Congreso

El Rey propone a Feijóo y Armengol busca fecha que evite una repetición electoral en Navidad

El presidente del PP, designado por el Rey para la investidura, pide «tiempo» para negociar apoyos

Feijóo ha ganado la primera batalla a Sánchez, la de los tiempos y también la del relato. El presidente del Partido Popular ha convencido al Rey frente al líder del PSOE y será el primero en intentar ser investido y formar gobierno. Así, el líder del PP será el primero en someterse a un debate de investidura y ya tiene 172 apoyos atados: a partir del lunes, cuando estén ya todos los grupos parlamentarios constituidos, proseguirá con las negociaciones e intentará recabar cuatro votos más para lograr la mayoría absoluta. En todo caso, lo que todavía no hay es una fecha para la celebración de ese primer debate de investidura, aunque Feijóo ha pedido «tiempo» a la presidenta del Congreso Francina Armengol para poder atar más apoyos y preparar ese debate de investidura. En el entorno de Armengol aseguran que la presidenta ha tomado nota y ya estudia las posibilidades que ofrece el calendario, teniendo en cuenta que de ese debate dependerá la fecha de las elecciones si hay una repetición electoral y se pretende evitar a toda costa que coincida con la Navidad.

Y es que si el intento de investidura de Feijóo resulta fallido, se activará la cuenta atrás hacia unas nuevas elecciones. Sánchez tendrá entonces dos meses para negociar con Junts y ERC y conseguir la investidura: si tras ese periodo ningún candidato ha reunido los apoyos suficientes en el Congreso, 47 días después se celebrarán elecciones de nuevo, según marca la Constitución.

Ayer, a última hora de la tarde, Felipe VI decidió encomendar la tarea de la gobernabilidad al líder popular , partido que ganó las elecciones del 23 de julio, después de escuchar hasta siete formaciones políticas en su novena ronda de consultas en nueve años. Unas entrevistas en las que el Monarca pudo confirmar que Feijóo contaba con 172 apoyos (137 del PP, 33 de Vox, uno de UPN y otro de Coalición Canaria) y que se encuentra, a día de hoy, a cuatro de los necesarios para ser investido. Mientras que Sánchez solo pudo confirmar los suyos y el aval de Sumar: en total 152 escaños, dado que ninguno de sus socios habituales asistió a las consultas con el Rey. Aun así, Bildu también ha mostrado su predisposición para investir a Sánchez, por lo que contaría con 158 votos. El PNV, por su parte, no ha desvelado su sentido de voto de sus seis diputados, aunque ayer sí confirmó que el PSOE ya se había puesto en contacto con ellos para iniciar las conversaciones para sacar adelante la investidura. A día de hoy, ni ERC ni Junts dan por seguro que apoyarán a Sánchez y ya han trasladado que el precio será caro: referéndum de autodeterminación y amnistía. Algo que el PSOE, de momento, frena en seco. Buscará un acuerdo con los independentistas por el «método» del «diálogo» y el «marco» de la Constitución.

Ante la negociación con cinco partidos que debe iniciar Sánchez, en el PP sacan pecho de sus números y transmiten que su investidura saldría menos cara que la de los socialistas. «El PSOE está a la distancia (de la investidura) de una amnistía, un referéndum y oficializar la desigualdad entre los españoles», ironizó Feijóo.

Sánchez, por su parte, presumió ante el Rey de que se encontraba en «condiciones» de «aunar el respaldo exigido». En el PSOE cuentan con reeditar la suma que les dio el control de la Mesa del Congreso de los Diputados la pasada semana, con 178 «síes» tras convencer al partido de Carles Puigdemont. Los socialistas subrayan que la única mayoría posible es la que se «proyectó» en la votación de la Mesa.

El líder de los populares no espera presentarse a la investidura la próxima semana puesto que espera a que se conformen oficialmente los grupos parlamentarios para recabar formalmente los apoyos necesarios. La fecha de la investidura es clave tanto para PP como para PSOE. Los populares necesitan aún algo de tiempo para tratar de convencer al PNV de que les dé su apoyo. Mientras, cuanto más tarde sea la investidura de Feijóo, los populares más limitan el poder de actuación de Sánchez para negociar con sus socios, aunque, los socialistas también reconocían estos días la necesidad de entablar una negociación serena con los independentistas para sacar adelante la investidura. Feijóo prepara ya el terreno para su investidura, que tendrá cuatro pilares básicos: la defensa de la Constitución, el impulso del estado autonómico, la preservación de los poderes y el respeto escrupuloso a las sentencias judiciales y a los procedimientos judiciales.

Lo cierto es que la decisión de la Casa Real había generado gran expectación porque se hallaba ante una disyuntiva inédita: dos candidatos aspiraban a ser propuestos. Si bien, lo resolvió generando «jurisprudencia», al optar por argumentar que escogía al candidato más votado porque así lo dicta la «costumbre».

«Conviene señalar que, salvo en la Legislatura XI, en todas las elecciones generales celebradas desde la entrada en vigor de la Constitución, el candidato del grupo político que ha obtenido más escaños ha sido el primero en ser propuesto por Su Majestad el Rey como candidato a la presidencia del Gobierno. Esta práctica se ha ido convirtiendo con el paso de los años en una costumbre», señala el comunicado. «En el procedimiento de consultas llevado a cabo por Su Majestad el Rey no se ha constatado, a día de hoy, la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esta costumbre», añade en el comunicado emitido por la Casa Real.