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Yuko Kinuan: “Japón es muy machista y España, también, pero aquí se nota la fuerza de la lucha feminista”

Mujer, madre, empresaria y japonesa afincada en Madrid, reflexiona las diferencias entre la cultura nipona y española

Yuko, la propietaria de masajes japoneses, thai e hindúes, del centro Masajes Madrid Kinuan
Yuko, la propietaria de masajes japoneses, thai e hindúes, del centro Masajes Madrid Kinuanlarazon

Yuko tiene 36 años, es japonesa, vino a Madrid hace 13 años y se ha quedado a vivir sine die en nuestro país. Está casada con un fotógrafo español con quién tiene una niña de cuatro años y espera gemelas para finales de verano. Dueña de Masajes Madrid Kinuan, abre la puerta del centro para recibirnos y aplica la cortesía y ceremoniosa bienvenida de los nipones.

Yuko tiene 36 años, es japonesa, vino a Madrid hace 13 años y se ha quedado a vivir sine die en nuestro país. Emparejada con un fotógrafo español con quién espera dos niñas para finales de verano, es madre también de otra niña de 4 años. Dueña de Masajes Madrid Kinuan, abre la puerta del centro para recibirnos y aplica la cortesía y ceremoniosa bienvenida de los nipones. Menuda, apenas se nota su embarazo de dos niñas. Camina lentamente en un estilo que enseguida nos recuerda a la manera de ser de los orientales, muchísimo más pausados y tranquilos. Su voz suena dulce pero a la vez con firmeza. Con un tono bajito para cualquier español y con una sonrisa que te invita al relax desde que cruzas el umbral de la puerta en un piso señorial justo al lado de la Audiencia Nacional, nos explica su visión japonesa sobre España y nos habla de los masajes que en su centro se dan para buscar la armonía corporal y psicológica. Su centro es un oasis de paz y tranquilidad en el medio del caos de una de las ciudades más ruidosas del mundo. Enseguida nos sirve un té y comenzamos a charlar. El centro invita a la paz y a la reflexión, justo lo que uno busca cuando se tumba para recibir un masaje, una terapia de lo más saludable y que todos deberíamos recibir mucho más a menudo.

-¿Cuáles fueron los aspectos que más le sorprendieron al llegar a España de nuestra forma de ser?

-En la parte positiva me llamó mucho la atención que la gente leía libros en el metro. Claro que era hace 13 años y entonces no había pantallas, la española no era una sociedad de pantallas como ya lo era Japón entonces. También me gustó mucho la apertura que mostraba tener la gente en general y, sobre todo, la lucha que veía y veo que tiene la gente por defender sus ideas. En cuanto a la parte negativa siempre me ha llamado la atención, entonces y ahora, las palabras malsonantes, los piropos y la suciedad en algunos lugares.

-Japón es un país con una cultura milenaria que ha sabido aunar tradición con modernidad pero en algunos aspectos, por ejemplo la igualdad real entre hombres y mujeres, parece que todavía no se ha logrado. ¿Es Japón un país machista? ¿Y España?

- Japón es un país muy machista y dejará de serlo lentamente porque ese machismo esta muy arraigado culturalmente. ¡Está en todo! Amigos que trabajan en empresas grandes me cuentan que el machismo dentro de la empresa está cambiando algo. No sé, me imagino que habrá pequeños cambios. Y España también es culturalmente machista, lo veo en la estructura y forma de hacer de muchas familias. La gran diferencia con Japón está en la lucha feminista que hay aquí y que en Japón no se da.

-Se ha casado con un hombre español, tiene una hija con él y esperan dos niñas para finales de agosto. A la hora de educar, ¿han notado grandes diferencias entre ambas culturas?

- La forma de hablar es muy diferente. En Japón el uso correcto de las palabras es muy importante. No usamos palabras malsonantes o insultos. Otra diferencia podría estar en la forma de regañar al niño cuando ha hecho algo mal o cuando queremos que entienda algo, intento corregir desde lo positivo; usando, pocas veces, frases negativas. Educar sobre la alimentación es muy importante en Japón. Que alimentos tienen grasas malas y buenas, las proteínas, vitaminas, el problema del azúcar y la sal, etc...Pero la mayor diferencia que veo es el aprendizaje natural que tenemos de lo que aquí se llama empatía.

-¿Cómo ve la forma de educar en España? ¿Se parece a la nipona? ¿En qué? O no se parece en nada....

-La educación de los padres a los pequeños creo que es igual de importante y efectiva en España y en Japón. Creo que en Japón hay una mezcla entre la educación tradicional japonesa y lo mejor de las técnicas de educación de otros países.

-¿En Japón la familia está protegida desde el gobierno?

-Igual que aquí, supongo. Japón es un país que busca mucho la protección y seguridad de sus habitantes.

-El concepto familiar en Japón. ¿Nos puede contar algo? ¿Se estila comer con los padres los domingos? ¿Las abuelas son un apoyo imprescindible como aquí?

- Depende de la familia, pero todavía existe el pensamiento de que “Las mujeres se queden en casa y los hombres vayan a trabajar”, por lo que las mujeres se hacen cargo de las tareas de la casa sin necesidad de la ayuda de los abuelos. Se podría decir que necesitamos menos ayudas de los abuelos que aquí. Con lo cual, no hay muchas familias que se unan cada domingo como aquí, hay mas distancia entre familias.

-¿En Japón las mujeres se casan y tienen hijos antes que en España?

- Cada año que pasa la gente se casa más tarde. Ahora la media de la edad para casarse es de unos 29 años .

-¿En Japón se ve “mal” que una mujer tarde en casarse o decida no hacerlo?

- Está cambiando. Hay mujeres y hombres que deciden no casarse. Antes si que se veía mal pero ahora no es que se vea mal, es una decisión de vida muy personal.

-Es madre y empresaria. ¿Cómo consigue conciliar? ¿Dispone de ayuda?

- Hago todo lo que puedo, como todas las madres trabajadoras, igual que ellas. Tengo momentos muy cansados y otros muy bonitos. También tengo la suerte de que mi pareja trabaja desde casa y la grandísima suerte de vivir en un pueblo muy pequeño a 45 km de Madrid, donde viven unos 300 habitantes y hay muchas familias con niñas y niños de la edad de mi hija de 4 años. El pueblo es una preciosidad y allí toda la gente se ayuda, así que no tenemos problemas con necesitar canguro. Por ejemplo hoy, una amiga ha llevado a mi hija al colegio, la recogerá y supongo que hasta le dará de cenar con su hija. Tengo la suerte de vivir en este pueblo. Aquí vivimos como si fuera otra época. Como se vivía antes en los pueblos, supongo, con la ayuda que se regalaban entre unos y otros. Me da la sensación de tener una gran familia dentro del pueblo.

-¿Cree que los pequeños empresarios están mal tratados en España? Que no se premia el emprendimiento...

-En mi caso no tuve ayuda del gobierno aunque tampoco la busqué. En realidad desconozco si hay algún tipo de premio al emprendimiento.

-Su empresa es una empresa de masajes thai, hindúes y japoneses. Los asiáticos saben cómo relajarse, mejor que los occidentales que vamos siempre con más prisa. Las culturas asiáticas tienen, quizás, una espiritualidad diferente a las occidentales y ello redunda en una visión de la vida mucho más contemplativa, más observadora y menos estresante. ¿Está de acuerdo?

- No estoy de acuerdo del todo. En Japón también vivimos con prisa y con estrés. Sí que es verdad que nos gusta relajarnos con pequeñas cosas, como ir a una librería, tomar un té o ver cómo caen las flores de un cerezo... Y siempre que tenemos un hueco nos gusta relajarnos o descansar un poco. También es cierto que Japón esta lleno de una gran variedad de Onzen (balnearios), de donde sales muy relajado. También el masaje esta muy extendido. Mucha gente va semanalmente a hacerse masajes, bien para relajarse, bien para mantener la salud o incluso prevenir enfermedades. Por eso en Kinuan recomendamos a los clientes que vengan con cierta frecuencia.

-De todo lo que hace en su trabajo, ¿qué es lo que más satisfacción le aporta?

-Cuando un cliente viene cansado, con mala cara o con algún problema específico y cuando sale del masaje su cara ha cambiado, incluso su mirada y su forma de hablar. Me da muchísima satisfacción ver el brillo en sus ojos cuando salen del masaje. Contribuir en la calidad de vida de las personas. Ayudarlas.

-En España la cultura del masaje no está muy extendida, sin embargo es de una gran ayuda para la mente....¿está de acuerdo? ¿Por qué?

-El masaje es esencial para conseguir el equilibrio de cuerpo y de mente ( como bien se dice en la medicina China y en todas las demás terapias orientales). Naturalmente, los sentimientos y las emociones cambian cada dos por tres por muchas razones; ese cambio es el que influye a nuestro cuerpo. Si hay algún estimulo, positivo o negativo, tu cerebro cambia el equilibrio de las hormonas y del sistema nervioso, y manda la información a los órganos, los músculos , etc.. para que reaccionen de algún modo. Si es algo positivo bien, pero si es algo negativo, se producirá un estrés de cuerpo y mente. Por eso hay que recibir masaje para que tu mente se relaje y que tu cuerpo se regule, y al revés. Es mucho mas eficaz de lo que pensamos.

-¿Volverá a vivir en Japón o ya está aquí para siempre?

-No me cierro a nada. Seguiré viviendo en España o quizás vuelva a Japón o, incluso, podría vivir en otro lugar, aunque estoy encantada de vivir en mi pequeño pueblo, Olmeda de las fuentes.