Polémica
El PSOE se desvincula de la reforma del CGPJ: «Veremos»
No garantizan apoyar el texto que los jueces lleven al Congreso, a pesar de que lo firmaron con el PP
El PSOE camina a caballo entre los pactos de Estado que quiere cumplir –para los que necesita obligatoriamente del concurso del PP– y las alianzas que necesita mantener en el Congreso de los Diputados para poder garantizar la estabilidad de la legislatura y agotar los tiempos electorales.
Un camino difícil que les llevó ayer a desvincularse de lo que previamente habían firmado. El PSOE dio el visto bueno a la reforma del Consejo General del Poder Judicial –como había acordado con el PP con la mediación de Bruselas– pero, a la vez, frenó la reforma del sistema de elección del Poder Judicial, como también se comprometió con el principal partido de la oposición. «Veremos», avisó la portavoz socialista, Isaura Leal, encargada de defender en la Cámara Baja el acuerdo para renovar el órgano de los jueces. De esta manera, los socialistas ya avisan de manera oficial –porque el Gobierno ya había abierto esta vía nada más conocerse el acuerdo con los populares con el fin de no alejarse de sus aliados– de que cuando la reforma del sistema de elección llegue al Congreso una vez que en seis meses llegue la propuesta del CGPJ sobre la fórmula de elegir los vocales del Congreso. «En seis meses enviará el Consejo un texto a esta Cámara. Veremos sus términos y lo analizaremos. Nuestra posición sigue siendo la fórmula mixta. El equilibrio más virtuoso entre el necesario origen democrático de la elección de un órgano como es el CGPJ y la necesaria participación de la judicatura en la elección», avisó la portavoz, al mismo tiempo que anunciaba el rechazo de las enmiendas con texto alternativo de Vox y Podemos al texto registrado por PSOE y PP. Concretamente, el pleno del Congreso rechazó ambas enmiendas, con los únicos votos a favor de los partidos proponentes.
Precisamente, la reforma sobre el sistema de elección de los vocales del CGPJ había causado un grave malestar en la coalición de Gobierno. Sumar denunció tras conocerla no haber podido participar en el contenido de la reforma y la pasada semana se abstuvo en la votación sobre la admisión a trámite de la propuesta de reforma en el Congreso. Los socios, por su parte, rechazaron de plano la iniciativa, siendo Podemos el partido más duro, quien congeló su relación con el Gobierno a condición de que el PSOE rompa su acuerdo para renovar el órgano judicial con el PP y apueste por hacerlo con la mayoría de la investidura utilizando la vía de la rebaja de mayorías para elegir a los vocales.
La tensión de los socios del Gobierno con el PSOE fue solo uno de los focos de atención en el Congreso. Ayer, todas las miradas se situaban en la relación entre PP y Vox, después de la amenaza de los de Santiago Abascal de salirse de los gobiernos autonómicos que comparte con el PP.
Es por eso que Vox hizo pinza con Podemos en bautizar el acuerdo PSOE-PP como el principio de una nueva alianza parlamentaria. El diputado de Vox Javier Ortega Smith acusó a los de Sánchez y Feijóo de crear un «nuevo grupo parlamentario» posterior a las elecciones generales. Además, criticó la «hipocresía» y «tomadura de pelo» del PP por no renovar hasta hora el CGPJ al poner como línea roja la reforma de la elección de los vocales. Acusó a los populares y socialistas de «repartirse los sillones». El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado, eso sí, avisó de que lo que le molesta a Vox es «no haber firmado la ley». «El contenido de esta ley es el programa de investidura de Feijóo, la que ustedes votaron a favor», le recordó el diputado popular. «Ponemos siempre por delante el cumplimiento del programa electoral», defendió para después recordar que Vox en el pasado se abrió a negociar con el PP la renovación del CGPJ, e incluso con el PSOE.
✕
Accede a tu cuenta para comentar