Política exterior

El submarino nuclear inglés colisionó en aguas españolas

Exteriores sigue sin tener explicaciones exhaustivas del Gobierno británico.

El submarino de la Royal Navy "HMS Ambush"de propulsión nuclear británico se encuentra desde ayer en el puerto de Gibraltar trás haber chocado contra un buque mercante en aguas españolas cercanas al Peñón
El submarino de la Royal Navy "HMS Ambush"de propulsión nuclear británico se encuentra desde ayer en el puerto de Gibraltar trás haber chocado contra un buque mercante en aguas españolas cercanas al Peñónlarazon

Exteriores sigue sin tener explicaciones exhaustivas del Gobierno británico.

Al cierre de esta edición, Exteriores sigue sin haber recibido explicaciones exhaustivas del Gobierno británico en relación a la colisión que se produjo el miércoles a las 13:30 en aguas cercanas a Gibraltar. Según ha podido saber LA RAZÓN de fuentes conocedoras del asunto, la colisión ha tenido lugar en aguas españolas no disputadas por la colonia británica. Concretamente, el incidente habría ocurrido a cuatro millas de la costa este de Gibraltar, una zona que suele ser utilizada por buques mercantes para fondear en «espera de órdenes» hasta que se les dé luz verde para entrar en el puerto de Algeciras y proceder a la carga y descarga de mercancías. El submarino nuclear británico estaba emergiendo para alcanzar altura de periscopio y no se percató de que había un mercante encima suyo, con lo que se produjo una colisión entre el casco del buque y el HMS Ambush, concretamente en su «vela», la torreta que sobresale de la cubierta de este tipo de embarcaciones que contiene los periscopios y los mástiles electrónicos con radares, antenas de radio, etc... Las fotografías del Ambush publicadas por el Ministerio de Defensa británico hablan a las claras de la gravedad de la colisión, sobre todo si se tiene en cuenta que el casco del submarino está compuesto de ocho capas de acero soldadas y con refuerzo suficiente para emerger en superficies congeladas.

Exteriores hizo público un comunicado durante el día de ayer en el que se informaba de que el Gobierno ha pedido «explicaciones urgentes» a la embajada británica «sobre el alcance de la avería sufrida» por la embarcación británica. «Estamos a la espera de que nos cuenten qué es exactamente lo que ha pasado y por qué», dijo el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. «Es norma de esta casa no disparar antes de apuntar. O sea, procuramos saber qué es lo que ha pasado antes de manifestar cuál es nuestra posición», añadió en declaraciones recogidas por Efe. En cualquier caso, fuentes de Exteriores confirmaron a este diario que se conocía la presencia de este submarino en la zona y que el siniestro, afortunadamente, no ha tenido mayores consecuencias al no haber sido dañado el reactor nuclear del submarino y al no haber producido heridos ni en la embarcación británica ni el buque mercante. Según el comunicado del Ministerio de Defensa británico, hecho público la noche del miércoles, «el submarino sufrió algún daño externo pero no hay para nada un daño en su planta nuclear y ningún miembro de la embarcación resultó herido en el incidente. Se ha iniciado una inmediata investigación». Por su parte, el ministro de Defensa británico, Michael Fallon, se disculpó personalmente con su homólogo español en funciones, Pedro Morenés, durante un encuentro que mantuvieron en la reunión de la coalición internacional contra el Estado Islámico que se celebra en Washington DC. El británico pidió disculpas por el accidente y por toda la situación creada alrededor, informa Fernando Cancio.

El incidente ha provocado reacciones a ambos lados del espectro político. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, criticó que se haya producido el accidente y «no se avise a las autoridades españolas», lo que calificó como una «deslealtad». Definió a España como un «colaborador comprometido en labores de defensa» de la OTAN y afeó al Reino Unido no haber comunicado estas cuestiones, informa Efe. También en Algeciras, el diputado socialista Salvador de la Encina incidió en que «no queremos la presencia de submarinos nucleares porque tienen un riesgo potencial para la salud de la ciudadanía del Campo de Gibraltar en el entorno de Gibraltar».

La Royal Navy cuenta con 11 submarinos en activo, cuatro balísticos de la clase Vanguard, cuatro de la clase Trafalgar y tres de la Astute, el tipo de submarinos de ataque más «grande, avanzado y potente jamás operado» por la marina de guerra británica. A esta última clase pertenece el HMS Ambush, en servicio desde marzo de 2013.