Real Madrid

Clásico

Así va a ser la seguridad del Clásico Barcelona-Real Madrid: Mossos contra la invasión

Un centro de Coordinación se pone en marcha ya el martes

Un Centro de Coordinación (CECOR), con presencia de representantes de los Mossos D’Esquadra, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, estará activo desde este martes para resolver cualquier problema de orden público o de otra naturaleza que pueda surgir en torno al partido de fútbol de mañana entre el Barcelona y el Real Madrid, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del dispositivo montado.

Mandos de los tres cuerpos policiales se reunieron ayer para ultimar los detalles del despliegue que se va a organizar con el fin de evitar incidentes, tanto dentro como fuera del Nou Camp. En la sesión, quedó claro que el grueso del despliegue va a corresponder a los Mossos, que van a poner en la calle todos los elementos disponibles para mantener el orden público, garantizar que los equipos y los árbitros llegan sin problemas al estadio y, finalizado el partido, pueden emprender viaje de regreso, en el caso del equipo blanco.

Tsunami Democratic realiza en las últimas horas un gran esfuerzo publicitario para organizar una concentración en los alrededores del Camp Nou. La intención es la de mantenerlos a suficiente distancia para que en ningún momento puedan entorpecer la llegada de los equipos y de las personas que, provistas de las correspondientes entradas o pases, puedan acceder al interior del recinto deportivo.

El objetivo de esta organización separatista, cuya formación y promotores investigan las Fuerzas de Seguridad por orden de la Audiencia Nacional, es aprovechar el «tirón» mediático del partido y hacer visibles sus reivindicaciones separatistas y a favor de los presos del «procés».

Los llamamientos que hace Tsunami (que ha dejado claro que en sus planes no está los de provocar la suspensión del partido) no tienen la virulencia de los que realizó durante los graves disturbios de hace unas semanas. El tono es diferente.

Sin embargo, a los expertos, con preocuparles lo que pueda ocurrir en los alrededores del estadio, les inquieta que alguien intente provocar incidentes en el interior del estadio, en los prolegómenos, en el descanso y, lo que parece más improbable, durante la celebración del partido.

Un contingente de 700 mossos, vestidos de paisano, estará sentados entre el público, en lugares estratégicos, para evitar cualquier intento de invasión del campo u otro tipo de alteración. Además, el Barcelona ha comunicado a los que integrarán el CECOR que va a reforzar de manera considerable la seguridad privada que despliega en los partidos considerados de alto riesgo. Agentes de los Mossos, de uniforme, como es habitual, también estarán dentro del recinto deportivo.

Una invasión del campo provocaría que, en su caso, no se pudiera iniciar o que el árbitro decretara la suspensión inmediata, con la consiguiente sanción para los barcelonistas, que marchan empatados en la cabeza con el club madrileño.

En la reunión de ayer, quedaron distribuidas las misiones que cada cuerpo.

La Policía y, si hiciera falta, la Guardia Civil, se mantendrán a la expectativa por si en algún momento el cuerpo autonómico requiere su presencia para reforzar el dispositivo de seguridad.

En total, serán unos 1.000 Mossos los encargados de garantizar que no haya incidentes. El dispositivo, sumada la seguridad privada del club, será de unos 3.000 agentes.

Días pasados, mandos de la Consejería de Interior subrayaron que se actuará sin dilación ante cualquier eventualidad. Señalaron que se establecerá un cordón de seguridad desde primeras horas de mañana, con filtros y controles, que garantizará el acceso al partido de los jugadores y árbitros. Y la segunda, se centrará en el acceso del público y el normal desarrollo del partido.