Consejo de Ministros

Santamaría a Colau: «La política de gestos genera muy poquito empleo»

Moncloa impugnará a través de las delegaciones del Gobierno los incumplimientos de la Ley de Símbolos todos los incumplimientos de la Ley de Símbolos.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministroslarazon

Moncloa impugnará a través de las delegaciones del Gobierno los incumplimientos de la Ley de Símbolos todos los incumplimientos de la Ley de Símbolos.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió ayer a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de que su autoridad nace de la Constitución y de que está obligada a cumplir la ley, también en lo que afecta a los símbolos nacionales. Santamaría valoró tras el Consejo de Ministros laexplicación que ha dado el Ayuntamiento de Barcelona para justificar la retirada del busto de Juan Carlos I porque lo consideraban una «anomalía» por no ser el actual jefe del Estado. «Si el problema es que no disponen de un retrato de Felipe VI, ya se lo enviamos nosotros si lo necesita», ironizó. Moncloa subrayó que en España hay mucha gente, incluido el Rey DonJuan Carlos, que «durante 40 años han estado trabajando por la democracia, por los derechos y las libertades», y consideró que ésa es una herencia que debemos recordar y valorar.Además, Sáenz de Santamaría se dirigió a la alcaldesa de Barcelona, y también a la de Madrid, Manuela Carmena, para señalar que en los 40 días que llevan al frente de sus cargos, las únicas decisiones que están tomando son «retirar un busto» o crear «una web de la verdad».

«Hacer escenas para que se vean y se graben y se difundan está mucho en la política de gestos que genera mucho ruido, pero muy poquito empleo», puntualizó. Y criticó que ésta es, de momento, su contribución a la democracia, por lo que les pidió que respeten la contribución de todos y trabajen más por la estabilidad, que es la que crea empleo y mejora la vida de los ciudadanos. Además de esta enmienda, el Gobierno también recordó a Colau, a Podemos y a todos los nuevos cargos públicos salidos de las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo que los símbolos están perfectamente protegidos y amparados por la Constitución y las leyes, y «si se incumple la ley», el Gobierno, y el resto de administraciones deben ser consecuentes con su «obligación de cumplir y hacer cumplir la ley». En principio, sólo lo que que afecta al jefe del Estado actual estaría amparado por las normas de símbolos oficiales. Y en caso de incumplimiento, esa decisión fuera de la legalidad será impugnada por la Abogacía del Estado a través de cada delegación del Gobierno. En un mensaje dirigido ya directamente a Colau, advirtió a la nueva alcaldesa que debe cumplir la ley, porque «el Ayuntamiento de Barcelona es una institución respetada e importante». «La propia autoridad de la alcaldesa radica en la Constitución, que reconoce también los símbolos. Aquí hay que respetar el paquete completo», concluyó. Sáenz de Santamaría también se refirió al órdago secesionista del frente que lideran Mas y Junqueras. Ante el debate sobre la respuesta legal del Gobierno, y la posible utilización del artículo 155 de la Constitución que implica suspensión de autonomía, explicó que el Gobierno espera que no se tenga que llegar a extremo, pero que, en cualquier caso, utilizará todos los instrumentos legales a su alcance en función de los pasos que de Mas. Sáenz de Santamaría consideró que el presidente de la Generalitat está en una «carrera hacia ninguna parte» y que sus actos hacen que sea «muy difícil confiar en él y en su palabra», por lo que prácticamente está inhabilitado como interlocutor aunque se mantenga el diálogo institucional con la Generalitat para atender las necesidades de los catalanes.

Sáenz de Santamaría aseguró que Mas defiende un proceso de independencia y alertó del riesgo que implica dejarse engañar por la estrategia de Mas de intentar atraer «a los que no ve convencidos» de la secesión, pero quiere que voten a Convergencia, con el argumento de que su voto es para «luego negociar» con Madrid.«Ojo con estas cuestiones, porque tengo la sensación de que muchos ciudadanos en Cataluña que no compartían estas tesis de independencia pueden dejarse arrastrar por ese doble discurso que luego no es verdad, porque desde las últimas elecciones lo único que ha ido haciendo es ir avanzando en ese proceso independentista», insistió.