Política

Crisis en el Gobierno andaluz

«Susana Díaz ha legitimado a los antisistema»

Entrevista a Juan Manuel Moreno Bonilla. Presidente del PP andaluz. El dirigente popular, convencido de que hay comicios a la vuelta de la esquina: el próximo otoño o en febrero de 2015

El candidato de los populares, ayer, junto al Palacio de San Telmo, sede de la Junta de Andalucía
El candidato de los populares, ayer, junto al Palacio de San Telmo, sede de la Junta de Andalucíalarazon

Entrevista a Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente del PP andaluz. El dirigente popular, convencido de que hay comicios a la vuelta de la esquina: el próximo otoño o en febrero de 2015

La «crisis de la Utopía» ha abollado la imagen de marca de Susana Díaz. El jueves su golpe de autoridad le hacía ganar el aplauso general de la opinión pública al frenar la polémica decisión de la Consejería de Fomento y Vivienda (IU). Este departamento se arrojó a entregar pisos saltándose la lista de demandantes necesitados y Díaz se opuso. Pero después de arrebatarle las competencias a la consejera Elena Cortés han bastado unas horas para que el BOJA ya recoja la devolución de las citadas competencias. Cayo Lara y Antonio Maíllo –el líder andaluz de los comunistas–, le han doblado la muñeca. El espejismo de sensatez y centralidad proyectado por Díaz durante sus primeros siete meses de mandato se desdibuja. Juan Manuel Moreno, el nuevo presidente del PP-A, considera que este episodio ayuda a conocer, por primera vez, el natural de la presidenta y sus déficits de gestión, que lastran, dice, la urgente recuperación en la región. «Es una crisis de laboratorio. Una gran tomadura de pelo a los andaluces. En sólo 24 horas, la presidenta se ha tragado sus propias palabras», apostilla

– Según los datos del Pulsómetro Inmobiliario (febrero 2014), elaborado por la Cátedra del Instituto de Práctica Empresarial, hay 120.000 pisos terminados y sin uso. Chaves garantizó una vivienda digna para cada andaluz en las elecciones de 2008. El bipartito maneja un presupuesto de 30.000 millones de euros anuales y, sin embargo, las principales carencias de la población no están cubiertas.

–Debemos abordar este episodio como una demostración palmaria de la falta de voluntad de Díaz para atajar los verdaderos problemas de los andaluces. La Junta, que es la competente en esta materia, jamás ha tenido decisión para establecer planes y programas de ayuda para los que están en riesgo de exclusión social. El Ayuntamiento de Málaga, sin ir más lejos, construye cien veces más viviendas que la propia Junta. Y son innumerables los consistorios de toda la región que han puesto a disposición de la administración autonómica miles de metros cuadrados de terreno para vivienda social. Sin embargo, Fomento y Vivienda no los tiene en cuenta. Esto ocurre desde hace 32 años, que son los años que gobierna el PSOE aquí. Conforme a nuestro numeroso stock de viviendas, desde el PP andaluz planteamos programas de ayuda y alquiler social para atender temporalmente a los ciudadanos más vulnerables. Esta medida se está tomando en otros países de nuestro entorno y funciona. Esta sería la primera medida; la segunda, un plan consolidado de vivienda pública pensado para los necesitados.

–¿Cree que el episodio de la Corrala afectará al enamoramiento fortuito de los medios nacionales con Susana Díaz?

–Este enamoramiento está basado en el desconocimiento. Susana es socialismo rancio, hija política de Chaves y Griñán. Es una persona que no ha tenido empacho en ascender sin mirar a los que iba dejando atrás. Es imprescindible que la realidad de nuestra tierra se conozca con precisión en el resto del país. De esta forma, se pincharía en un minuto esta imagen de moderación que ha colocado Díaz. Esta es una percepción errónea en la que pesa mucho su buena campaña de imagen: ella es una dirigente con cientos de asesores, que siempre se ciñe al guión marcado....

–En la discrepancia con IU no parece haberse ceñido al guión...

–No, esta vez no se ha ceñido al guión y hemos visto su temperamento, su impronta: la de una mujer de prontos cuya autoridad, por falta de estrategia y templanza, ha quedado en entredicho.

–Díaz ha acabado cediendo a IU pero todavía una parte de la opinión pública cree que es una jugada que ella ha aprovechado para marcar diferencias y acercar el adelanto electoral.

–Desde el minuto uno he barajado esta posibilidad. Mi deseo es que se pueda concluir la legislatura y no se convoquen elecciones hasta marzo de 2016, cuando corresponde. Pero Díaz ya no está en condiciones de acabar la legislatura. Su prioridad ahora es construir un relato que argumente su distanciamiento con IU y convocarlas en el momento que les sean más favorables. En el PSOE andaluz sólo se piensa en los intereses particulares. Susana Díaz ha legitimado a los antisistema. IU considera que ahí tiene un caladero de votos; quiere atraerse al 15 M y a la izquierda radical que deriva de todos esos movimientos que han surgido en los últimos años. IU mantiene personalidad y criterio y bajo mi punto de vista no es el problema. El problema reside en Díaz que le ha dado espacio, alas y hueco. Ella, como responsable de Organización del PSOE andaluz, fue la que diseñó y negoció el reparto de competencias y la que dio el visto bueno para que Cortés fuera consejera de Fomento y Vivienda.

–Las últimas encuestas certifican la bajada del PSOE, del PP y una subida apreciable de IU. Los datos del Egopa de febrero de 2014 señalan que los socialistas coparían el 36,7% del electorado (2,82 puntos menos que las elecciones de 2012), el PP el 3% (8,66 puntos menos) e Izquierda Unida el 15% (cuatro puntos más). Díaz podría ganar, pero dependería más acentuadamente de Izquierda Unida.

–Esas encuestas están hechas antes de mi llegada. Estamos trabajando para darnos a conocer y el conocimiento en tan sólo cinco semanas ya es apreciable. Díaz es consciente de que necesita legitimarse en las urnas, pero las tomas de temperatura no avalan su necesidad de adelantar las elecciones. La presidenta trata de crecer por el centro, pero ahí nosotros tenemos un proyecto más sólido y solvente. Nosotros sólo necesitamos crecer cinco puntos, con respecto a nuestra anterior marca, para alcanzar la mayoría absoluta. Es el fruto de un trabajo que se ha hecho durante los últimos años. Además, IU ha arrebatado la parte más contestataria a los socialistas. Estamos en condiciones de disputar el partido.

–El súbito nombramiento de Susana Díaz como presidenta contrasta con la orfandad de liderazgo en el PP andaluz tras las elecciones de 2012. Casi dos años...

–Díaz fue nombrada presidenta el 7 de septiembre de 2013 con dos circunstancias favorables que le han permitido consolidar su estampa. La ausencia de un liderazgo nacional en su partido y nuestro proceso de renovación en Andalucía. Sí, claro, echo en falta no haber podido estar aquí desde otoño del año pasado, porque nos hubiéramos

situado mejor. Ahora encaramos las europeas a un ritmo frenético, pero el partido, el PP, empieza a conectar todas las piezas. Nuestro poder institucional y el peso de la gestión de nuestros alcaldes y concejales es notable. En otoño estaremos preparados para disputar las elecciones al PSOE de tú a tú.

–¿Con qué fecha trabajan en su partido ante un posible adelanto electoral?

–Intuimos que puede haber dos opciones: una, octubre/noviembre o, dos, febrero de 2015. Hay que observar cómo evoluciona el bipartito tras este choque de trenes, sobre todo en algunos momentos que ya están señalados en el calendario. En junio comenzará la negociación presupuestaria y en octubre debe estar esbozada la envolvente prespuestaria.

–Díaz ya ha dicho que quiere unos prespuestos expansivos y que no habrá más recortes.

–Bueno, la presidenta sabe que Andalucía ha recibido ayuda del Estado por más de 20.000 de millones. Con Cataluña, ha sido la comunidad más asistida en tesorería y contabilidad. Ella puede hacer promesas y gestos de cara a la galería pero debe adaptar las cuentas a la realidad contable. A la situación personal de Díaz hay que sumar el otoño caliente al que se aproxima el PSOE. No soy yo el que debe analizar la situación del adversario. Pero parece que Susana tendrá la tentación de apoyar a Rubalcaba. Querrá apoyar a Rubalcaba porque si gana otro candidato de su generación, de la de Díaz, se complicará su carrera de alpinista. Todavía no ha ganado unas elecciones en Andalucía pero a ella lo que le gusta es la Villa y Corte de Madrid.

–Hablaba antes de la gestión de Díaz ..

–En dos años, el Gobierno andaluz sólo ha presentado 8 proyectos de ley. Por contra se ha esforzado en presentar 12 recursos al Tribunal Constitucional y uno al Tribunal Supremo. Más que de las reformas éste es gobierno de la confrontación. Hacia arriba y hacia abajo. Porque no sólo se enfrenta al gobierno por un interés partidista, sino que frena los grandes procesos transformadores de las ciudades.De esto sabe mucho, porque lo padece, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que no reclama dinero sino lealtad institucional para sacar adelante los proyectos de Sevilla y no se la conceden. El uso que hace el PSOE de las instituciones es reprochable. Durante mi reciente visita a Bruselas, la delegación de la Junta se negó a recibirme, cuando fuimos a preopuparnos de asuntos principales de la comunidad. Esta actitud resume la utilización partidista del PSOE de los recursos públicos y de las instituciones.

–El consejero de Economía vaticinó la creación de empleo de Andalucía. Analistas Económicos de Andalucía, el prestigioso centro de análisis de Unicaja, prevé que Andalucía cierre 2014 con un 35,9% de desempleo y más de 1.400.000 parados.

–La gestión del bipartito hace que pese a que el crecimiento en el resto del país vaya consolidándose, Andalucía se descuelgue... Los empresarios que hayan observado el episodio de las últimas 48 horas habrán percibido a un Gobierno autonómico instalado en la radicalidad. Yo vaticino que tendremos creación de empleo, pero ni en tanto número ni en tanta calidad ni tan sostenidamente como en el resto de España. Para que nosotros alcanzáramos la media de desempleo del conjunto nacional, tendríamos que crecer el doble y ese resultado con el PSOE no se va alcanzar.

–Usted ha procurado alejarse de la imagen tópica del PP, especialmente lastrada por el estereotipo en Andalucía. En su presentación como presidente acudió al recuerdo de su abuelo, agricultor y de su padre, pequeño comerciante. Muchos le critican volar bajo radar, estar ausente, con poca pegada. ¿Cuáles son sus planes para el futuro en la comunidad autónoma?

–Yo creo en el entendimiento y en la negociación para alcanzar acuerdos favorables, que redunden en el bien del ciudadano. Sabiendo la mala situación económica de nuestra comunidad, abogo y propongo alcanzar con el PSOE cinco grandes acuerdos. Con IU intuyo que será imposible. Para empezar, un acuerdo por el empleo, que abarque la reforma del modelo de concertación social y corrija eficazmente los programas de empleo y las escuelas taller, aquejadas de una parálisis brutal. La consejería de Empleo no ejecuta hasta el 60% de las partidas que recibe para políticas activas. Además, creo imprescindible grandes acuerdos sobre corrupción, una reforma de la administración autonómica –la administración paralela cuesta en torno a 5.000 millones de euros– y una reforma fiscal, que congele tasas e impuestos, en la comunidad con más presión fiscal de España. Andalucía tiene el mejor clima de Europa. Es una tierra con muchas posibilidades pero tenemos que exponer nuestras virtudes y atractivos. La Junta del PSOE funciona con normas que parecen de los 70 y los 80 más que de nuestro tiempo. Estas 48 horas de bronca política de salón les cuesta a los andaluces muchos puestos de trabajo.

–Usted dirige el PP andaluz cuando el partido atesora el mayor poder institucional de toda su historia. Gobierna en todas las capitales de provincia y en cinco diputaciones. Además de en grandes ciudades como Algeciras, Jerez o Marbella. ¿Por qué cree que no ha funcioado la labor de oposición hasta ahora?

–Estamos trabajando para volver a conectar los equipos y, con trabajo y acierto, el músculo del partido funcionará. El PP es el primer partido de Andalucía y yo estoy convencido de que voy a ser presidente de la Junta de Andalucía. Me gustaría poder consolidar el proyecto y que se agotara la legislatura. Pero estoy preparado para cualquier eventualidad.

Perfil

Hijo de emigrantes en busca de la Junta

Juan Manuel Moreno (1970) se desenvuelve en el trato corto como pez en el agua. Repite que es el candidato que más temía el PSOE porque le gusta la calle y no tiene ningún reparo en jugarle al contrario en su campo. Esta misma semana el Parlamento andaluz ha aprobado, con los votos del PP, una iniciativa de apoyo a los transexuales. Moreno Bonilla es nieto de jornaleros e hijo de emigrantes, que tuvieron que marcharse a Cataluña a buscarse la vida. A la vuelta, abrieron en Málaga una tienda de ultramarinos. En la capital malagueña fue precisamente donde Moreno –prefiere que le llamen Juanma a secas– comenzó su andadura política. Se convirtió en el presidente de Nuevas Generaciones de Andalucía y ocupó una concejalía en el Ayuntamiento. El trampolín lo pisó con la Secretaría de Estado de Servicios Sociales.