Narcotráfico

Así era la conexión con las Rías Baixas de la mayor red de narcotransportistas del Estrecho

Los dos gallegos detenidos están acusados de ejercer de lancheros después de que la trama estableciese contacto en Galicia buscando embarcaciones y pilotos

Una narcolancha intervenida por la Guardia Civil GUARDIA CIVIL (Foto de ARCHIVO) 16/01/2021
Una narcolancha intervenida por la Guardia CivilGUARDIA CIVILEuropa Press

La Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, junto a la Policía Judiciaria de Portugal, desmantelaban esta semana la mayor red de narcotransportistas del Estrecho. Un organigrama responsable de aprehensiones de 4.000 kilos de hachís y 627 kilos de cocaína durante los últimos tiempos, y que derivó en la detención hace un par de días de diecinueve nuevas personas, de las que catorce han ingresado en prisión, entre ellas dos gallegos, en el marco de la denominada operación ‘Grajuela’, coordinada por la Fiscalía Especial Antidroga de Jerez de la Frontera.

Estos dos arrestados en Galicia prestaban ayer declaración por vía telemática desde los juzgados de guardia de Cambados (Pontevedra) y Caldas de Reis (Pontevedra). Ambos están acusados de ejercer de lancheros, estableciendo el vínculo de la organización con las Rías Baixas.

En este sentido, durante el último verano uno de los principales acusados, de Sanlucar, se había desplazado a Galicia para la contratación de tripulación y embarcaciones con los que trabajar en el Estrecho a las órdenes de la trama.

El centro de operaciones estaba ubicado en una lujosa urbanización de Lisboa, desde donde un histórico narcotraficante dirigía y coordinaba todas las operaciones navales. También contaban con infraestructura y una amplia red de colaboradores en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, de donde eran originarios los cabecillas del entramado.

La organización disponía de una media de entre ocho y diez embarcaciones EAV -Embarcaciones de Alta Velocidad-, conocidas como 'narcolanchas', que se encontraban en todo momento en el agua con sus respectivas tripulaciones, así como de una nutrida red de pequeñas embarcaciones que utilizaba para facilitar a las anteriores todo lo necesario, como víveres o gasolina.

La investigación se inició en mayo del pasado año, cuando los agentes detectaron que la organización criminal trató de recoger un cargamento de 6.000 kilos de cocaína de un 'narcosubmarino' proveniente de Sudamérica. Sin embargo, los problemas mecánicos que sufrió la embarcación durante la travesía provocaron su hundimiento, lo que frustró la acción criminal.