Santos Cerdán ha cumplido los pronósticos y no ha tirado de la manta. Más bien todo lo contrario: el exsecretario de organización del PSOE ha apuntado a una persecución política por su foto con Junts y ha dicho que es víctima del "fango". De hecho, el exsecretario de organización del PSOE ha dicho que está imputado porque fue "arquitecto de obras de gobiernos progresistas en España" y que "el siguiente" es el actual ministro de Justicia, Félix Bolaños, "por hablar con ERC".

Fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio confirman a LA RAZÓN que Cerdán no ha cargado la trama ni en Koldo García ni en José Luis Ábalos, aunque tampoco ha reconocido los hechos que se le imputan. Es más, ha asegurado que está investigado en el Tribunal Supremo por motivos políticos, en concreto, por haber ejercido como mediador con Carles Puigdemont (Junts), con Bildu y con el PNV.

Precisamente ha apuntado a su labor como mediador con Carles Puigdemont en 2023 para para asegurar que ha sido víctima de una cacería. Es más, ha dicho que Pedro Sánchez le encomendó la interlocución exclusiva con Bildu y el PNV y que él contactó con Antxón Alsonso. Este empresario, también imputado en las diligencias por beneficiarse presuntamente del amaño de obras, habría tenido un papel mucho más relevante que atribuido hasta ahora puesto que facilitó la interlocución entre el PSOE y PNV y Bildu.

"No he tenido incremento patrimonial"

Santos, que solo ha respondido a las preguntas de su defensa letrada, ha dicho que conoció a Alonso (dueño de Servinabar) desde 2006. Sin embargo, la relación se intensificó desde 2011 hasta fraguar una "amistad". No obstante, se ha desligado del documento que la UCO encontró oculto en un maletín en el domicilio de Alonso y según el cual Santos Cerdán habría adquirido un 45% de Servinabar por 6.000 euros.

"Era un documento para elevar a escritura y no se elevó", ha dicho. Además, ha explicado que el "contexto" para entender la firma de ese acuerdo es relevante, ya que se produjo en un momento en que la campaña electoral había fracasado. En aquel momento le trasladó a Antxón que iba a abandonar la política y éste le ofreció ser socio. Por ese motivo firmó el documento, si bien luego lo habló con su mujer durante el fin de semana y reculó. La Guardia Civil, por su parte, considera que este documento acredita todavía más su implicación en la trama.

También ha descartado incremento patrimonial alguno y cobro de mordidas. Al respecto ha dicho que no tiene más patrimonio inmobiliario que su casa y dos cuentas en un banco. Aunque la UCO sospecha que cobró amaños y que se repartieron entre Koldo, Aldama y Ábalos, éste ha negado la mayor asegurando incluso que ni tan siquiera llegó a aceptar que una tarjeta que le ofreció el PSOE. Del mismo modo ha enumerado las cuentas bancarias que tienen la mujer y su hija y ha dicho que tiene un coche de renting. n la misma opción de renting.

"Soy inocente. No me he llevado un euro"

Al término ya de su comparecencia, y preguntado expresamente por el magistrado Lepoldo Puente acerca de si quería añadir algo más, Santos Cerdán ha apuntillado que es "inocente" y que no se ha llevado "un euro" de las mordidas que destapó Víctor de Aldama. "No hay financiación irregular del PSOE" ha apuntado, para rematar con el alegato de que todo este procedimiento responde a una persecución política.

Al término de su interrogatorio, que se ha alargado aproximadamente hora y media, la Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones populares han pedido prisión incomunicada y sin fianza para él. Cabe recordar que las acusaciones ya solicitaron esta medida para Ábalos y su exmano derecha Koldo García, a diferencia de la Fiscalía, que no vio motivos para ello.

El magistrado Leopoldo Puente le ofreció declarar voluntariamente tras entregar los agentes su último atestado sobre la causa. En el mismo se le atribuye al que fuera número tres del PSOE un papel clave en esta trama que nació hace una década en Navarra mediante el amaño de adjudicaciones millonarias de obra pública. Esta dinámica, que impulsó el binomio Koldo-Santos, dio el salto a nivel nacional tras la llegada del PSOE al Gobierno y, más en concreto, del aterrizaje de Koldo García en el Ministerio de Transportes a cuyo frente se situó Ábalos.

A tenor de este demoledor informe, el magistrado Puente le ofreció declarar voluntariamente, toda vez que todavía estaba aforado y no podía investigarle formalmente. Sin embargo, tras renunciar a su acta de diputado, el magistrado le citó como investigado por "sendos" delitos de organización criminal y cohecho. Además, aceptó su petición de retrasarle la comparecencia hasta este lunes toda vez que, tras personarse en la causa, cambió de abogado confiando su defensa a Benet Salellas, exdiputado de la CUP y penalista muy vinculado al movimiento independentista catalán.