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¿Segundo asalto de la España Vaciada o KO técnico?

Teruel Existe irrumpió en las elecciones de 2019 con un diputado que fue clave para Sánchez; ahora aspiran a superar la hazaña en un contexto muy distinto

Reportaje en el pueblo burgalés de Jaramillo Quemado, una de las poblaciones de España con menor censo de población.
Reportaje en el pueblo burgalés de Jaramillo Quemado, una de las poblaciones de España con menor censo de población.Alberto R. RoldánLa Razón

El 31 de marzo de 2019, unas 100.000 personas tomaron Madrid en una protesta histórica. Hartos de ser ignorados, arrinconados y ninguneados por los sucesivos Gobiernos, un número de manifestantes equivalentes a la provincia de Soria pedían a gritos que se les hiciera justicia, que el mundo rural también existía. La España despoblada se plantó en el centro del debate y los dioses les sonrieron con los acontecimientos posteriores, que acabaron convirtiéndoles en imprescindibles. Tras la repetición de las elecciones generales el 10 de noviembre de ese mismo año, al partido Teruel Existe colocó un diputado en el Congreso. Fue Tomás Guitarte quien acabó inclinando la balanza a favor de Pedro Sánchez.

Cuatro años después de aquella proeza, las formaciones de la España Vaciada (EV), configurada como herramienta política en 2021, se dispone a intentar el segundo asalto. El contexto actual parece menos propicio, un augurio que parecen confirmar los resultados de las últimas elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo. Las marcas confederadas de la España Vaciada solo lograron representación en una de las cuatro asambleas autonómicas a las que pretendían, la aragonesa. Solo fueron decisivos precisamente en Jaén, donde el partido Jaén Merece Más, que se salió de la plataforma antes de la cita electoral, obtuvo tres concejales que fueron determinantes para romper el empate a once de PP y PSOE. A la próxima cita de las generales del 23 de julio, van a concurrir en diez provincias, en seis de ellas como España Vaciada. En Teruel, Zaragoza, Soria y Huesca, las marcas con más solera irán con sus propias siglas.

¿Qué se puede esperar de este segundo acto de la España desheredada? Muy lejos parece el escenario que dibujó un sondeo de intención de voto realizado en noviembre de 2021 por Sociométrica. Aquella encuesta les otorgó la alucinante cifra de 15 escaños si se celebraban elecciones generales en aquel momento. Huelga decir que estos resultados no tenían visos de realidad ni para sus protagonistas, aunque quizá hubo más de uno que se permitió soñar. Unos meses después, el 31 de marzo de 2022, el tercer aniversario de la primera manifestación no tuvo nada de épica. Apenas 30 personas recordaron en Madrid el día que todo parecía posible.

Al otro lado del teléfono, el líder de SoriaYA!, Ángel Ceña, se muestra muy optimista ante la cita de dentro de tres semanas. La irrupción de su partido en las elecciones adelantadas de Castilla y León el 13 de febrero de 2022 fue una revolución. Cosecharon el 43% de los votos en la comunidad y el 50% en la capital de provincia. «Estas elecciones generales nos han pillado por sorpresa pero no desprevenidos, estamos preparados. No nos presentamos en las municipales precisamente por eso, no podíamos abordarlo todo. Ahora esperamos lo máximo, que sigan confiando en nosotros como en los comicios de Castilla y León», explica. Sus previsiones más optimistas les otorgan entre uno y dos diputados y dos o tres senadores en su debut nacional. Según Ceña, si esto no se refleja en las encuestas es porque «algunos sondeos ni preguntan por nosotros».

El líder de SoriaYA! cree que los motivos para dar la batalla son los mismos de siempre: «Es que aquí no ha cambiado nada, el abandono institucional, la falta de conectividad y de infraestructuras son los mismos que hace un año y cuatro meses y no hay visos de mejoras inmediatas. Tendría que ocurrir una catástrofe para que no sacáramos al menos un diputado». Ceña no distingue a la hora de atribuir responsabilidades entre los dos principales partidos, muy dados siempre a apuntarse al reto demográfico y a hacerse la foto con el tractor o la vaca mientras aún no se ha aprobado una Ley contra la Despoblación y la sequía sigue haciendo estragos: «Es que todos hablan mucho pero no se ponen a trabajar». De cara a las próximas generales, los representantes de la España desértica se definen como «transversales» y dispuestos a apoyar a aquellos que apoyen sus objetivos.

En el contexto de la Unión Europea nuestro país se lleva la medalla de oro en despoblación. Por debajo de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado a una comarca se le puede poner esa etiqueta. Pues bien, Soria y Teruel cumplen por goleada con una densidad 8 y 9 habitantes respectivamente. Tres de las cinco regiones más despobladas del centro y sur del continente europeo están en España. Los agravios comparativos continúan. Teruel sigue siendo la única provincia sin tren a Madrid mientras contamos con una de las industrias de AVE más potentes del mundo entero.

Tal y como explica el experto en Desarrollo Rural Antonio Flores Lorenzo, "la comarca más despoblada de Europa no se encuentra al norte del Círculo Polar Ártico, está a poco más de 100 kilómetros de Madrid. Entre Cuenca, Guadalajara y Teruel". Tiene menos de dos habitantes por km cuadrado y continúa despoblándose; como referencia, la cuasipolar Islandia alcanza los tres. Flores Lorenzo cree que "esta comarca solo constituye el vértice de nuestro iceberg demográfico, un desierto poblacional que se extiende por cinco comunidades autónomas con una extensión de más de 65.000 km cuadrados (el 13% de España)". Y eso teniendo en cuenta que "las zonas de las que estamos hablando estuvieron mucho más densamente habitadas, no tienen un clima insoportable, ni carecen de recursos. Existen otras razones".

Desde la plataforma de la España Vaciada consideran que hace falta «un pacto de Estado» si se quiere revertir de verdad la situación. Es lo que ocurre, opinan, con otros asuntos mollares como las pensiones. Fuentes consultadas por LA RAZÓN desechan la idea de que el fenómeno esté en retirada, tanto a nivel electoral como mediático. Al contrario, creen que lo que se ha logrado ha sido mucho para tener solo un diputado y en una legislatura zarandeada por acontecimientos sobrevenidos como la pandemia o la guerra de Ucrania.

En apenas 21 días conoceremos el desenlace. Será el momento de comprobar si la España Vaciada aguanta o es un globo pinchado. Sea como fuere, la despoblación y el invierno demográfico seguirán su avance imparable mientras todos nos arrebujamos en las grandes ciudades. Es el clásico fenómeno del que se pontifica sin parar pero al que nadie se atreve a meter mano. Quizá por considerarlo una batalla perdida, como cuando nos lamentamos del calor que hace.