Política

Declaración de la Infanta

Unas gafas espía con cámara oculta, la opción más factible para los expertos

Tienen 4 horas de autonomía y graban imagen y sonido
Tienen 4 horas de autonomía y graban imagen y sonidolarazon

Una vez que la imagen de la Infanta declarando ante el juez Castro se ha filtrado –primero en forma de imagen y después en formato vídeo de cinco minutos–, las preguntas están claras. Del quién se encarga ya la Policía, y sobre el cómo, la opción más factible es la utilización de unas gafas espía con cámara oculta, según expertos consultados por LA RAZÓN. La altura, la inclinación de la imagen y los planos que aparecen en la grabación mueven a Antonio Durán, director de «La Tienda del espía», a decantarse por la opción de este tipo de objeto, en detrimento de otras opciones como bolígrafos, cámaras botón o incluso cintas del pelo. «Al 99 por ciento, yo me inclino por pensar que se ha hecho con unas gafas con cámara oculta», explica Durán, para quien, «tal y como está el enfoque de la cámara, lo más apropiado es que esté hecho con unas gafas».

Este tipo de modelos se pueden conseguir desde 100, 200 y hasta 500 euros.

Pero según el director de esta céntrica tienda en la capital de España, se podría tratar de un modelo de los más caros porque «es una imagen de buena calidad» y el sonido también se escucha con cierta nitidez. En estos objetos, como en cualquier otro aparato tecnológico, habitualmente mayor precio indica mejores prestaciones. Eso sí, matiza, «no es lo mismo grabar a una distancia que a otra y además llevarlo a internet, que baja aún más la resolución».

La ubicación de la cámara oculta depende del modelo (en las de arriba, la cámara está en la patilla izquierda, mientras que en el modelo inferior se encuentra en el centro), pero en esencia no difieren en sus características. Pueden grabar más de 30 horas de vídeo, aunque, eso sí, la batería tan sólo dura unas cuatro. Se recargan por USB o por fuente de alimentación, y la grabación final se puede descargar como un archivo de vídeo al ordenador para poder editarlo si fuera necesario. Incluso, los próximos modelos estarán dotados de «bluetooth» para poder transmitir en tiempo real la imagen grabada.

Con los móviles y los bolígrafos requisados a todos los abogados y personas que iban a estar presentes en la sala, quedan las cámaras ocultas en relojes, llaveros y las gafas como objetos posibles. Y respecto a las gafas en concreto, «pitarían igualmente porque lleva metal, pero no van a sospechar porque el personal de seguridad no está formado para detectar este tipo de objetos», explica Durán. Y es que «no es lo mismo un control rutinario» que un control de seguridad para este tipo de objetos. «No solamente hay que fijarse en la voluntad, también en las técnicas apropiadas para este comportamiento», reitera, aunque insiste en que «si hubieran puesto unas medidas de seguridad 100% esto no hubiera ocurrido».