La segunda derrota del PSOE tras el 28-M: los pactos

El 28-M fue una fecha aciaga para los socialistas. El PSOE concurrió a las urnas consciente de que sufriría un retroceso electoral respecto a los resultados que obtuvo en 2019, cuando alcanzó altas cotas de poder difíciles de defender cuatro años después, pero no esperaba que fuera de tales dimensiones. Esa fue la primera derrota. Este sábado, 17 de junio, se registrará la segunda, doblemente dolorosa porque con la constitución de los ayuntamientos, los socialistas cederán el poder en algunas plazas históricas y en otras en las que consiguieron imponerse en las urnas.

Más de la mitad de las capitales de provincia y grandes ciudades estarán gobernadas en la próxima legislatura por el PP, que pasará a convertirse en el partido hegemónico a nivel municipal, ya que al menos tendrá 30 alcaldes en capitales de provincia, aunque en hasta cinco casos deba ir en coalición con Vox. El gran damnificado en términos de poder será el PSOE, que pasará de tener 22 alcaldías a solo nueve aseguradas, incluyendo Vitoria donde necesita el voto favorable del PP y del PNV para que no gobierne EH Bildu. Por el contrario, tiene difícil conseguir los apoyos para gobernar Barcelona, donde Jaume Collboni hizo un movimiento de última hora para retratar a los populares y a los comunes.

Especialmente relevante es el vuelco que el PP consigue en Andalucía. A la mayoría absoluta que Juanma Moreno obtuvo en 2022 se suma ahora el hito de hacerse con las ocho capitales de provincia y seis diputaciones. Nunca un partido atesoró tanto poder en la comunidad autónoma, ni siquiera en tiempos del todopoderoso PSOE. La estocada definitiva a los socialistas se la dio ayer Jaén Merece Más que se decantó por los populares pese a la victoria del PSOE. El único bastión que mantienen es Dos Hermanas, donde Pedro Sánchez arrancará la precampaña mañana domingo, como símbolo de resistencia.

Otro territorio histórico es Castilla-La Mancha que, pese a que a nivel autonómico resiste en manos de Emiliano García-Page –que conserva la mayoría absoluta–a nivel municipal ha acabado cediendo al empuje del PP, también en sus pactos con Vox. Casi a la desesperada, en un último intento, García-Page ofreció al PP que primara la lista más votada para poder así retener Toledo, Guadalajara y Talavera de la Reina. Sin embargo, los populares no recogieron el guante y pasarán ahora a controlar seis de las siete ciudades más pobladas de Castilla-La Mancha, en cuatro de ellas apoyados por Vox. Es precisamente esta fórmula la que critican desde Ferraz donde auguran hoy un «sábado negro», ya que gracias a los pactos con los de Santiago Abascal, el PP pasará a arrebatarles la alcaldía en 52 municipios en los que la lista más votada fue la del PSOE. En total, serán 187 los municipios de toda España en los que los gobiernos locales recaerán en pactos del PP con Vox.

Con todos los ojos puestos en la Comunidad Valenciana –en la noche electoral y tras certificarse el acuerdo para la Generalitat– también a nivel municipal se han impuesto los populares que gobernarán las tres capitales de provincia y otras grandes alcaldías como Elche. Los socialistas mantienen el poder en varios municipios del «cinturón rojo valenciano» y Compromís gobernará en Alcira. En el arco mediterráneo se ubica la joya de la corona. Barcelona. Todavía por definir, aunque bastante encarrilada para Xavier Trías, que fue la lista más votada, ante la incapacidad del resto de fuerzas para armar una mayoría alternativa. Collboni ha hecho un movimiento, postulándose, que se enmarca –ante las escasas opciones de éxito– en el ámbito estratégico.

De este modo, obliga a los populares a retratarse y decidir entre un alcalde socialistas o uno independentista. Sin embargo, el PP se aferra a la negativa de Ada Colau a dar un paso atrás para negarse a apoyar la entente de izquierdas –afeando éstos que el PSC tenga pactados los votos de los populares–. En este contexto, desde la dirección socialista se hace un llamamiento a más altas instancias, a Yolanda Díaz, a quien le imputan ya la responsabilidad de que gobierne Barcelona el alcalde de Puigdemont –Trías pertenece a Junts, pese a que se desligara de las siglas en la convocatoria electoral–. Una interpelación a la líder de Sumar para que interceda, que acaba desgastando su posición y afianzando la estrategia de voto útil de la izquierda en torno al PSOE.

A la espera de que hoy se constituya el mapa municipal, en el ámbito autonómico ya son seis, de las doce comunidades que celebraron elecciones el pasado 28 de mayo, las que tienen clarificada su gobernabilidad: cuatro para el PP (Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja y Cantabria) y una para el PSOE y Coalición Canaria, Castilla-La Mancha y Canarias, respectivamente. Pendientes de pactos futuros quedan Asturias y Navarra –para el PSOE– y Extremadura, Aragón, la Región de Murcia y Baleares –con un futuro entendimiento todavía por definir con Vox u otras fuerzas alternativas–.–.