Entrevista

Sosa Wagner: «Es prioritario acabar con el sectarismo que nos enfrenta»

El exeurodiputado de UPyD asegura que en estos últimos años el Estado de Derecho ha sufrido en España "un deterioro de tal entidad que estremece»

El escritor y jurista Francisco Sosa Wagner
El escritor y jurista Francisco Sosa WagnerAlberto R. RoldánLa Razón

Ha escrito junto a Mercedes Fuertes «Clásicos del Derecho Público», situando a un puñado de maestros juristas en su contexto histórico para facilitar la comprensión de su obra. Francisco Sosa Wagner (Alhucemas, 1946), jurista, catedrático de Derecho Administrativo y exeurodiputado de UPyD, apuesta por recuperar el «sosiego» en la política española para «impulsar el entendimiento» entre los ciudadanos.

Su libro es una biblioteca básica «para estudiosos y curiosos». En una sociedad cada vez más adormecida, ¿todavía quedan curiosos?

Solemos decir en nuestras clases a los estudiantes que la asignatura más importante que debería cursarse en la Universidad es la de la curiosidad. La curiosidad intelectual es el ingrediente básico para estimular ese tipo de estudio que lleva al pensamiento crítico.

¿Qué lección deberíamos aprender de los maestros del derecho?

De los maestros del Derecho se pueden recibir muchas lecciones. Nosotros nos hemos ocupado de los clásicos del pensamiento jurídico de Francia, Alemania, Austria e Italia, aquellos que vivieron y escribieron entre principios del siglo XIX y el primer tercio del XX. Se puede afirmar que casi todo lo que explicamos los profesores hoy proviene en buena medida de lo que personajes como Duguit, Hauriou, Kelsen, Carl Schmitt, Orlando o Zanobini dejaron escrito.

Su propósito ha sido situar en su contexto histórico a grandes juristas, pensadores que – como bien dicen– han facilitado las cosas a quienes hemos venido detrás. ¿Cuál es nuestra deuda con estos clásicos del Derecho?

En efecto, hemos colocado a esos grandes nombres, y a otros, en el contexto histórico en que vivieron porque, de otra manera, no se puede entender su obra. Y, tras revisar su vida y sus escritos, hemos antologizado lo que nos ha parecido más significativo de su pensamiento. Es una novedad nuestro libro que no se suele encontrar en el mundo jurídico.

En nuestro país hemos visto cómo algunos políticos ignoran de forma contumaz las resoluciones judiciales o cuestionan, incluso desde el Gobierno, las decisiones que no comparten. ¿Socavar el poder judicial pone en riesgo el estado de derecho?

Por supuesto, oír a una ministra insultar a los magistrados del Tribunal Supremo es algo que nadie podía imaginar. ¡Desde el Gobierno y sin que su presidente la haya destituido o desautorizado! El Estado de Derecho en estos últimos años ha sufrido un deterioro de tal entidad que ciertamente estremece.

Abordan en su obra la perenne tensión jurídica, y del conocimiento en general, entre el ser y el deber ser. ¿Qué es España y qué debería ser?

España, sus gobernantes, deberían recuperar el sosiego en la expresión y la finura en la argumentación e impulsar el entendimiento entre los ciudadanos. Es prioritario acabar con el sectarismo que nos enfrenta porque ese sectarismo es el recurso de quienes nada serio y meditado tienen que ofrecer. Toda esa bobería de las izquierdas, las derechas, tiene mucho de engañabobos, de trampantojo, una forma trapacera y poco respetuosa con el ciudadano adulto de allegar votos.

Habla de las ideas políticas inflamadas de pasiones que sucedieron a la Revolución Francesa. Nuestros políticos ¿están más inflamados de pasiones o de rencores?

De pasiones y de rencores. La vuelta a recordar la guerra civil que viene de Zapatero es una tragedia. Y ello porque las heridas de las guerras civiles, sin que nadie las avive, tardan mucho en cicatrizar, calcule usted si es el poder el que en ello se empeña. Es una estrategia política que solo tiene como objetivo alimentar ese sectarismo del que hemos hablado.

Se refieren en el libro a las causas de la ruina del Estado, entre ellas la «disolución de la unidad de la asociación». ¿Cree que el Estado amenazó ruina con el proceso independentista en Cataluña?

El proceso secesionista de Cataluña ha sido el punto culminante del ataque a la Constitución, un golpe de Estado perpetrado, no por facciosos, sino por las mismas autoridades. De ahí que el indulto, sin mediar propósito de enmienda por parte de los golpistas, sea el mayor quebranto que ha sufrido el Estado de Derecho y la democracia en estos años.

El fin de ETA es el triunfo del Estado de Derecho pero, ahora que por encima de los hechos la verdad histórica se dilucida, sobre todo, en la batalla por el relato, ¿cree que será ese el epitafio que perdurará del fin de la banda terrorista?

Produce mucha inquietud observar que los hijos y nietos de aquellos terroristas siguen con sus pretensiones intactas. Esperemos que el Gobierno que salga de las próximas elecciones sepa realzar los valores de una convivencia respetuosa con la Constitución. Que es, que debe ser, el factor de integración de todos los españoles, el Credo que asegure nuestra convivencia en paz. Por eso la lectura de nuestro libro es un empeño provechoso.