Investigación

Uno de los socios de "Los Miami" contrató a Koldo García

El exasesor de Ábalos estuvo durante meses haciendo de comercial en busca de inversiones para las empresas

Koldo fue contratado por uno de los socios de Los Miami tras dejar a Ábalos
Koldo fue contratado por uno de los socios de Los Miami tras dejar a Ábalos.© Jesús G. Feria..© Jesús G. Feria.

Koldo García fue contratado por uno de los socios de "Los Miami", que está investigado por el fraude de los hidrocarburos de Gaslow. El exasesor de José Luis Ábalos recibió varias facturas en su cuenta por parte de este empresario para que hiciera de comercial y les consiguiera negocios. Los resultados no fueron satisfactorios. El pago por sus servicios fue de poco más de 20.000 euros.

Los negocios de "Los Miami"

El empresario que pagó por los servicios de Koldo no es otro que Manuel Sallés Carceller. Este hombre reconoció en sede judicial su vinculación laboral con el exasesor de Ábalos. Fue citado como testigo por la "trama de las mascarillas", aunque se encuentra en el "caso Gaslow" como investigado. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil apuntó en sus informes que este empresario formaba parte presuntamente de la organización criminal que lideraba Claudio Rivas, el socio de Víctor Aldama. Ambos contaban con la cooperación de Jesús de Gregorio y Emilio Carrillo, supuestos miembros de la banda de "Los Miami".

Así, el Grupo de Delincuencia Económica detalló que Sallés fue incorporado a la trama como uno de los jefes de lo que algunos empleados lo denominaban como "el grupo NUWA". Este empresario "tomaba como medida de seguridad la utilización de la aplicación de mensajería cifrada de Threema" para comunicarse con otros de los investigados.

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"Esta aplicación es habitualmente empleada por organizaciones criminales al objeto de que sus comunicaciones sean borradas y evitar su intervención", remarcó la UCO de la Guardia Civil en uno de sus informes. En el análisis de los efectos informáticos intervenidos, los agentes localizaron un audio de una conversación de una trabajadora con Manuel Sallés, lo que ponía de manifiesto la vinculación de este hombre con la operadora Gaslow.

Las intervenciones telefónicas pusieron en conocimiento de los guardias civiles la vinculación personal de Manuel Sallés con Jesús Gregorio, de quien decían que era un miembro de "Los Miami". "Se habrían reunido en Marbella", apunta uno de los informes a los que ha tenido acceso LA RAZÓN. En el año 2020, momento en que Manuel Sallés entra en la dirección de Gaslow, este hombre recibe importantes cantidades de capital procedentes de la interposición de mercantiles controladas por él mismo. Entre ellas, se habló de International Financial Services, con sede social en Reino Unido, con una cantidad de 780.390 euros y también de Instalibero District, por 199.650 euros.

Una relación de amistad con Ábalos y Koldo

Precisamente, esta última mercantil es la que se encuentra en el foco principal de las investigaciones. El empresario habría participado en el control de una suministradora fraudulenta. Desde esta sociedad, Sallés habría recibido fondos procedentes del presunto delito fiscal cometido por la misma a través de la mercantil Instalibero. Este importe ascendería a los 1,44 millones de euros. Cabe recordar que esta sociedad es la que pagó varias nóminas a Koldo García al poco tiempo de abandonar su puesto en el ministerio de José Luis Ábalos.

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En el marco de «trama Koldo», la Guardia Civil localizó varios ingresos en la cuenta corriente del exchófer. Un dinero que percibió desde el 4 de marzo de 2022 hasta el 4 de julio de ese mismo año. El valor de los mismos oscilaba entre los 5.000 y los 1.950 euros. Su puesto era el de consultor para esta empresa, que tiene su sede en el barrio de Salamanca de Madrid. El propio Sallés reconoció ante el Tribunal Supremo que conocía a Ábalos y a Koldo: "Tengo una relación de amistad, no frecuente", afirmó sobre sus contactos con el exministro de Transportes. Después, acabó diluyendo la misma y señalando que no eran íntimos.

Sin embargo, el empresario contrató durante varios meses al exasesor porque necesitaba "gente bien relacionada". "Él tenía buenas relaciones y se había quedado sin trabajo, y pensé que era buena ocasión, pero se cerró en tres meses porque no consiguió nada", afirmó el investigado por la "trama del fuel", por la cual practica diligencias la Audiencia Nacional.