Polémica

Sumar exige al Gobierno que defienda al ministro Bustinduy de Israel

La parte socialista del Ejecutivo reitera que las competencias no son de Sumar. Exteriores sí apoyó a Ione Belarra cuando acusó a Netanyahu de "genocida"

La resaca del nuevo roce entre PSOE y Sumar demuestra que no es un simple desencuentro, sino que el choque es real. La carta del ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, a las empresas españolas con el objetivo de que se abstengan de contribuir con Israel con su actividad ante las "flagrantes vulneraciones de derechos humanos" en Gaza, sigue levantando la polémica en el Gobierno de coalición y en Sumar se destila enfado por la falta de actuación por parte del Gobierno tras la reacción de Israel. Si bien, ayer, la parte socialista del Ejecutivo salió a desautorizar de manera inmediata al ministro de Sumar y a proclamar que Israel es "amigo" de España, no hubo ningún tipo de movimiento por el ministerio de Exteriores tras que Israel acusara al ministro de Yolanda Díaz de "incitar al odio".

En Sumar, un día después, hay enfado con el socio mayoritario de la coalición por no haber salido ayer a defender públicamente al ministro de Derechos Sociales ante el comunicado de Israel en el que le censuraba sin nombrarle por dar "alas" a Hamás con sus declaraciones, después de que éste tildara a Israel de "genocida". El portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, ha salido hoy a defender al ministro de Derechos Sociales y ha asegurado que "lo que dijo es una verdad como un templo, que Israel es genocida". Criticó en declaraciones a medios que el ministro de Sumar "recibió un ataque lleno de mentiras" por parte de Israel y mostró su rechazo al mismo. Sumar, lejos de zanjar la polémica, eleva el tono contra el PSOE y les insta a "defender sin ambages" a Bustinduy. "Pedimos al Gobierno que le defienda", ha insistido el portavoz de Yolanda Díaz.

Ni un ápice, sin embargo, de apoyo por parte de los ministros socialistas al ala de Sumar en el Ejecutivo. De hecho, este mismo jueves, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha recalcado que la carta enviada a las empresas corresponde tan solo al ministerio de Derechos Sociales y ha pedido "centrarse en lo verdaderamente esencial". El ministro de Política Territorial, Pablo Bustinduy, advirtió también de que si bien "respeta las posiciones de las organizaciones políticas", recalcó que las "competencias son de otros ministerios", en referencia a Asuntos Exteriores y Economía.

El propio ministro interpelado, Pablo Bustinduy, buscó rebajar la tensión y manifestó en declaraciones a medios que "no va a alimentar ninguna polémica" con el ala socialista del Ejecutivo, pero defendió su requerimiento a empresas en Israel, que, a su juicio, va en línea con la posición del Gobierno de tratr de "frenar la insoportable barbarie" que padece Gaza.

Exteriores si defendió a Belarra de Israel

Lo cierto es que el Gobierno de España actuó de una manera completamente distinta cuando Israel atacó también a un miembro de Gobierno en la pasada legislatura. Concretamente Israel. En octubre, la entonces ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra acusó a Israel de estar "llevando a cabo un genocidio planificado" y exigió al Gobierno que llevara a Israel ante la Corte Penal Internacional (TPI) por "crímenes de guerra". Entonces, la embajada de Israel en España pidió al presidente Pedro Sánchez, que condenase "inequívocamente" las "vergonzosas declaraciones" de algunos de los miembros de su gabinete. Criticó Israel que ciertos "elementos dentro del gobierno español hayan optado por alinearse con este terrorismo tipo ISIS". En ese momento la respuesta de Exteriores no se hizo esperar a través de un comunicado en el que rechazaba el Gobierno "tajantemente" las "falsedades" vertidas en el comunicado por la embajada israelí y advirtió de que "no acepta insinuaciones infundadas sobre ellos», en referencia a la ministra de Derechos Sociales. Según defendió el ministerio a través de un comunicado, la posición del Gobierno de España «en su conjunto» con respecto a los ataques terroristas perpetrados por Hamás es clara. «Condena tajante, exigencia de liberación inmediata e incondicional de rehenes y reconocimiento del derecho de Israel a defenderse dentro de los límites marcados por el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario.