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Conciliación

“La libertad es poder dedicarte a lo que te gusta y no tener que renunciar a tu profesión por el hecho de ser mujer o madre”

Estíbaliz del Prado Lancha Camacho, empresaria y madre

“La libertad es poder dedicarte a lo que te gusta y no tener que renunciar a tu profesión por el hecho de ser mujer o madre”
“La libertad es poder dedicarte a lo que te gusta y no tener que renunciar a tu profesión por el hecho de ser mujer o madre”larazon

Estíbaliz del Prado Lancha Camacho es la creadora y responsable de la firma de cosméticos, Mi rebotica, desde el año 2012. Actualmente cuenta con 15 empleados.

Estíbaliz del Prado Lancha Camacho es la creadora y responsable de la firma de cosméticos, Mi rebotica, desde el año 2012. Actualmente cuenta con 15 empleados. Fundó su empresa con ahorros de varios familiares y préstamos bancarios. Tiene dos hijas que actualmente tienen 9 y 13 años.

-¿Cómo es su día a día laboral compaginado con su labor de madre?

-En realidad tengo dos trabajos, no sólo uno, ya que compagino el trabajo en el laboratorio con el trabajo en nuestra farmacia, por lo que mis horarios son una vorágine total. Por la mañana llevo a las niñas al cole, entran a las 8:30 y a partir de ahí todo es correr. Voy directa al laboratorio y revisamos producciones y planificación del día.

Si en la farmacia me toca turno de tarde me quedo en el laboratorio hasta las 14:00 y luego voy a la farmacia. Con suerte salgo a las 20:00 y voy corriendo para casa a preparar cena y aprovechar el rato de la cena para vernos todos y ponernos al día de todo lo que ha pasado. Si en la farmacia me toca turno de mañana estoy en el laboratorio hasta las 10 y luego voy directamente a la farmacia. Salgo a las 18:00 y si hay suerte voy directa a casa, si hay mucho cúmulo de trabajo en el laboratorio toca volver hasta las 20 o 21 y repetimos proceso de cena.

-¿Cómo se organiza en el día a día para trabajar? ¿Necesita ayuda?

-Gracias a Dios tengo una madre que vale un imperio y se encarga de la comida y la merienda de mis hijas, y de que se pongan a hacer los deberes. Leire, que es la pequeña come en el cole, y las clases extraescolares las tiene en el hueco de mediodía porque su horario es partido, así que no tenemos que correr para ir por las tardes a las clases extra, sólo kung fu que es a las 20:00 al lado de casa. Ayala, ya puede ir también a sus clases de dibujo sola porque vivimos en una ciudad pequeña donde todo está cerca.

-¿Cree que las pymes o autónomas son las grandes perjudicadas en cuestiones impositivas?

-Sí, todo es mucho más complicado, principalmente porque no tienes los medios económicos y cada contratación o inversión supone un esfuerzo que nada tiene que ver con el de una gran empresa y el gravamen que tenemos suele ser más.

-El hecho de ser madre, ¿le aporta mayor empuje que antes de serlo a la hora de trabajar?

-Tengo que reconocer que mi profesión me apasiona por lo que no sé si el ser madre me ha dado más empuje o no; también es verdad que fui madre muy joven, con 25 años, por lo que mi vida laboral y mi vida como madre han ido siempre a la par.

-¿Cree que las mujeres que trabajan siguen teniendo doble carga con respecto a los hombres?

-No puedo hablar en general, porque al final cada casa es un mundo. En mi caso, quizá sí que me hago más cargo yo de las niñas porque los horarios de mi marido, que es el que está todo el tiempo al pie del cañón en el laboratorio son mucho peores que los míos. El empieza a las 8 y termina a las 21. En cuanto al tema de la limpieza quizá tenga que decir que él hace más que yo.

-¿Se ha sentido alguna vez discriminada por ser mujer? ¿Y por ser madre?

-No, nunca; en ninguna de mis dos profesiones; ni en la universidad ni en ningún sitio.

-¿Cree que la maternidad está poco protegida en España?

- Sí, la verdad es que cuatro meses es muy poco tiempo para una baja por maternidad.

-¿Qué le gustaría que se modificase?

-Una ampliación del tiempo de baja y ayudas por parte de la administración a las empresas pequeñas y medianas para que se pueda hacer una reincorporación al trabajo paulatina.

-¿Qué opina de la “conciliación”?

-Que en el mundo de las pequeñas empresas y autónomos no existe.

-¿Disfrutó de su baja por maternidad o no le quedó más remedio que seguir trabajando?

-Con mi primera hija me incorporé al trabajo a la semana de haber dado a luz, incluso me quedaba un punto. Con la segunda tuve más suerte y pude quedarme los cuatro meses en casa.

-¿Se siente culpable por no pasar más tiempo con sus hijos?

-Sí, aunque intento no mortificarme demasiado. Mis padres también trabajaban los dos y no tuve la suerte de pasar demasiado tiempo con ellos, pero no creo que eso me haya dejado taras, sino que me ha enseñado que en la vida hay que luchar y que el que algo quiere por supuesto tiene que trabajar y dedicarle tiempo para conseguirlo. Eso sí, el tiempo que sí paso con mis hijas intento aprovecharlo al máximo, y si me puedo escapar un ratito antes lo hago; o en ocasiones hasta se vienen al laboratorio o a la farmacia conmigo para intentar pasar más rato juntas.

-¿Cree que en muchas cosas nos han “mentido” a la hora de hablarnos de la liberalización de la mujer que compagina casa, maternidad y un trabajo?

-Es imposible compaginarlo todo y llevarlo todo perfecto. La libertad es poder dedicarte a lo que te gusta y no tener que renunciar a tu profesión por el hecho de ser mujer o madre. Todo lo demás es logística y organización, y sobre todo dependerá de nuestra pareja. Yo la verdad es que me considero muy afortunada, porque mucho de lo que veo a mi alrededor nada tiene que ver con la forma en la que yo lo vivo.

-¿Le gustaría que en España disfrutásemos de otros horarios más tipo nórdicos?

-Creo que nos permitiría una vida familiar mucho más plena, aunque también es verdad que nuestro clima es el que es, y en ciertas zonas sería muy complicado que funcionase. También me daría, mucha pena que gente de otros gremios que nunca jamás van a poder tener horarios nórdicos como es el de la hostelería (mis padres son hosteleros y lo he sufrido en carnes propias) se sintieran aún más discriminados en horarios de lo que ya lo están.