Acto del PSOE

Sánchez se reafirma: "Condenar la matanza de Gaza no es ideología, es humanidad"

El presidente reiteras sus críticas en plena crisis diplomática con Israel. Defiende la ley de amnistía para lograr "un país más cohesionado y unido"

Acto de partido del Psoe en Ifema con la asistencia de Pedro Sanchez y Jose Luis Rodriguez Zapatero para celebrar la composición del nuevo ejecutivo. / © Alberto R. Roldán 26 11 2023
Pedro Sanchez en el acto del PSOE en MadridAlberto R. RoldánFotógrafos

Pedro Sánchez ha marcado músculo en Madrid. Arropado por más de 10.000 militantes socialistas que acudieron al recinto de Ifema para mostrar su «orgullo socialista» ante los ataques y asedios a las Casas del Pueblo –rebautizadas en el acto como Casas de la Palabra–, el presidente ha defendido su posición en política internacional y nacional, y ha reforzado su forma de liderar el Partido Socialista frente a críticas internas y externas.

Se esperaba que el presidente del Gobierno diera respuesta en primera persona a la crisis diplomática desatada por Israel que acusa a España de «apoyar al terrorismo» y no ha defraudado. El terreno lo abonó el expresidente Zapatero, que afirmó: «Matar es solo matar, no es defender nada». Sánchez se reafirmó en su postura de condenar los atentados terroristas de Hamás y al mismo tiempo la matanza indiscriminada de civiles palestinos en Gaza porque «no es una cuestión de partidos políticos ni de ideología. Es una cuestión de humanidad». Ante los duros ataques del PP ha pedido a la oposición, «que se opone a todo en todo momento», «que esté con los derechos humanos, que es con lo que está el gobierno de España».

El secretario general del PSOE ha puesto en valor a su Gobierno en este contexto internacional. Ha reconocido que «el mundo no va bien» y la disyuntiva está entre «afrontar las transformaciones» desde una perspectiva socialdemócrata de «inclusión» o caer en los brazos «de los que quieren volver a un pasado que consideran glorioso, pero es tremendamente falso por injusto», erigiendo el nuevo Ejecutivo como dique de contención del avance de la extrema derecha en América y en Europa: «No va a haber ni Trump ni Milei ni Bolsonaro ni el holandés Wilders ni Feijóo ni Abascal. Va a haber cuatro años más de Gobierno progresista de avances sociales, de convivencia y estabilidad institucional en España».

Ley de amnistía

Fronteras adentro, Pedro Sánchez ha repasado lo que considera logros económicos de su Gobierno (salario mínimo interprofesional, pensiones, becas, políticas sociales, sanidad, educación), que han servido para «favorecer la igualdad entre españoles», y ha defendido la ley de amnistía. El presidente ha negado que España se rompa con la esta ley, más bien al contrario, «se van a ver beneficiados hasta los que se movilizan en contra porque será un país más cohesionado, con más convivencia y más unido que nunca». Zapatero fue más allá recordando que el sufrió el «España se rompe» en su etapa de Gobierno y los recursos al Constitucional hasta en temas de libertades individuales porque para la derecha «todo es inconstitucional. No se va a romper nada, se va a unir España», porque «no es España, no es la Constitución, es el poder», ha dicho.

La complicidad entre Zapatero y Sánchez fue completa durante el acto. El expresidente del Gobierno no le mencionó, pero mandó un recado muy contundente al expresidente Felipe González, confirmando que Ifema marca el divorcio definitivo. Zapatero afirmó: «Tengo un compromiso con el PSOE, un compromiso cuando lo diriges y cuando eres un militante más». Sánchez le agradeció sus palabras y su papel en las elecciones del 23J. El expresidente afirmó que a su Gobierno se le recuerda como el que acabó con ETA y apuntó que, «bajo un Gobierno de Pedro Sánchez se aprobó una ley de amnistía que abrió la puerta a la estabilidad, la normalización, la convivencia en Cataluña y a una España mejor y más cohesionada. Llegará ese día y lo viviremos». Una ley «con luz y taquígrafos», porque «a la democracia le sienta bien la generosidad, como a cada uno de nosotros» y «la democracia es generosidad».

Sánchez defendió la legitimidad de su Gobierno porque «la política es negociar bien y explicar mejor», y señalando al PP por la crispación, apuntó que «la derecha se ha dejado parasitar por el discurso del odio de la extrema derecha» y «solo tienen insultos para la mitad de España. La ultraderecha insulta y el PP dobla la apuesta» frente a los socialistas que «también somos España». Tanto Sánchez como Zapatero tuvieron palabras de cariño a la militancia socialista «porque nunca podrán derribar los principios y valores del PSOE», así como la presidenta del partido, Cristina Narbona que abrió el acto: «Pueden pintarrajear las paredes de nuestras sedes, pero mientras algunos hacen eso, los socialistas seguimos escribiendo el futuro de España y el progreso en el BOE». La receta final la dio el presidente: «Ante todo, mucha calma y a seguir adelante», el leitmotiv de su nuevo Gobierno.