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Este es el espectacular pueblo del rural gallego oculto en una isla en mitad de la ría

Conectada con el resto de Galicia por uno de los puentes más largo de la comunidad, conjuga un relato de mar y tradición que ha sabido perdurar al tiempo

Illa de Arousa.
Illa de Arousa. Turismo de Galicia

Existen rincones en Galicia donde el mar y la tierra se funden en un abrazo casi perpetuo, pedacitos de rías que muestran un paisaje de verdes perennes y azules profundos, casi infinitos, que parecen sacados de un cuadro impresionista. Allí, las aguas cristalinas reflejan el cielo y las nubes como una especie de espejo natural, mientras los acantilados y las suaves colinas recalcan el perímetro de la costa, siempre en movimiento con apariencia de tranquilidad.

Es el caso, por ejemplo, de A Illa de Arousa, un pueblecito del rural gallego escondido en un archipiélago difícilmente comparable; un enclave mágico en el corazón de la ría que lleva su nombre.

Conectada con el resto de Galicia por uno de los puentes más largo de la comunidad, una delgada línea de asfalto de dos kilómetros de extensión, la isla, ubicada en la provincia de Pontevedra, esconde en siglos de historia, de paisaje y de cultura en un relato casi silencioso, de esos que pasan casi siempre de modo completamente desapercibido.

Área de Secada.
Área de Secada.Turismo de Galicia

No en vano, el origen de A Illa se remonta, por lo menos, a la época romana, cuando ya existían asentamientos dedicados a la salazón de pescado. Al mismo tiempo, su evolución como comunidad quedó marcada por las incursiones vikingas durante la Edad Media. En aquella época, el rey Gunderedo estableció un asentamiento estratégico en el lugar hasta su expulsión en el año 970, mientras que el obispo Cresconio ordenó la construcción de torres de vigilancia en la ría para proteger la zona de los invasores.

Ya en el siglo XVIII, la llegada de empresarios catalanes transformó la isla en un centro preindustrial de salazón, marcando el comienzo de su desarrollo económico. Una tradición industrial que se mantiene hoy presente en la histórica fábrica de Conservas Goday, fundada en 1879, que ha tomado prestado el papel de Oficina de Información Turística y Centro de Interpretación de Conservas.

Centro de Interpretación de la Conserva.
Centro de Interpretación de la Conserva. Turismo de Galicia

Una visión a la que se suman otros elementos, más cercanos o de carácter religioso, como la Iglesia de San Xulián que, aunque de estilo neoclásico -se levantó entre 1800 y 1817-, se muestra orgulloso como referente de una isla que ha sabido adaptarse al paso del tiempo y de la vida. Algo que sabe, por ejemplo, la hermana Aurora, cuya estatua se aliena frente al tempo recordando su papel como “apóstol de la isla” y “madre de los pobres”.

Un paraíso natural por descubrir

Pero A Illa de Arousa es mucho más que lo ya dicho. Es un espacio inmejorable para aquellos que quieran disfrutar de la naturaleza y del rural. Sus playas, como la de O Bao o Area da Secada, salpican el paisaje aquí y allá, ofreciendo rincones perfectos para pasear o relajarse.

En una línea similar, el Parque Natural de O Carreirón, en el extremo sur, oculta un espacio que forma parte de la Red Natura 2000 y en el que habita una increíble biodiversidad que incluye dunas y marismas o especies de aves migratorias como garzas reales y pilros.

Carreirón.
Carreirón. Turismo Illa de Arousa.

Para explorar este y otros lugares, el senderismo se presenta como de las mejores formas de conocer las entrañas de la isla; una forma de acercarse a rutas como la Senda dos Pilros o el Paseo de la Costa, en las que disfrutar de vistas panorámicas a otros lugares casi indescriptibles, mágicos y cargados de misterio, como el Islote de Areoso.

En este ir y venir a lo largo del litoral de la isla tampoco puede faltar otra parada: el mirador de O Santo, coronado por una escultura del Corazón de Jesús. Desde él, el visitante observa, apacible o irritado en función del día y de la época, un horizonte marcado por la vista infinita de la ría.

Cultura y tradiciones

No en vano, la identidad de A Illa está profundamente ligada al mar. Una conexión que refuerza el encanto de sus puertos -Xufre, Ribeira do Chazo o Cabodeiro-, que hoy mantienen su papel como puntos de actividad pesquera y comercial.

La lonja del de Xufre es un lugar inmejorable desde el que observar la subasta de pescado y marisco, incluyendo los mejillones con Denominación de Origen que se cultivan a lo largo de las bateas de la ría.

Asimismo, las dornas, esas pequeñas embarcaciones que decoran el escenario de la isla, representan el saber hacer marinero que ha ido transmitiéndose entre generaciones, de modo silencioso y permanente. Construidas artesanalmente, sirven de recordatorio de esa conexión eterna con el mar.

Islote de Areoso.
Islote de Areoso. Turismo de Galicia

Gastronomía

Pero no todo es historia, paisaje o tradición en A Illa de Arousa. Como es lógico en Galicia, la localidad es también un paraíso para los amantes del marisco y el pescado fresco: mejillones, pulpo o calamares, pescado del día o vinos albariños configuran la carta habitual de muchos de los restaurantes locales.

En este marco, el Mercado de Abastos, situado en la antigua lonja, es un lugar imprescindible para quienes deseen llevarse un pedacito de A Illa en forma de productos frescos y de calidad.

Praia do Bao.
Praia do Bao. Turismo Illa de Arousa

Cómo llegar

Llegar a A Illa de Arousa es fácil gracias a ese puente ya descrito. Desde Pontevedra, el trayecto no llega a media hora, y desde Santiago apenas supera este registro. Una aventura cercana para muchos, distante para otros, pero que vale la pena para todos

A fin de cuentas, la isla, como gran parte del resto de Galicia, es un lugar de esos que no dejan de sorprender al visitante. Un espacio inesperado, inopinado, que mezcla la quietud del rural con el encanto turístico de la costa; el silencio del verde de los bosques con el ruido del mar y de las olas; la historia de los siglos con el vínculo permanente de la ría.