Prevención del Suicidio
Los pediatras alertan: la prevención del suicidio debe comenzar en la infancia y adolescencia
La Asociación Española de Pediatría pide reforzar la atención en salud mental, romper el estigma y actuar de manera temprana para evitar conductas autolesivas en menores
Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha lanzado un llamamiento urgente para reforzar la atención en salud mental desde las primeras etapas de la vida. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 se registraron en España 4.116 muertes por suicidio, lo que equivale a más de 11 fallecimientos diarios, mientras que los intentos autolíticos se estiman en cerca de 80.000 casos anuales.
La AEP recuerda que el 70% de los problemas de salud mental tienen su origen en la infancia y adolescencia, etapas críticas en las que se consolidan la identidad y los mecanismos de afrontamiento emocional. Durante estos años pueden aparecer trastornos de ansiedad, depresión, problemas de conducta, TCA o adicciones comportamentales como el uso problemático de pantallas y redes sociales.
“Detectar y tratar estos problemas desde edades tempranas no solo reduce el riesgo de que evolucionen en la edad adulta, sino que protege a los menores de conductas autolesivas y de la ideación suicida”, señala la doctora Paula Armero, coordinadora del Comité de Salud Mental de la AEP.
Un estudio de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) evidenció que, tras la pandemia, los diagnósticos relacionados con intentos de suicidio en menores aumentaron un 122%, con un perfil predominante de adolescentes mujeres de 14 a 15 años, muchas veces sin diagnóstico previo.
4 medidas urgentes para prevenir el suicidio en menores
La AEP plantea cuatro líneas de actuación prioritarias para frenar esta realidad:
Refuerzo de la atención pediátrica en salud mental, con formación específica para pediatras.
Mejor coordinación entre sanidad, educación y servicios sociales para garantizar redes de apoyo.
Intervención temprana con las familias, fomentando la parentalidad positiva y la prevención de riesgos como el acoso escolar o el mal uso de pantallas.
Romper el estigma y hablar de salud mental con naturalidad, favoreciendo la consulta y el acompañamiento.
“La prevención del suicidio debe comenzar cuanto antes mejor, creando entornos seguros y garantizando recursos accesibles y de calidad. Hablar de salud mental salva vidas”, concluye la doctora Armero.