbolista. Incluso había desempeñado esta labor cuando jugaba en Portugal con el Oporto.
Después de hacerse público el robo, el hombre asumió toda la culpa del hecho delictivo y descargó la responsabilidad de su mujer. En declaraciones al programa de 'El Tiempo Justo' de Telecinco, Carlos desveló que llevaba planificando el robo desde el mes de febrero cuando conoció la existencia de estos relojes de lujo.
El "cambiazo" a Iker Casillas
En pleno verano fue cuando dio el cambiazo y puso en su lugar los artículos falsos. Este vigilante de seguridad solo reconoce el robo de dos piezas. Las otras tres no han sido recuperadas pero los agentes sospechan que las vendió por piezas. Eso sí, Carlos reconoció que se había embolsado 96.000 euros por la venta de los relojes.
No obstante, Casillas cifra en 200.000 euros el valor total de los cinco relojes sustraídos. El portero madridista de dio cuenta del "cambiazo" meses después cuando al revisar uno de ellos vio que no tenía la inscripción correspondiente. Ese fue el comienzo de la "operación Santo".
Los policías dieron este nombre a las diligencias porque en el argot policial "Santo" es como llaman las organizaciones criminales a la persona que les proporciona la información clave desde el interior. Y es que este bautismo en un primer momento podría hacer pensar una clara referencia a la figura de Iker Casillas pero no. El apodo viene por el papel determinante de la empleada del hogar.